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Efectos de la pornografía en niños y en adultos
Victor B. Cline estudió en la Universidad de California, Berkeley y actualmente es psicólogo terapeuta especializado en la familia, consejos maritales y adicciones sexuales


Por: Victor B. Cline | Fuente: obscenitycrimes.org



Acerca del Autor

Victor B. Cline estudió en la Universidad de California, Berkeley y actualmente es psicólogo terapeuta especializado en la familia, consejos maritales y adicciones sexuales. También es profesor de psicología en la Universidad de Utah, Salt Lake City, presidente de Enriquecimiento del Matrimonio y la Familia y autor y editor de numerosos artículos y libros, incluyendo el libro, ¿En donde dibujas la línea? Exploraciones sobre violencia, pornografía y censura en los medios de comunicación.

1. ¿Qué significa pornografía y obscenidad?

A pesar de que la pornografía tiene efectos perjudiciales significativos en los consumidores sigue siendo una cuestión controvertida, no sólo para la mayoría de los ciudadanos sino también para los especialistas en el tema.


Algunos comentaristas sociales afirman que la pornografía es principalmente una forma de entretenimiento, educativa, posiblemente, a veces en el despertar sexual, pero es básicamente inofensivo. O bien, dicen, que no hay buena evidencia científica de daño. Otros comentaristas sociales mencionan más graves consecuencias y dan como ejemplos recientes casos, mostrados por los medios de comunicación, de sexo-asesinos que han afirmado que la pornografía "los llevó a hacerlo".

Para conocer algo acerca de los efectos de la pornografía, primero hay que definirla.

La palabra "pornografía" viene de las palabras griegas "porno" y "graphia", que significa "representación de las actividades de las prostitutas". En lenguaje común, suele significar, "material sexualmente explícito y destinado principalmente con el propósito de la excitación sexual."

"Obscenidad", sin embargo, es un término jurídico que fue definido por la Corte Suprema de los EE.UU. en 1973, por Miller v. California. Para que algo sea considerado obsceno, y por lo tanto no protegido por la Primera Enmienda, un juez o un jurado que representa una sección transversal de la comunidad debe determinar si el material:

En conjunto, las apelaciones a un pruriento (enfermo, morboso, vergonzoso, o lascivo) interés en sexo;

Describe la conducta sexual en una forma patentemente ofensiva (es decir, va más allá de las normas de la comunidad contemporánea en lo que respecta a la representación de conducta o actividad), y

En conjunto, carece de serio valor literario, artístico, político y científico.


El material tiene que cumplir las tres pruebas antes de que se pueda encontrar obsceno a los ojos de la ley y prohibir su distribución. Esto significa que algo puede ser considerado como "pornográfico", pero no ser obsceno, como una película de sexo explícito producida y utilizada para enseñar a los estudiantes de medicina acerca de la sexualidad humana, o una película o un libro serios con valor artístico y/o literario que tiene algún contenido sexual explícito.

Así, la Corte Suprema ha protegido a una amplia variedad de películas, libros, revistas, y otros formatos relacionados con la materia sexual de ser prohibidos para su venta y exposición a los adultos (hay una norma más estricta con respecto a los menores). En virtud de la prueba de Miller, sin embargo, la distribución de material pornográfico que sea obsceno, como la mayor parte de lo que puede denominarse "hardcore", puede ser prohibida y sancionada.



2. Efectos en adultos

Al revisar la literatura sobre los efectos de la pornografía, hay una variedad de pruebas que muestran el riesgo y la posibilidad de daño por el hecho de ser expuesto repetidamente a la pornografía. Estos datos provienen principalmente de tres fuentes:

Datos de la historia del caso clínico
Estudios de campo
Estudios de laboratorio de tipo experimentales

Como psicólogo clínico, he tratado, a lo largo de los años, aproximadamente 350 sexo adictos, delincuentes sexuales, u otras personas (96% hombres) con enfermedades sexuales. Esto incluye actos sexuales compulsivos no deseados, además de cosas como el abuso sexual infantil, exhibicionismo, voyerismo, seudo masoquismo, fetichismo, y violación.

Con varias excepciones, la pornografía ha sido un importante contribuyente o facilitador en la adquisición de su desviación o adicción sexual.


Primera etapa: La Adicción


El primer cambio que ocurrió fue un efecto de adicción. Los consumidores porno quedaron enganchados. Una vez que se involucraron en material pornográfico, regresaban por más y más. El material parecía ser un poderoso estimulante sexual o proporcionar un efecto afrodisíaco, seguido por una liberación sexual, la mayoría de las veces a través de la masturbación.

La pornografía brinda poderosas y excitantes imágenes, las cuáles frecuentemente son recordadas para elaborar sus propias fantasías.
Una vez adictos, no pueden deshacerse de su dependencia de la materia por sí mismos, a pesar de las muchas consecuencias negativas, tales como divorcio, pérdida de la familia, y problemas con la ley (por ejemplo, asalto sexual, acoso o abuso de sus compañeros de trabajo).

También encontré, anecdóticamente, que muchos de mis pacientes varones más inteligentes parecen ser más vulnerables, quizás porque tenían una mayor capacidad de fantasear, lo cuál aumenta la intensidad de la experiencia y las hace más susceptibles a ser acondicionadas en una adicción.

Uno de mis pacientes era tan profundamente adicto que no podía permanecer fuera de la pornografía durante 90 días, hasta por costos economicos altos. Es difícil para los no adictos comprender en su totalidad el carácter de un adicto al sexo.

Cuando la "ola" les pega, nada puede interponerse en el camino de conseguir lo que quieren, ya sea pornografía acompañada de masturbación, sexo con una prostituta, con un niño, o violar a una mujer. Estos hombres son consumidos por su apetito, independientemente del costo o las consecuencias. Su adicción prácticamente controla su vida.

Segunda etapa: La Escalada

La segunda etapa fue un efecto de escalada. Con el paso del tiempo, la persona adicta requiere de material sexual más agitado, más explícito, más desviado, y "vicioso" para conseguir excitarse. Este efecto es parecido al de las personas afectadas por adicciones a medicinas. Con el tiempo, casi siempre existe una necesidad creciente de los estimulantes para conseguir el mismo efecto inicial.
Estar casado o en una relación con una pareja sexualmente dispuesta no resuelve su problema. Su adicción y escalada se debió principalmente a la potente imaginación sexual en sus mentes, implantada allí por la exposición a la pornografía.

He tenido varias parejas de pacientes en donde la esposa tristemente confiesa que su esposo prefiere masturbarse con pornografía que tener relaciones sexuales con ella.

Tercera etapa: Desensibilización

Material (en libros, revistas o películas/vídeos), que fue inicialmente percibido como impresionante, rompedor de tabúes, ilegal, repugnante, o inmoral, con el tiempo llegó a ser considerado como aceptable y común. La actividad sexual que se muestra en la pornografía (no importa cuan antisociales o desviados) se convirtió en legítima. Hubo una creciente sensación de que "todo el mundo lo hace", y esto les da permiso para hacerlo también, a pesar de que la actividad fue posiblemente ilegal y contraria a sus anteriores creencias morales y estándares personales.


Cuarta etapa: Acción sexual

La cuarta fase es una tendencia cada vez mayor a hacer una escena sexual de los comportamientos vistos en la pornografía, incluida la promiscuidad compulsiva, exhibicionismo, sexo en grupo, voyerismo, visitar negocios de masajes, relaciones sexuales con niños, violación, e infligir dolor en sí mismos o en su pareja durante el sexo. Esta conducta a menudo se convierte en una adicción sexual en la cuál se encuentran encerrados e incapaces de cambiar o invertirlo, no importando las consecuencias negativas en su vida.

Muchos ejemplos de los efectos negativos del uso de la pornografía vienen de la práctica clínica privada de psicoterapeutas, médicos, consejeros, abogados, y ministros. Aquí nos enfrentamos cara a cara con personas reales que están en algún tipo de problema o dolor significativo. Un ejemplo de mi práctica puede ilustrar esto.

Me pidieron que consultara sobre un caso en donde una persona experta en el área de Tucson - Phoenix, presidente de su empresa y cabeza del comité de la iglesia encargado de ayudar a los niños con problemas, fue descubierto como un violador en serie que había violado violentamente a una serie de mujeres a punta de pistola o cuchillo en el área de Arizona. Al hacer el estudio de sus antecedentes, encontré que venía de un entorno ejemplar y de una infancia sin problemas. Fue un destacado estudiante en la preparatoria y en la universidad.
Ni su esposa, ni sus hijos, ni sus conocidos del trabajo y de la Iglesia tenían la más remota idea de su doble vida o su lado oscuro. El único factor negativo importante en su vida fue que de adolescente fue adicto a la pornografía que, en su mayor parte, se mantuvo en secreto. Esta adicción se fue intensificando gradualmente a lo largo de los años, y eventualmente pasó a un exceso de horas y dinero gastado en videos, literatura y actos pornográficos.
Su primera violación fue provocada por ver una clara semejanza en la mujer que asaltó a la protagonista de una película porno que había visto anteriormente. La realidad y la fantasía se habían convertido en algo confuso y borroso para él, ya que actuó de acuerdo a sus patológicas fantasías sexuales.

En mi experiencia clínica, las mayores consecuencias de ser adicto a la pornografía no es la probabilidad o posibilidad de cometer un crimen sexual serio (aunque esto puede suceder y sucede), en cambio lo que si sucede con frecuencia es la perturbación de los frágiles lazos íntimos ya sea en relaciones familiares o matrimoniales. Aquí es donde el mayor dolor, daño y pena ocurren. Hay una constante interferencia destructiva entre el amor sano y las relaciones sexuales con parejas involucradas por largos periodos. Si uno preguntara si la pornografía es responsable o causa crímenes sexuales, la respuesta es inequívocamente “si”, pero eso es solo la punta del iceberg.


Las desviaciones sexuales son conductas aprendidas

La mejor evidencia hasta ahora sugiere que la mayoría o todas las desviaciones sexuales son conductas aprendidas, usualmente a través de condiciones inadvertidas o accidentales. No hay evidencia convincente hasta ahora, que sugiera una transmisión hereditaria de alguna conducta o patrón sexual patológico como la violación, el incesto, la pedofília, el exhibicionismo o la promiscuidad.

Como explica McGuire, así como un hombre se masturba repetidamente con una fantasía sexual vívida como forma de descarga (introducido por una experiencia de la vida real o posiblemente por pornografía), las experiencias placenteras alimentan las fantasías del desviado (violación, pedofília, agresiones durante el coito con la pareja, etc.) con valores eróticos en incremento. Entonces el orgasmo experimentado refuerza de manera crítica la fantasía que precede o acompaña al acto. (McGuire, R.J., et al., "Sexual Deviation as Conditioned Behavior," Behavior Research and Therapy, 1965, vol 2, p. 185).

En mi experiencia como terapeuta sexual, cualquier individuo que se masturbe con pornografía regularmente, corre el riesgo de convertirse en un adicto sexual, así como a condicionarse a sí mismo a tener una desviación sexual y/o perturbar una relación ya sea matrimonial o de noviazgo. Un frecuente efecto secundario es que también reduce dramáticamente su capacidad para amar. Su lado sexual se convierte de cierta forma en algo deshumanizado.

Muchos de ellos desarrollan un estado llamado “estado de alien ego” (o lado oscuro), el cuál tiene como corteza la lujuria y valores antisociales.
No hay diferencia si uno es un eminente médico, abogado, ministro, atleta, ejecutivo, presidente estudiantil, trabajador, o un joven de 15 años promedio. Todos pueden estar condicionados a una desviación.


Los efectos de la pornografía agresiva (pornovionecia

En años recientes han habido considerables investigaciones en el campo de la pornografía agresiva, mucha de ésta información fue encontrada en cintas clasificadas "C". Y la mayoría de éstas cintas son también mostradas inéditas en televisión de paga y posteriormente están al alcance de cualquier niño en cualquier tienda de videos.

La cinta típica muestra desnudos femeninos, o mujeres en situaciones de excitación sexual, y posturas en las que están siendo violadas, torturadas o incluso asesinadas.
El resultado de ésta investigación sugiere la posibilidad de condicionar a los espectadores para que éstos asocien la excitación sexual con infligir heridas, violaciones, humillación o tortura a mujeres. La mayoría de estas cintas están disponibles en video, así que pueden ser vistas en la privacidad del hogar y poder masturbarse con ellas, con los riegos negativos asociados y los condicionamientos y comportamientos antisociales que se han mencionado anteriormente.

La literatura acerca de la pornografía agresiva es bastante impresionante en cuanto a su consistencia y la sugerencia de variedad de posibles daños al ser expuestos a éste tipo de materiales. Esto no debería de ser sorprendente después de 40 años de investigación sobre violencia en televisión y video, finalmente llegando a la misma conclusión.

En un estudio realizado por Diana Russell, socióloga de la Universidad de Mills, se encontró que la representación y difusión del “mito de la violación” “rape myth” (que la mayoría de las mujeres disfrutan mucho el sexo forzado) eran elementos significativos en la reducción de inhibiciones para el uso de violencia, habituando a ambos hombres y mujeres a la idea de la violación, y también aceptando las aberraciones sexuales como conductas “normales”. También encontró que una vez que la semilla de la conducta desviada es plantada en la fantasía masculina, el hombre se inclina hacia llevar a cabo sus fantasías.

También encontró que ambas, las fantasías y las conductas, llevaban a conflictos y sufrimiento considerables en ambos lados femenino y masculino, particularmente en relaciones sexuales con sus compañeros íntimos. (Russell, Diana, Rape and Marriage, Beverly Hills, Calif.: Sage, 1982).

Efectos de la pornografía No violenta

El problema que ha cautivado la atención de algunos científicos de la conducta es si es la violencia o el sexo lo que está causando la mayor parte del “daño” cuando están fusionadas en la llamada pornografía agresiva o porno-violencia. Algunos dirán, “simplemente eliminar la violencia, el sexo está bien.”

La mayoría de los terapeutas, al igual que la mayoría de los ciudadanos ordinarios, no tomarían en cuenta los siguientes ejemplos como modelos saludables de conducta sexual, pero son frecuentemente mostrados en pornografía “no violenta”:
Pornografía infantil y “seudo pornografía infantil”
Pornografía incestuosa (ej. madre seduciendo a hijo, hija seduciendo al padre, etc.)
Sexo con animales
Sexo grupal
Sexo con humillaciones y denigración a la mujer y su rol sexual en una relación hombre/mujer (sin violencia abiertamente).
Cintas o películas obscenas que presenten una cantidad masiva de desinformación o distorsiones acerca de la sexualidad humana de forma cruda y directa.

Todo lo anterior mencionado, mientras carece de violencia, conserva el potencial para tener efectos negativos en algunos espectadores, ya que moldea la actitud poco saludable del rol sexual o provee información falsa sobre la sexualidad humana. Adicionalmente, la pornografía no violenta puede contribuir a la adquisición de una gran variedad de adicciones sexuales.

Adicionalmente investigaciones empíricas sugieren que cuando los sujetos experimentales son expuestos a presentaciones repetidas de pornografía fuerte mas no violenta en un periodo de seis semanas ellos:

Desarrollan una insensibilidad hacia las mujeres que va en aumento; trivializan la violación como una simple ofensa criminal; para algunos incluso no es ni siquiera un crimen;
Desarrollan percepciones distorsionadas sobre la sexualidad;
Desarrollan un apetito por más desviados, raros y violentos tipos de pornografía (escalación); el sexo normal aparentemente ya no cumplía con el trabajo;
Devalúan la importancia de la monogamia y carecen de confianza en cuanto al matrimonio como una institución duradera; y
Ven las relaciones no monogámicas como algo normal y natural.

(Zillman, D., and Bryant, J. "Pornography´s Impact on Sexual Satisfaction." Journal of Applied Social Psychology, 1988: vol 18, no. 5, pp 438-453; and Zillman, D., and Bryant, J., "Effects of Prolonged Consumption of Pornography on Family Values." Journal of Family Issues (Dec. 1988): vol. 9, no. 4, pp 518-544.).

Los casos del  Gary Bishop Y Ted Bundy, asesinos en serie

Otro ejemplo de los efectos de la pornografía viene de Gary Bishop, condenado pedófilo homosexual que asesinó a cinco jóvenes varones en Salt Lake City, Utah, con el fin de ocultar su abuso sexual. Después de su condena escribió en una carta:

"La pornografía fue un factor determinante en mi caída. De alguna manera me sentí atraído sexualmente a niños y adolescentes varones y fantaseaba acerca de ellos desnudos. Ciertas librerías ofrecen educación sexual, libros de arte y fotografía, que a veces contienen imágenes de niños desnudos. Compré esos libros y los utilice para masturbarme con mis fantasías.

"La búsqueda y adquisición de material sexual se convirtió en una obsesión. Para mí, ver pornografía era encender un fusible en un palo de dinamita. Me sentí estimulado, tuve que satisfacer mis necesidades o explotar. Todos los niños se convirtieron en mero objeto sexual. Mi conciencia se insensibilizó y mi apetito sexual controlaba por completo mis acciones".

En el caso de Ted Bundy, asesino en serie de posiblemente 31 mujeres jóvenes, declaró en una entrevista grabada horas antes de su ejecución, "Ustedes van a matarme, y eso protegerá a la sociedad de mí. Pero allá afuera hay muchas, muchas más personas que son adictos a la pornografía, y no están haciendo nada con eso".

Si bien algunos comentaristas eliminaron la vinculación entre la pornografía y sus asesinatos sexuales (cuando dijo que era su combustible en cuanto a los pensamientos violentos hacia las mujeres), parece haber pocas dudas de que Bundy consumía una gran cantidad de pornografía, la mayor parte de ellas violentas, desde una temprana edad.


Efectos en niños


Encontré en mi práctica clínica un efecto que se repite en donde la pornografía utilizada por adultos de forma muy frecuente llega a manos de los niños que viven en la casa o en el vecindario. Esto puede provocar consecuencias muy negativas.

Por ejemplo, los padres de un niño de 14 años de edad trajeron a su hijo conmigo cuando descubrieron que estaba molestando sexualmente a su hermana. Encontramos por medio de investigación que en la casa había televisión por cable, y que entrada la noche en uno de los canales, se mostraban representaciones de la sexualidad de manera muy gráfica, áspera y violenta. El se levantaba a las dos de la mañana, bajaba y veía éstos filmes noche tras noche. Esto se convirtió en el manual de formación o de "educación sexual" que le provocó acosar a su hermana.

Efectos de las líneas telefónicas sexuales en los niños

Con el patrocinio del Departamento de Justicia de los EE.UU., se me designó realizar un estudio experimental de campo sobre los efectos de las líneas telefónicas sexuales en los niños (en su mayoría antes de la adolescencia o comienzo de la adolescencia), que han participado con este tipo de pornografía, y sus padres.
En el momento del estudio, cualquier joven de cualquier edad podía llamar a estas líneas porno y recibir estos mensajes desde casi cualquier lugar del país. Todo lo que necesitaban era un número de teléfono para llamar, y los números eran muy fáciles de encontrar. Si los padres ponían un "bloqueo" en su teléfono para evitar estas llamadas, los niños simplemente encontraban otro teléfono.

Con cada uno de los niños que estudiamos, encontramos un "efecto de adicción." En todos los casos, sin excepción, los niños (de ambos sexos) se convirtieron en adictos a este sexo por teléfono y se mantenían regresando por más y más. En algunos casos, más de 300 llamadas de larga distancia fueron hechas por niños particulares.

Uno niño de 12 años de edad en Hayward, California, escuchó sexo telefónico durante casi dos horas en el estudio vacío del pastor entre las reuniones de la Iglesia un domingo por la tarde. Pocos días después acosó sexualmente a una niña de cuatro años en la guardería de su madre. Él nunca había sido expuesto a la pornografía antes. Y nunca había actuado sexualmente antes y no era un problema de comportamiento en el hogar. Nunca había oído hablar de o sabía del sexo oral antes de escuchar la línea pornográfica. Y esta fue la forma en que acosó a la niña, obligándola a hacerle sexo oral imitando lo que había escuchado en el teléfono.

Desde que llevé a cabo este estudio, el Congreso promulgó la legislación que prohíbe los mensajes de las líneas telefónicas obscenas y restringe el acceso a los mensajes indecentes. Sin embargo, muchas líneas pornográficas siguen funcionando en violación a esta ley, y ni el Departamento de Justicia ni la FCC están haciendo mucho al respecto.

Los valores que impregnan la pornografía fuerte


En un estudio reportado a la Comisión General de Procuraduría de la Pornografía de 1986 por el doctor Jennings Bryant, se entrevistó a 600 hombres y mujeres jóvenes de América acerca de su "participación con la pornografía en la vida real." Encontró que el 91% de los varones y el 82% de las mujeres admitió haber sido expuestos a pornografía muy fuerte. Dos tercios de los varones y el 40% de las mujeres reportaron querer probar algunas de las conductas que habían presenciado.

Y, entre los estudiantes de secundaria, el 31% de los varones y el 18% de las mujeres admitió haber realizado algunas de las cosas que habían visto en la pornografía pocos días después de haber sido expuestos. Esto sugiere claramente el efecto de modelado o el efecto aprendizaje-imitativo, así como el "efecto disparo", que incluso pornografía no violenta tiene en el comportamiento sexual humano en algunos individuos.

Como comenta el doctor Bryant, "Si los valores que impregnan el contenido de la mayoría de la pornografía fuerte se examinan, lo que se encuentra es una pérdida casi total del juicio moral que se ha adoptado en los sistemas de valores de la mayoría de las culturas civilizadas. Olvídense de la confianza. Olvídense de la familia. Olvídense del compromiso. Olvídense del amor. Olvídense del matrimonio. Aquí, en este mundo del definitivo hedonismo físico, todo se vale.

"Si tomamos en serio la investigación en ciencias sociales y la literatura en áreas tales como el aprendizaje social o el cultivo de los efectos, tendríamos que esperar que el gran consumidor de pornografía adquiera algunos de estos valores que son tan diferentes a los de nuestra sociedad, sobre todo si el consumidor no tiene bien desarrollado su propio sistema de valores."

La pornografía como manual de capacitación


También tenemos una gran cantidad de información que sugiere que la pornografía es utilizada por los delincuentes sexuales como un "manual de capacitación", no sólo en la adquisición de su propia desviación, sino también como un dispositivo para romper las inhibiciones y la resistencia de sus víctimas, sobre todo cuando las metas son niños.

En un estudio en casa realizado por el Vicepresidente Administrativo de la división del Departamento de Policía de Los Ángeles, se reportó que en el 60 por ciento de los casos de abuso sexual infantil durante un período de 10 años, la pornografía infantil o de adultos se utilizó para reducir las inhibiciones de los niños o para excitar sexualmente o despertar al abusador. En otro estudio de 43 pederastas, se encontró que la pornografía infantil fue utilizada en cada uno de los casos investigados. Los oficiales reportaron que los abusadores decían repetidamente la misma cosa: "He utilizado este material para estimular al niño, a romper sus inhibiciones". (The World and I, Diciembre de 1992: p. 508)

Se trata principalmente de pedófilos que crean verdadera pornografía infantil utilizando niños. Lo hacen para su propio uso, así como para intercambiar o vender los materiales que producen. Cuando esto ocurre, los niños son doblemente abusados: en el momento en que las películas o videos o fotos se hacen, y cuando los demás observan estas obras en el futuro y se excitan.

La pornografía infantil siempre produce gran vergüenza y culpabilidad en los niños que participan, especialmente a medida que envejecen y comprenden más cabalmente la magnitud de su abuso y de saber que existe un registro permanente de su degradación.


Pornografía en internet




En los últimos cinco años la pornografía en Internet prácticamente ha explotado en volumen y es ahora la principal fuente de material pornográfico en todo el mundo. Algunos de mis pacientes porno adictos me informaron que Internet tiene tres ventajas importantes en la alimentación de sus enfermedades adictivas sexuales. Las llaman las tres "A": Es fácilmente accesible, asequible, y anónima.

Yo he atendido a niños que, en su temprana adolescencia, entran en esta ciudad de la perdición con consecuencias desastrosas. Ellos me dijeron que constantemente buscan pornografía en Internet, tecleando palabras como sexo, desnudos, pornografía, obscenidad, etc. Luego, una vez que han encontrado la forma de acceder vuelven una y otra vez, al igual que los drogadictos.

El dr. Albert Cooper, un investigador universitario de la Costa Oeste, escribiendo en el Diario de Adicción y Compulsión Sexual, se refiere a esto como una "adicción al cibersexo". Él indica que los cibersexo - compulsivos son como los drogadictos que utilizan Internet como una parte importante de sus actos sexuales. Esta es su "droga de elección", a menudo con grave daño en su vida hogareña y en el sustento a su casa.

El dr. Mark Schwartz del Instituto Masters & Johnson, en St Louis dice, "El Sexo en la Red es como la heroína, los atrapa y les quita su vida. Y es muy difícil de tratar porque las personas afectadas no quieren dejarlo”. Los cibersexo - compulsivos pueden involucrarse tanto en sus actividades en línea que ignoran a sus parejas y a sus hijos y ponen en riesgo sus trabajos.

Otro investigador (Putnam) ha observado que algunos adictos al cibersexo desarrollan una respuesta condicionada a la computadora y se excitan incluso antes de encenderla. "Solo con sentarse a trabajar en la computadora se puede iniciar una respuesta sexual que facilita las actividades sexuales en línea. Al igual que con otras adicciones, la tolerancia a la estimulación cibersexual puede desarrollar que el adicto necesite cada vez de más y más riesgo para recuperar la excitación inicial." (Ver New York Times, 16 de mayo de 2000, F7)

La dra. Jennifer Schneider, de Tucson, Arizona, llevó a cabo un estudio de 94 miembros de familias afectados por la adicción cibersexual y encontró que pueden surgir problemas incluso entre miembros de matrimonios amorosos con amplias oportunidades sexuales. "El sexo en la red es tan seductor y es tan fácil de acceder, que las personas que son vulnerables pueden haberse enganchado antes de que lo sepan."

Además, comentó que el daño puede ser tan devastador como el causado por la compulsión o la adicción al alcohol o a las drogas. En el estudio realizado a estas 94 personas en comprometidas relaciones se encontró que experimentaron graves consecuencias adversas, incluida la ruptura con parejas adictas al cibersexo. Las parejas comúnmente informan haberse sentido traicionados, devaluados, engañados, ignorados, y abandonados e incapaces de competir con una fantasía. Entre las personas estudiadas había una mujer de 34 años de edad, casada 14 años con un ministro al cuál le descubrió que buscaba compulsivamente satisfacción sexual visitando sitios pornográficos en Internet. Ella comentó: "¿Cómo puedo competir con otros cientos de anónimos que se encuentran ahora en nuestra cama, en su cabeza? Nuestra cama está llena de innumerables extraños sin rostro, donde una vez fuimos íntimos". (New York Times, 16 de mayo de 2000, F7).

Las leyes estatales sobre obscenidad no pueden resolver el problema, ya que es en gran medida un problema nacional e internacional. Sin embargo, la ejecución de las leyes federales de obscenidad (18 USC 1462, 1465), sin duda pueden reducir la cantidad de pornografía en Internet, ya que EE.UU. es el mayor productor en la actualidad. Sin embargo, esas leyes no están siendo aplicadas; y como resultado, la distribución en Internet de pornografía fuerte para "adulto" (es decir, los niños no se permiten) es en gran medida desprotegida en los Estados Unidos. En el plano internacional, no existen tratados que prohíban la pornografía "para adultos".

Los filtros pueden ser de gran ayuda para desalentar o disminuir el acceso a la pornografía en Internet de los jóvenes miembros de la familia, pero debe quedar claro y entendido que ningún filtro es absolutamente infalible. Un usuario que sepa de computadoras, si es persistente, puede casi siempre romper con las defensas del filtro. Así que los padres cuidadosos deben usar filtros como protección parcial, pero también tienen que tener la computadora familiar con Internet en un lugar central donde los padres pueden vigilar y supervisar su uso.

Cabe señalar también que muy pocos padres son capaces de vigilar a sus hijos (especialmente niños mayores) 24 horas al día. Las leyes que limitan a los menores el acceso a la pornografía en Internet son necesarias para ayudar a los padres a proteger a sus hijos de ser expuestos a este material adictivo y a menudo tóxico.

La mayoría de las bibliotecas de EE.UU. permiten el uso de sus computadoras para el acceso a Internet, pero se niegan a utilizar filtros para proteger de una exposición pornográfica nociva a los menores de edad. Esto significa que un niño de siete años de edad podría acceder a material sexualmente explícito, representando los extremos de la lucha contra la patología social cuya fuente podría provenir de cualquier lugar del mundo. Actualmente estamos viendo niños abusando sexualmente de otros niños que utilizan Internet u otros medios de comunicación como manuales instructivos. Algunos podrían considerar que permitir la exposición de niños pequeños a este tipo de material es una forma de maltrato infantil o, al menos, contribuir a la delincuencia de un menor.


Otras consideraciones de los efectos pornográficos a las personas afectadas por lo que ven


Algunos estadounidenses tienen la firme creencia de que la pornografía, si bien puede ser vulgar e insípida, todavía es esencialmente inofensiva y no tiene ningún efecto real en el observador.

Sin embargo, para alguien que sugiere que la pornografía no puede tener efecto sobre ti mismo, es negar la completa noción de la educación, o sugerir que las personas no se ven afectadas por lo que ven o leen. Si usted cree que un libro o una película pornográfica no le puede afectar, entonces también debe decir que Karl Marx Das Kapital, o la Biblia, o el Corán, o la publicidad no tienen ningún efecto en sus lectores o espectadores.

Astutos hombres de negocios no se gastarían miles de millones de dólares al año en publicidad, si sus mensajes verbales y visuales no motivaran a la gente a comprar el desodorante, o los pañales, o automóviles. La pregunta clave es, ¿qué tipo de efecto tiene la pornografía?

La pornografía como forma de educación sexual


Clínicas de consejería sexual usan explícitas imágenes, películas, libros y videos sexuales para cambiar el comportamiento, las creencias y actitudes sexuales de las parejas. Sin embargo, estos son materiales cuidadosamente seleccionados y especialmente prescritos como medicamentos recetados por un médico para el tratamiento de una determinada enfermedad o infección. Ningún médico responsable alguna vez enviaría a un paciente a una farmacia y le diría: "Tome cualquier cosa disponible en la plataforma." Y ningún terapeuta sexual responsable alguna vez le diría a un paciente que tenga un problema sexual específico, "Vaya a la librería para adultos y ayúdese con cualquier cosa que encuentre allí.”

Considere también la difusión de cursos de educación sexual en las escuelas de Estados Unidos. La hipótesis es que se pueden modificar las actitudes y conductas sobre el sexo a través de alguna forma de enseñanza e instrucción. Si creen que esto sigue siendo una cuestión polémica entre los investigadores, entonces tendrá que admitir que la posibilidad de que la pornografía, en donde los modelos violan y hay deshumanización de las mujeres en situaciones sexuales, también son poderosas formas de educación sexual.

Cualquiera que haya visto mucha pornografía sabe que la mayor parte de ésta es hecha por hombres para el consumo de los hombres; es extremadamente sexista; da una gran cantidad de información errónea sobre la sexualidad humana; carece de amor, relación, y responsabilidad; no menciona nada acerca de los riesgos de las enfermedades de transmisión sexual; y, en su mayor parte, deshumaniza a los y las participantes.

La pornografía representa actividades sexuales insalubres o incluso anti-sociales, como el sadomasoquismo, el abuso y la humillación de las mujeres, la participación de los menores, incesto, sexo en grupo, voyeurismo, exhibicionismo, la bestialidad, etc. Si nos ponemos a examinar su impacto educativo, nos presenta algunos motivos de preocupación.

¿Ppr qué algunos afirman que "no hay efectos"?




Algunos de los "expertos" que públicamente dicen que la pornografía no tiene efectos, desconocen la investigación y los estudios que sugieren daño. Otros realmente no creen lo que están afirmando. Y algunos otros, sólo con renuencia admiten la posibilidad de los daños de la "pornografía violenta".

En algunos casos, están fingiendo no saber debido a su preocupación por lo que ellos creen falsamente que es la censura o pérdida de los derechos de Primera Enmienda. Algunos temen la tiranía de una minoría moralista que podría quitar sus derechos de ver y usar la pornografía, y posteriormente quitar la libertad de discurso y de expresión. Algunos son adictos al sexo con una agenda oculta detrás de sus posturas públicas. Así, para algunos de ellos, la cuestión es política. También tiene que ver con sus valores personales y mucho menos con lo que pudieran sugerir pruebas de lo contrario.

Tratamiento del sexo porno-adictivo


Las adicciones pornográficas suelen ser las precursoras más tarde de adicciones sexuales de plena escala. En mi experiencia, dos cosas deben suceder cuando se trata esto de forma psicoterapéutica.

En primer lugar, el adicto (y cónyuge, si tiene uno) deben ser tratados en conjunto por un especialista en adicción sexual. También necesitarían los dos consejería matrimonial. Dado que el cónyuge inocente está demasiado herido, ella (o él) también necesita ayuda. En el proceso, también se moviliza al cónyuge inocente a ser parte del equipo de curación. No lo abandonas. Todos trabajan juntos. Y hay una regla cardinal: "no secretos". Los secretos "los matan". Si hay cualquier tipo de recaída, hay que reconocerlo, ponerlo sobre la mesa y tratarlo en el período de sesiones de consejería. Si se oculta o se miente la enfermedad empeora.

En segundo lugar - necesita unirse a un grupo de apoyo semanal, como SA (Sexaholics Anónimos) con su programa de 12 pasos. Se trata de un primo de Alcohólicos Anónimos. Es gratis. Todo lo que cuesta es su tiempo - tal vez una hora y media a la semana. En mi experiencia, esto puede ser muy útil. Y en ese grupo usted elije a un responsable - alguien con mucho tiempo de sobriedad que puedas llamar para obtener ayuda, asesoramiento y apoyo en cualquier momento las 24 horas del día. Normalmente se puede localizar a estos grupos buscando en la guía telefónica bajo las páginas de negocios como Sexaholics Anonymous. O puede llamar A.A. que por lo general pueden decirte a dónde ir.
Me parece que para que esta experiencia sea útil lo que necesita es asistir a, por lo menos, el 90% de sus reuniones semanales. Si su adicción es particularmente virulenta o usted también tiene adicciones químicas, entonces debe asistir por lo menos a dos reuniones a la semana hasta que comience a tener su comportamiento bajo control. El núcleo de AA y SA tiene éxito debido al apoyo de becas y bonos que se desarrolla entre los asistentes además de los 12 pasos del programa y la influencia de la "mayor potencia".

En la elección de un consejero he encontrado con que la media de trabajador social, psicólogo o psiquiatra normalmente no tienen la formación, experiencia o conocimientos especiales para tratar la adicción sexual. Por lo tanto, puede ser necesario que usted haga un estudio para localizar el terapeuta adecuado. Incluso ir a un simple "terapeuta sexual" no ayudará tampoco. La mayoría han sido formados para ayudar a personas con disfunciones sexuales a excitarse en el sexo sano, no para quitar comportamiento sexual adictivo y compulsivo. Una cosa que usted puede hacer para encontrar el terapeuta correcto sería asistir a una reunión o dos de SA y pedir a los demás asistentes a quién han encontrado especialmente útil en el asesoramiento.


CONCLUSIÓN


En este breve ensayo, no fue posible revisar en su totalidad los estudios sobre los efectos de la pornografía. Pero los estudios y otros medios de prueba establecidos aquí deben de ser suficientes para dar al lector una idea de la esfera y, por lo tanto, responder por sí mismo la cuestión del potencial de la pornografía de cambiar o influir en las actitudes y el comportamiento sexual.

En mi práctica clínica, he tratado a niños y adultos que han sido heridos de manera inequívoca y reiterada por la exposición a la pornografía. Si alguien todavía tiene dudas acerca de los efectos de la pornografía, me permito sugerir que él o ella sea invitado a alguna reunión de "Sexaholics Anónimos" y personalmente sea testigo del dolor y el trauma de primera mano.

En una sociedad en la que algunos tipos de material pornográfico están protegidos por la Constitución y las leyes de obscenidad no se refuerzan, algunos individuos pueden optar por sumergirse en la pornografía. Estas personas deben ser conscientes de los riesgos para la salud implicados. Este tipo de conocimiento es de suma importancia para los padres, ya que la mayoría de las adicciones sexuales y pornográficas comienzan en la infancia o la adolescencia media, la mayoría de las veces sin la conciencia de los padres o los hijos tienen una insuficiente comprensión de los riesgos involucrados.

 

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