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¿Los católicos somos antisistema?
Laicos en la Iglesia /Artículos de interés

Por: Javier Ordovàs | Fuente: Catholic.net

Se puede decir que los primeros cristianos fueron un puñado de personas con escasa capacitación y organización. Dentro del Imperio Romano en el que sobrevivieron eran insignificantes. El poder del imperio no era solo militar, sino también político, cultural y religioso. Las costumbres sociales tenían la misma inmoralidad que actualmente. Sin embargo, ese ¨puñado¨ de hombres cristianizaron ese poderoso Imperio, hasta el punto que Tertuliano en el siglo III escribió: ¨"Nosotros somos de ayer, sin embargo, llenamos vuestras ciudades, islas, fuertes, pueblos, concejos, así como los campos, tribus, decurias, el palacio, el senado, el foro, solamente os hemos dejado vuestros templos¨…

Nos encontramos ahora ante el actual ¨Imperio global¨, que emplea su poder económico para descristianizar la sociedad, es decir, el proceso contrario al que vivieron los primeros cristianos.

Estamos viviendo la imposición sistemática de una serie de ideologías que, aunque aparentemente están desconectadas entre sí, obedecen a una filosofía de fondo decididamente materialista. Las grandes masas, manipuladas, perciben todas estas ideologías como progreso en las libertades y avances culturales. La gran conquista de la globalidad está siendo aprovechada por los poderes económicos como una excelente herramienta al servicio de sus intereses en la difusión de sus ideas y culturas. Lo que, aparentemente, es un calidoscopio desordenado de nuevas tendencias, en realidad obedecen a un plan maliciosamente organizado para eliminar los valores, las ideas, el patrimonio de veinte siglos de cultura cristiana.

Esta filosofía materialista, atea y, por tanto, anticristiana, está generando el siguiente cuadro ideológico:

-    La idea de nación y patria es manipulada a su antojo por esos grandes poderes en función de sus intereses económicos relacionados con los ricos recursos naturales y la justificación de guerras como puro comercio o ensayo armamentístico.

-    Los países y naciones son manejados por estos grupos con la intervención en sus economías, o a través de los correspondientes organismos internacionales: la ONU, la CIDH, etc…

-    Fondos públicos nacionales e internacionales, así como fondos privados de fundaciones y ong son destinados a impulsar estas ideologías, como lobbies de presión que practican la máxima intolerancia hacia los valores y personas cristianas, destinando cifras millonarias hacia actividades ficticias que denominan creación de empleo.

-    El sistema económico aceptado universalmente como el menos malo, el capitalismo liberal, en lugar de crear una economía del bienestar está generando mayor desigualdad, concentrado riqueza en manos de unos y empobreciendo más al resto. Hasta en las sociedades más avanzadas, el clima es de malestar, de insatisfacción.

-    El sistema de gobierno de los países mediante la democracia administrada por partidos políticos está ya creando una decepción general. El desencanto por el sistema de partidos para la democracia está creciendo a gran velocidad.

-    La cultura de la corrupción en todos los niveles de la administración pública ha introducido sus raíces en todo el tejido social, de manera que la sociedad empieza a considerarla inevitable y parte de la vida cotidiana.

-    El mercado de la droga no solamente afecta a la salud de millones de personas, sino que afecta a la vida política y sistema económico de muchos países, es un cáncer que afecta a todas las sociedades.  

-    La persistente desigualdad entre el reconocimiento de los derechos del hombre y la mujer, en muchos espacios, está siendo utilizado para justificar un feminismo extremista, igualmente dañino que el machismo que pretende eliminar. Se está promoviendo el enfrentamiento entre mujeres y hombres, la lucha de sexos, en lugar de presentar la riqueza de la complementariedad.

-    El asesinato vil de bebés mediante el aborto y de ancianos mediante la eutanasia se presentan como conquistas culturales, cuando la medicina tiene grandes avances que le facilitan la defensa de la vida en todas sus etapas.

-    También se presenta la cultura de género como una conquista, cuando es lo más contrario a la naturaleza y a las leyes de la ciencia de la biología. Pequeños grupos activistas homosexuales, que   no llegan al 1% de la población,  utilizan su disforia de género como arma y chantaje para la conquista de poder en puntos neurálgicos de  comunicación, poniendo en marcha verdaderos mecanismos de ¨depuración¨ contra todos aquellos que no comparten sus ideas.

-    El matrimonio, la familia y la libertad de enseñanza están siendo bombardeados desde todos los frentes.

-    La libertad religiosa se manipula. En Europa se aplica a los derechos de los musulmanes pero  se ignora para los cristianos. El ataque violento a personas y centros cristianos en muchos países avanzados se consideran insignificantes.  La descarada persecución a cristianos en muchos países de Asia y África es ignorada en occidente.

Sin duda este sistema, que poderosamente se está imponiendo, nos sitúa a los cristianos   como claramente antisistema. Ser cristiano no está de moda. Todo este panorama descrito no es para crear un alarmismo o desaliento. Los católicos tenemos experiencia de siglos, soluciones y respuestas a todos estos problemas. Y en esa reconquista de la cultura cristiana, actualmente Latinoamérica tiene que desempeñar un papel de liderazgo.

Los primeros cristianos dieron la vuelta, desde dentro, a todo un poderoso Imperio Romano y no disponían ni de los medios, ni experiencia, ni la ciencia que actualmente tenemos. Tanto los cristianos de hace veinte siglos, como los actuales, contamos con el vigor del Espíritu Santo que es quien nos fortalece para combatir los obstáculos de dentro y fuera de la Iglesia. "Necesitamos el poder de Dios para que el mundo escuche" decía Yamaguchi, el famoso superviviente de las dos bombas atómicas de Hirosima y Nagasaki.