Reflexión sobre la Catequesis del Papa Francisco del 28 de agosto de 2024

El mar y el desierto son escenarios cargados de simbolismo en la historia bíblica. Estos lugares, testigos del éxodo del pueblo de Israel, representan tanto el sufrimiento y la desesperación como el paso hacia la liberación y la redención. Hoy en día, estos mismos lugares son testigos del drama de miles de migrantes que huyen de la opresión y la esclavitud en busca de una vida mejor.

El Papa Francisco nos invita a reflexionar sobre nuestra indiferencia hacia estas personas. Nos recuerda que Dios no permanece a distancia, sino que comparte el drama de los migrantes, sufre con ellos y espera con ellos. Esta cercanía divina nos interpela a no ser indiferentes, a no rechazar a quienes buscan refugio y esperanza.

En los mares y desiertos mortíferos, los migrantes de hoy no deberían estar, y sin embargo, están. No es mediante leyes más restrictivas o la militarización de las fronteras como resolveremos esta crisis. Al contrario, debemos ampliar las rutas de acceso seguras y legales, facilitar el refugio a quienes huyen de la guerra, la violencia y la persecución, y fomentar una gobernanza mundial de la migración basada en la justicia, la fraternidad y la solidaridad.

El Papa también nos llama a combatir el tráfico de seres humanos y a detener a los traficantes que se aprovechan de la miseria ajena. Nos invita a reconocer y alabar los esfuerzos de los buenos samaritanos que rescatan y salvan a los migrantes heridos y abandonados en las rutas de la esperanza desesperada. Estos valientes son un signo de una humanidad que no se deja contagiar por la cultura de la indiferencia y el descarte.

Finalmente, aunque no todos podemos estar en primera línea, hay muchas formas de contribuir a esta causa, comenzando por la oración. Reflexionemos sobre nuestra actitud hacia los migrantes y preguntémonos: ¿Rezamos por ellos? ¿Estamos dispuestos a hacer nuestra parte para que este drama no continúe?

Es momento de actuar con compasión y solidaridad, recordando que lo que mata a los migrantes es nuestra indiferencia. Hagamos de nuestra parte para construir un mundo más justo y humano.

¿Cómo puedo hacer la diferencia?

En mi familia:

1. Fomentar la empatía y la comprensión: Dedicar tiempo a aprender y compartir historias sobre las experiencias de los inmigrantes, promoviendo conversaciones que fomenten la empatía y la comprensión en el hogar.
2. Participar en actividades comunitarias: Involucrarse en eventos y actividades locales que apoyen a los inmigrantes, como colectas de alimentos, ropa o voluntariado en organizaciones que brindan asistencia.
3. Ofrecer apoyo directo: Si conoces a una familia inmigrante en tu comunidad, ofrecer ayuda directa, como acompañarlos a citas médicas, ayudar con el idioma o simplemente ser un amigo y apoyo emocional.

En mi escuela:

1. Crear un ambiente positivo: Promover la inclusión y el respeto en el aula, asegurándose de que todos los estudiantes, independientemente de su origen, se sientan bienvenidos y valorados.
2. Organizar eventos educativos: Planificar y participar en eventos que celebren la diversidad cultural, como ferias culturales, charlas y talleres sobre la importancia de la migración y los derechos humanos.
3. Apoyar a compañeros inmigrantes: Ofrecerse como tutor o mentor para compañeros inmigrantes, ayudándoles con el idioma, las tareas escolares y la integración en la comunidad escolar.

En mi trabajo:

1. Promover un ambiente de respeto: Abogar por prácticas en el lugar de trabajo que promuevan el respeto hacia el extranjero, asegurando que si hay empleados inmigrantes tengan las mismas oportunidades de crecimiento y desarrollo.
2. Participar en programas de mentoría: Ofrecerse como mentor para colegas inmigrantes, ayudándoles a navegar el entorno laboral, desarrollar habilidades y avanzar en sus carreras.
3. Apoyar iniciativas comunitarias: Involucrarse en iniciativas y proyectos de responsabilidad social corporativa que apoyen a los inmigrantes, como programas de capacitación laboral, voluntariado en organizaciones locales y donaciones a causas relacionadas.