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Cine

Bon Voyage
Entres las buena cualidades que tiene este realizador galo está su paciencia a la hora de ponerse de nuevo detrás de la cámara para filmar un nuevo film. Lo que hace, sin embargo, viene avalado por su alta reputación en el cine francés y foráneo.


Por: Felipe Santos | Fuente: www.buzoncatolico.com




Dirección: Jean- Paul Rappeneau. Guión: Jean- Paul Rappeneau, Patrick Modiano. Música: Gabriel Yared. Intérpretes: Gérard Depadieu, Isabelle Adjani, Virginie Ledoyen, Yvan Attal, Peter Coyote, Gregory Derangère.

Entres las buena cualidades que tiene este realizador galo está su paciencia a la hora de ponerse de nuevo detrás de la cámara para filmar un nuevo film. Lo que hace, sin embargo, viene avalado por su alta reputación en el cine francés y foráneo.

De hecho, este film está seleccionado para los César y para representar a Francia en la ostentosa ceremonia de los Oscars. Nos hace entrega de una nueva comedia dramática que tiene como telón de fondo la Ocupación francesa por los nazis. Llevaba tiempo que quería hacer una película sobre este tema. Y la cosa fue tan fácil que, le bastó poner los ojos en un fin de semana accidentado y movido.

Una vez que tuvo esta intuición, se entregó en cuerpo y alma a escribir el guión y a pensar en su forma de llevarla a la pantalla. Aunque haya mezcla de varios géneros distintos pero muy bien orquestados, lo que priva en todo es el mundo social de todos los que se entrecruzan en el camino.

Ha cuidado con detalle el diálogo que corresponde a cada personaje y en su ambiente concreto y definido. De esta manera no le ha resultado difícil el estudio de cada uno como si fueran filigranas en el conjunto de este hermoso film.

Además, como buen autor de cine, ha tenido muy en cuenta la banda sonora- magnífica- y la fotografía que reflejase todo el ambiente en el que estaba París en el año 1940. Aunque él es consciente de que sus obras no tienen mucha aceptación entre el público en general, no pierde por eso su entusiasmo por mantener su originalidad y su estética atípica en la realización.

Y si una vez que ha escrito el guión, ha estudiado la ambientación, busca los mejores actores y actrices para su realización, no es de extrañar que le salgan films de garantía plena, de esos que no defraudan nunca a los cinéfilos al menos. Son intérpretes a los que les imprime brío, carisma, fuerza y ganas de vivir el personaje respectivo. El ritmo tiene tal cadencia que no solamente no cansa ninguna acción de la película, sino que mantiene en vilo al espectador durante toda la proyección.

En síntesis, con este film se hace un viaje de verdad al mundo de un pueblo, de una ciudad, de una sociedad sometida al vencedor; un viaje también a la belleza del Séptimo Arte que con tanto acierto vive, siente y transmite Rappeneau.



 







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