Menu



3. Curiosidades y singularidades en torno a la elección del Papa Benedicto XVI

3. Curiosidades y singularidades en torno a la elección del Papa Benedicto XVI
Crónicas desde los umbrales del Cónclave: Miércoles 20 de abril de 2005


Por: Jesús de las Heras Muela | Fuente: Revista ECCLESIA



Cuando el cardenal vicedecano del Colegio de los cardenales, Angelo Sodano, hubo de preguntar, sobre las cinco y media de la tarde del martes 19 de abril de 2005, al cardenal Joseph Ratzinger si aceptaba la elección papal que acababa de recaer sobre su persona, al instante de la aceptación, le preguntó el hombre que quería adoptar para asumir el ministerio petrino.

El nombre elegido, una auténtica sorpresa para todos, fue Benedicto XVI. ¿Por qué este nombre? ¿Quién fue el último Papa llamado Benedicto? ¿Cómo explicar una elección tan rápida, en cuarta votación? ¿Ha habido otros Papas alemanes en la historia de la Iglesia? ¿Qué Papa fue elegido a una edad más avanzada? Estas y otras curiosidades las desvelaremos en las líneas siguientes.


"Vocabor...Benedictus XVI"

Una de las sorpresas con la que yo desde luego no contaba era el nombre que había elegido el nuevo Papa al calzar las sandalias del pescador, al tomar el timón de la nave de Pedro. Nunca me habría imaginado que iba a llamarse Benedicto XVI. ¿Por qué este nombre? ¿Significaba algo más que un mero nombre? El último Papa llamado Benedicto fue Benedicto XV, que sirvió a la Iglesia entre 1914 y 1922. Fue el Papa que sufrió lo indecible con la primera guerra mundial. Fue el Papa de la paz. Fue el Papa del Código de Derecho Canónico. Fue Papa de ocho años de ministerio, a pesar de que fue elegido con 60 años de edad. Fue Giacomo de la Chiessa, un eclesiástico del cuerpo diplomático, que sirvió en la Nunciatura ante España, que fue Sustituto de la Secretaría de Estado con el cardenal Mariano Rampolla del Tindaro y con el Papa León XIII y que fue cardenal y arzobispo de Bolonia con Pío X.

Que nuestro ya nuevo y querido Papa se llame Benedicto XVI significa que no se llama Juan Pablo III, ni Pablo VII, ni Juan XXIV, ni Pío XIII, ni León XIV. ¿Estará ahí el significado de este nombre? Y, ese caso, ¿quiere decir algo o son meras cábalas periodísticas? ¿Será sencillamente que el nuevo Papa profesa una especial devoción por San Benito, el fundador del monacato occidental y copatrono de Europa? En Subiaco, cuna del Benedictinismo, permaneció Ratzinger en un día de retiro en las vísperas del cónclave, el día 1 de abril. Dicen que el joven Joseph Ratzinger sintió una inicial vocación benedictina para dedicarse al estudio y a la oración. Y además, el patrón de Alemania, es un monje benedictino, San Bonifacio de Fulda, obispo y mártir del siglo IX, considerado el Padre de la Iglesia Alemana.

¡Ah! se me olvidaba: hay también quien dicen que, al igual que Benedicto XV había sucedido a un santo -San Pío X-, ahora Benedicto XVI, al suceder a otro santo -Juan Pablo II- ha elegido, por esta razón, el nombre de Benedicto. Seguro, que pronto sabremos la razón precisa...

Por lo que se refiere a los nombres de los Papa, 23 de ellos se han llamado Juan; 16, Gregorio y ya Benedicto; 14, Clemente; 13, León; 12, Inocencio y Pío; 9, Bonifacio; 8, Urbano; y 7, Alejandro.


Un cónclave tan corto

¿Es tan frecuente un cónclave tan corto? ¿Ha sido sorpresa o no ha sido sorpresa esta elección en cuarta votación, poniéndose de este modo al nivel de la elección también cantada de Pacelli -Pío XII-, en 1939, en tercer escrutinio; o la de Luciani -Juan Pablo I-, en agosto de 1978, en cuarta votación? Téngase en cuenta que en el cónclave de 1939 había unos 60 cardenales y en el de agosto de 1978 eran 111. Téngase en cuenta también que para que una elección se produzca en el segundo día, en poco más de veinticuatro horas, hacen falta, al menos, dos tercios de los votos, esto es, en este caso, no menos de 77 votos.

Wojtyla necesitó ocho votaciones; seis, Montini; y nueve, Roncalli; en torno a diez, Sarto y Ratti, los respectivos, por el orden citados, Papas Juan Pablo II, Pablo VI, Juan XXIII, Pío X y Pío XI.


De Papas alemanes y de edades

La historia del pontificado romano cuenta ya con 265 Papas. De ellos 211 han sido italianos -romanos, 103-; 15 franceses; 14 griegos; 6 sirios; hasta ahora, 5 alemanes; 2 de España -Calixto III (1455-1458) y Alejandro VIII (1492-1503), el primero precisamente en ser elegido Papa ya en la Capilla Sixtina- y otros dos de Dalmacia; y 1 de Inglaterra, Holanda, Israel, Polonia, Portugal, Tracia, así como de origen del norte de África.

El último Papa alemán fue Víctor II, que rigió la Iglesia entre 1055 y 1077. Es la época de los llamados Papas de Lorena, la región franco-alemana, Papas reformadores, de donde procedía Esteban IX (1057-1058). Sajones fueron Clemente II (1046-1047) y Gregorio V (996-999). De Alsacia, la disputada tierra entre alemanes y franceses, eran San León IX (1049-1054), el que reservó a los cardenales la elección pontificia. El sexto Papa alemán, Joseph Ratzinger -Benedicto XVI- es de la Baja Baviera.

El Papa más anciano, más longevo de la historia, fue Clemente XII. Al ser elegido Papa, en 1730, tenía 87 años de edad -¡!- y rigió la Iglesia durante diez años, hasta 1740. Le sigue León XIII, que murió en 1903 a punto de cumplir 93 años. Fue Papa durante 25 años. Pío VI, el Papa humillado por Napoleón, que calzó las sandalias del pescador entre 1775 y 1799, vivió 91 años, los mismos que Celestino III (1191-1198) y uno más ambos que Juan XXII, uno de los Papas de Avignon, que murió a los 90 años, tras 18 años de pontificado entre 1316 y 1334.

En la época reciente, desde la mitad del siglo XIX, el Papa elegido a mayor edad fue hasta ahora Angello Giusepe Roncalli, el Papa bueno y beato Juan XXIII. Estaba a punto de cumplir 77 años de edad. Los más jóvenes de esta siglo y medio último Mastai Ferreti, que a los 54 años se convirtió en Pío IX y gobernó a la Iglesia durante cerca de 32 años -el pontificado, tras San Pedro, más largo de la historia- y Wojtyla, el siguiente Papa que durante más tiempo nos ha regido, Juan Pablo II, que tenía 58 años de edad al ser elegido Vicario de Cristo. En los 60 años de edad estaban Pío X y Benedicto XV; y en la barrera de los 65, años arriba, año abajo, León XIII, Pío XI, Pío XII, Pablo VI y Juan Pablo II. Y todo ello, entre otras, nos dice que ni de edades ni de pronósticos, ni de tiempo de pontificado existe nada escrito de manera definitiva e inexorable, que estas realidades son tan libres y tan vivas como la vida misma y la misma gracia de Dios, que, con providencia amorosa, rige el tiempo y la historia.


Escrito por Jesús de las Heras Muela - Director de la Revista "ECCLESIA" (Enviado especial a Roma)


  • Preguntas y comentarios al autor de este artículo

  • Más artículos del P. Jesús de las Heras Muela


  • Consultorios en línea. Dudas personales, asesoría doctrinal y espiritual, vocacional, problemas familiares...

  • Foros de Catholic.net










  • Compartir en Google+




    Reportar anuncio inapropiado |