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EducaciĆ³n y conocimiento humano
Escritores Actuales /Pascual, Fernando, L.C.

Por: P. Fernando Pascual, L.C. | Fuente: Catholic.net

A lo largo de los siglos se han elaborado diversas teorías para explicar el conocimiento humano. A partir de ellas surgen propuestas educativas diferentes.

La lista de teorías sobre el conocimiento podría ser larga. En general se mueve entre alternativas más o menos radicales. Aquí fijamos la atención en dos grandes grupos de alternativas.

Por un lado, hay teorías que dan prioridad casi absoluta al conocimiento sensible (empírico, experimental), mientras que otras consideran que el conocimiento racional (intelectual) sería lo más importante.

Por otro lado, algunas teorías creen que el ser humano es capaz de alcanzar verdades y de ofrecerlas a otros, mientras otras teorías suponen que la verdad es inalcanzable y que solo nos movemos con opiniones frágiles y siempre sujetas al cambio.

Esas alternativas (y otras que han sido objeto de atención en el pasado o lo son en el presente) reflejan las dificultades que existen a la hora de describir el modo con el cual los seres humanos alcanzamos (o creemos alcanzar) conocimientos verdaderos.

Según uno adopte una u otra teoría, las propuestas educativas serán muy diferentes. Por ejemplo, quienes suponen que no hay verdades absolutas y que solo la experiencia sensible sirve para la vida concreta, adoptará métodos pedagógicos orientados a un buen uso de los sentidos y con poca atención a dimensiones más abstractas e "idealistas".

La existencia de un pluralismo sobre el conocimiento humano impulsa a la mente a analizar con modos adecuados las diferentes teorías, para así dejar a un lado lo que sea erróneo en cada una, y acoger lo que sirva para explicar bien nuestro modo de pensar.

Solo desde un serio análisis sobre estas teorías será posible, luego, elaborar propuestas educativas bien orientadas, que permitan a niños y no tan niños orientarse en la vida de modo que no solo distingan entre lo falso y lo verdadero, sino sobre que puedan avanzar hacia lo correcto en temas de tanta importancia como los que se refieren al bien y la justicia en el mundo humano.