El Hinduismo ha sido foco de atención en Occidente. Ideas como la reencarnación, el karma y los poderes propios de la meditación no son desconocidas para muchos. A pesar de lo anterior, los antecedentes y el fondo doctrinal del Hinduismo se estudia poco, debido sin duda a su complejidad dogmática y a las características propias que como religión presenta.

Es una religión que no fue revelada por un dios personal o sus emisarios, en realidad hay millones de dioses en el hinduismo y de hecho ninguno es persona.

Sus modelos cosmológicos y especulativos se han hecho populares por servir como un posible marco de referencia a algunas teorías de la física cuántica actual, además de proporcionar cierto sentido de lo esotérico que también resulta atractivo para muchos.

Sin embargo, el hinduismo es una religión cuya concepción se desarrolló a
lo largo del tiempo obedeciendo a múltiples factores culturales, sociales e históricos propios de la India. La comprensión de ellos nos permitirá conocer mejor el Hinduismo y sus conceptos.

Sus antecedentes
El norte de la India es una región fértil y rica que siempre atrajo a distintos pueblos. Originalmente fue poblada por los Dravídicos, pueblo de raza morena, religión animista y con importantes adelantes culturales.

Construyeron centros urbanos como Mojenjo Daro y Harappa con un alto nivel de infraestructura citadina, el cual no sería igualado hasta que se desarrollara la arquitectura de Roma. Se pueden situar estas culturas de características urbanas entre el 3,500 a.C. al 2,000 a.C., siendo contemporáneas a Egipto y Sumeria.

Aproximadamente desde el año 2,000 a.C., los arios, pueblo hindoeuropeo, pastor y animado por una religión más primitiva y guerrera, deciden invadir esta fértil zona en oleadas sucesivas. Su habilidad en la metalurgia y el uso del caballo les proporcionó una ventaja frente a los Dravídicos. De estas luchas y fusión de pueblos nacerá el Hinduismo con sus manifestaciones sociales como las castas, la división de trabajos, etcétera.

Los textos religiosos
El Hinduismo se va desarrollando de manera oral y poco a poco se forman los textos fundamentales llamados Vedas.

Las corrientes o doctrinas hinduistas que aceptan a los Vedas como las fuentes originales de su pensamiento son conocidas como ortodoxas. (Mientras que las tradiciones religiosas que no admiten la autoridad de los Vedas son las heterodoxas, destacando entre ellas el jainismo, el budismo y sus múltiples escuelas).

Dentro del Hinduismo ortodoxo existen seis escuelas básicas de pensamiento religioso: el Vedanta, el Purva Mimansa, el Yoga, el Samkya, el Ñyaya y Vaisesika. Todas ellas tienen un cuerpo doctrinal común y también proponen diferentes vías para realizar los ideales hinduistas.

Además de los textos característicos de cada escuela están los más famosos
y relevantes del hinduismo:
El “Rig Veda” o último Veda, en el cual aparece la figura legendaria del dios Varuna y la cosmología hinduista (este texto recopila entre los años 1,500 a. C. Y el 1,000 a. C.)
Los “Brahamana”, comentarios que hacen los brahamanes para unir la especulación del Hinduismo y difundir los conceptos de los Vedas.
Los “Upanishads”, textos de carácter especulativo y doctrinal compuestos a lo largo de varios siglos (del VIII al VI a.C. aproximadamente), para mostrar intuitivamente las verdades del Hinduismo a los alumnos que se acercaban a los maestros que componían estos textos.
El “Bahabagad Gita”, o canto del Señor, es una parte de Mahabarata, en el cual aparece Krishna y su doctrina del karma yoga. Este libro fue compuesto aproximadamente en el año 400 a.C.

El Hinduismo hoy
La India es el país con mayor número de Hindúes, aproximadamente 600 millones de seguidores. La influencia del Hinduismo también se extiende por zonas limítrofes a la India, aunque en una proporción mucho menor.

En Occidente, a partir de la búsqueda de nuevos estados de conciencia y de movimientos de cultura alternativa, sobre todo a principios de los años sesenta, el Hinduismo se ha difundido, por medio de gurús y artistas, como propuesta para la reforma espiritual. La iluminación permitía adquirir poderes secundarios como la telepatía, el control de mente y cuerpo, la resistencia a enfermedades, además de un estado de conciencia distinto al habitual.

Estas promesas continúan llamando la atención de algunas personas que frecuentan centros de enseñanza de origen hinduista.

La Meditación Trascendental, las diversas formas de Yoga y los Hare Krishna son sólo algunas de las escuelas que difunden los conceptos del mundo hindú. La búsqueda de lo nuevo, la simplificación de conceptos filosóficos complejos en términos de vibraciones, energía, etcétera, son algunas de las causas que hacen atractivas las ideas del Hinduismo y que permite el crecimiento de adeptos en el mundo occidental del siglo XXI.