En medio del descrédito generalizado de las instituciones políticas y desde luego de los propios políticos.Sufriendo las consecuencias de una historia patria escasísima de hombres buenos, donde uno no entiende como un sacrosanto héroe sea antagónico hasta el asesinato de otro sacrosanto héroe, la figura de Carlos María Abascal Carranza se yergue paladina y trasparente y se agiganta para llegar la altura del mismo cielo que ahora ya lo acoge.

Descanse en paz un mexicano de excepción cuyo legado tardará muchos años en ponderarse a cabalidad, un legado que bien se puede resumir aun con toda su grandeza y versatilidad en una solo palabra… probidad, absoluta probidad.

Cansados de los dobleces, de las mentiras, de las simulaciones, de las hipocresías y de las morales de circunstancia, muchos mexicanos fuimos influenciados por el talante siempre comprometido de este hombre todo fuerza y todo convicción, presto siempre a defender con toda energía sus creencias, que eran todas en su vida… sus congruencias, y presto también a otorgar a todos el deferente trato que correspondía a cada interlocutor que tenia enfrente no importando lo contrario o irreconciliable de sus ideas.

Don Carlos nunca confundió tolerancia con indiferencia y nunca necesito de eufemismos para llamar de un modo “políticamente correcto” a las cosas, nunca, porque siempre llamó a las cosas por su nombre.

Remanso de aire puro en medio del aire enrarecido por los que buscan solo su interés personal, camino, norte y brújula para los que vienen tras sus huellas, impulso y renovación de fe en la patria para los que en ocasiones sentimos que toda lucha esta perdida de antemano, operario infatigable para la abundante mies, ánimo para el desánimo y esperanza para la desesperanza. Ese es tu legado, esa es tu aportación a esta patria que tanto quisiste, gracias Carlos.

Gracia Carlos por enseñarnos que la decencia y la honorabilidad siempre pagan bien, así lo hemos constatado con el unánime reconocimiento a tu ejemplo de vida, por amigos y enemigos por partidarios y por rivales políticos, por pobres y ricos, absolutamente por todos incluso por algunos que han hecho de la denotación su profesión, todos como uno y eso es notabilísimo en estos tiempos en que todo es ocasión para la división y el encono, todos ahora te honran.

Hoy con tu partida y como postrera lección nos sigues enseñando que el bien y la verdad siempre triunfan, nos enseñas que la grandeza consiste en la capacidad de entender nuestra pequeñez, que mantenerse erguido y orgulloso en la vida tienen como razón de ser el postrarse humildísimo ante Dios.

Que diferente será nuestro porvenir si en adelante nuestro almanaque de historia patria se puebla de héroes que sean como tú, prohombre cabales, fieles a sus principios, hombres y mujeres crecidos en las virtudes humanas y dispuestos a hacer defensa con congruencia de vida de su ideario político y moral.

Gracias por enseñarnos que el camino para una patria mejor es realmente sencillo, basta con que cada mexicano agreguemos como tu lo hiciste el adjetivo bueno a todo lo que hacemos, así entonces desde ahora adivinamos un futuro de maravilla para México, si los políticos saben ser políticos buenos, si los sacerdotes y los ministros saben ser sacerdotes y ministros buenos, si los estudiante saben ser estudiantes buenos y si los amigos saben ser amigos buenos ,si los padres saben ser para sus hijos padres buenos si los jueces saben ser jueces buenos y si todos sabemos ser para México… mexicanos buenos.

Gracias Carlos por enseñarnos con tu vida que el honor de un apellido limpio es el verdadero legado que un hombre puede dar a sus hijos y que un mexicano puede dar a su patria, ¿O es que puede ser otra nuestra aspiración?

Descanse en paz Carlos María Abascal Carranza

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• Director de la Asociación Enlace-Sociedad Formadores Lumen
Institución dedicada a promover los valores Humanos y familiares.