Menu



LA PRESENCIA DE DIOS

LA PRESENCIA DE DIOS
Te he contado muchas cosas de mi vida. El anhelo de santidad. De vivir en la presencia de Dios.






Te he contado muchas cosas de mi vida. El anhelo de santidad. De vivir en la presencia de Dios.

Puedo parecer un tonto. Ya lo sé. Pero hace mucho perdí el miedo al qué dirán.

Y no es que no me importe, sino que hay algo más grande que me impulsa a hacerlo; a escribir y hablar de Dios. Y aunque quisiera callarme no podría.

Dios ha impactado mi vida.

Con los años he sabido reconocer su presencia amorosa.

Me encanta leer las vidas de aquellas personas que se han convertido en momentos cruciales de sus vidas. Es increíble cómo Dios se hace presente. Y donde había dudas, queda la fe. Donde había angustia, queda la paz.

En adelante se cuidan mucho de ofender a un Dios Padre, tan bueno y tierno.

“Que te agraden Señor, las palabras de mi boca y los pensamientos y deseos de mi corazón”.

A veces me desanimo y me digo: Ya no más.
Pero sigo adelante.

Vale la pena.

Dios siempre vale la pena.

Me pasó como a Jeremías, quien en un momento de su vida quiere dejarlo todo. Pero Dios enciende su corazón y su alma; y no lo abandona. Lo acompaña y lo protege.

“Por eso decidí no recordar más a Yavè, ni hablar más en su nombre, pero sentía en mí algo así como un fuego ardiente aprisionado en mis huesos, y aunque yo trataba de apagarlo, no podía”.

Créeme: Es maravilloso retomar los senderos de Dios.

Siempre vale la pena seguir a Dios.








Compartir en Google+




Reportar anuncio inapropiado |