Menu



Ex Cathedra: de Pedros, Gregorios y Leones

Ex Cathedra: de Pedros, Gregorios y Leones
Siempre hay por ahí personajes que se dicen ser "el Papa"...


Por: Alberto Miguel Dib | Fuente: Catholic.net



Cada tanto la opinión pública se ve sorprendida por la aparición de algún personaje que dice ser “el Papa”, aunque no resida en Roma. Y si bien esto puede mover a risa, lo cierto es que existe una gran cantidad de postulantes a ocupar la Silla de Pedro. Debido a ello, no debemos olvidar que ya desde el mismo momento en que Jesucristo, el Hijo de Dios, hecho Hombre, predicaba en Palestina, sus discípulos se disputaban la primacía.

“(...) Entre ellos hubo también un altercado sobre quien de ellos parecía ser el mayor. El les dijo: ‘Los reyes de las naciones, las dominan como señores absolutos, y los que ejercen el poder sobre ellas se hacen llamar Bienhechores, pero no así vosotros, sino que el mayor entre vosotros sea como el que sirve. Porque, quien es mayor, el que está a la mesa o el que sirve? No es el que está a la mesa? Pues yo estoy en medio de vosotros como el que sirve’ (...)”.

(Lc. 22,24-27)

Ante esta realidad, fue el mismo Jesús quien aclaró la situación:

“(...) Y yo a mi vez te digo que tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella. A ti te daré las llaves del Reino de los Cielos; y lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo, y lo que desates en la tierra quedará desatado en los cielos (...)”.

(Mt. 16,18-19)


Este tipo de enconos se produjeron varias veces a través de la historia y, una vez que la Jerarquía Eclesiástica quedó entroncada bajo la conducción de un “PONTIFEX MAXIMUS” (de Pedro para acá), los enfrentamientos debido a quien ejercería este rol, fueron cada vez mas notorios. Como resultado de ello, desde el siglo III, surgen los denominados ANTIPAPAS a quienes en la Enciclopedia Católica, en su versión de 1949, definió como: “aquel que, elevado al Papado de modo no canónico, atribuye a sí mismo la dignidad y la autoridad papal. Se trata pues, de un usurpador (a veces de buena fe) que, arrogándose un poder que no tiene, porque está privado de la legítima misión para gobernar la Iglesia, crea en ella no apenas una decisión electoral, sino, en caso de obstinarse, un verdadero cisma entre los fieles”.

Debido a las dudas y disputas sobre quienes fueron considerados Antipapas, el Cardenal Joseph Hergenröther (1824-1890), historiador que se desempeñó como prefecto de los Archivos Vaticanos, elaboró el listado que se detalla a continuación: Hipólito (?), siglo III; Novaciano, 251; Félix II, 355-365; Ursicino, 366-367; Eulálio, 418-419; Lourenço, 498-501; Constantino II, 767; Felipe, siglo VIII; Anastasio, 855; León VIII, 956-963; Bonifacio VII, 974; Juan XVI, siglo X; Gregorio, 1012; Silvestre III, 1044; Bento X, 1058; Honório II, 1061-72; Guiberto ou Clemente III, 1080-1100; Teodorico, 1100; Alerico, 1102; Maginulfo, 1105; Burdin (Gregório VIII), 1118; Anacleto II, 1130-38; Víctor IV, 1159-64; Pascoal III, 1164-68; Calisto III, 1168-77; Inocêncio III, 1178-80; Nicolau V, 1328-30; Roberto de Genebra (Clemente VII), 1378-1394 yAmadeu de Sabóia (Félix V), 1439-1449.

Hasta aquí, podríamos vislumbrar un claro panorama que, sin embargo se enrarecería a la muerte de S.S. Pío XII (1958), con la llegada al trono papal de Su Santidad Juan XXIII, pues trajo controversias posteriores debido a su convocatoria del Concilio Vaticano II (CV II). Las reformas instrumentadas por este Concilio, iniciado por Juan XXIII y llevado a término por Paulo VI, derivaron en protestas intra-eclesiales, de movimientos conservadores, que los tacharon de modernistas, renegando de sus logros. Entre los disconformes, surgió un movimiento al que se denominó SEDEVACANTISMO, el cual desconocía a los sucesores de S.S. Pío XII (Juan XXIII; Paulo VI; Juan Pablo I; Juan Pablo II y Benedicto XVI) como tales, pregonando la “vacante del Trono Papal”, hasta la llegada de quien restaurase la “Tradición” eclesial, previa al CV II.

De este modo, el desfile de postulantes a ocupar la vacante fue, si bien burda, también notoria y numerosa. Así, en 1950, en Francia, Michel August Marie Collin, sorprendió auto-proclamándose Sumo Pontífice de la “Renewed Church of Christ” (Iglesia Renovada de Cristo). Al parecer, señalado por la divinidad, tomó el nombre de CLEMENTE XV y se instaló en Clémery, para luego mudarse a Saint Jovite, en Canadá. Murió en 1974 y lo habría sucedido “S.S. LEON XIV”, quien se instaló en Anjouleme, Francia. De todos modos, 6 (seis) años antes de la muerte de Collin, uno de sus discípulos, Jean-Gaston Tremblay, también mensaje divino mediante, se hizo llama S.S. JEAN-GREGORIE XVII, aunque a veces se hacía llamar, solo, GREGORIO XVII.

También, entre 1973-1974 apareció a la faz de la tierra S.S. EMMANUEL I, un italiano, de nombre civil Gino Frediani. Pero quien se colocó en el centro de la escena, inaugurando un “papado” de larga duración (1978-2005), fue Clemente Domínguez y Gómez, un vidente español que se instaló en el Palmar de Troya, en Utrera, Sevilla, donde sus “visiones” de la Virgen María y Jesucristo le anunciaron que había sido elegido para reemplazar a S.S. Paulo VI en el Trono Papal. Por ello Clemente, que se hacía llamar “padre Fernando” y había fundado la “Iglesia Católica Apostólica Palmariana”, adoptó el nombre de GREGORIO XVII. Casualmente, ese mismo año (1978), Maurice Revaz (un disidente de la iglesia palmariana que, años mas tarde volvería a la comunión con Roma), por entonces residente en Asís, Italia, se auto-proclamó “Papa” con el mismo nombre. De este modo, nos encontramos con que entonces reinaban, al mismo tiempo, 3 (tres) “pontífices” con el mismo nombre: GREGORIO XVII.

Pero, paralelamente, en 1977, Chester Olszewski, predicaba su mensaje religioso en Pennsylvania, EUA y, a causa de ello, en 1980, se auto-proclamó “Sumo Pontífice”, bajo la denominación de PEDRO II. Cuatro años mas tarde, (1984) hubo 3 (tres) personajes que, virtualmente, también asumieron el “papado”. Se trató de Francis Konrad Schuchardt (S.S. Adrian VII), en Spokane, EUA y los belgas Aimé Baudet y Pierre Henri Buboisof. Este último, tomó el nombre de PEDRO ATANASIO II al ser “coronado” ante la tumba de San Pedro, en Roma, el 10 de Abril de 1984. Luego se instaló, en Bruselas.

Entre tanta tiara y Papa suelto, llegamos a la década de 1990 y, en ese primer año, encontramos a Valeriano Vestini, italiano, que se hace llamar VALERIANO I y al norteamericano David Allen Bawden quien, “cónclave” de 6 (seis) personas mediante, fue elegido “Sumo Pontífice” con el nombre de MICHAEL I. Un año después (1991), Timothy Blasio Ahitila, es proclamado “Papa” en su Kenia natal y tres años mas tarde (1994) le toca el turno al sudafricano Víctor Von Pentz, un militante sedevacantista que lidera la “Comunidad Católica Bizantina” y toma el nombre LINO II. Una versión, luego desmentida, aseguraba que el “Papa” MICHAEL I (David Bawden) había abdicado a favor de Von Pentz, que reside en Hertfordshire, Inglaterra.

Al año siguiente (1995) en Le Perreux, Francia, fue Maurice Archieri, quien bajo el nombre de PEDRO II, “se hizo cargo del papado”. Pero, por si faltaban invitados a este baile, en 1998 otros tres candidatos se presentaron ante el mundo. En Alemania, fue Julius Tischler; en Estados Unidos de Norteamérica Lucien Pulvermacher quien, por medio de un “cónclave” telefónico, se coronó PIO XIII y, en China o Taiwán, Zhong Huai-de quien, a sabiendas de la existencia del anterior, se hizo conocer como PIO XIV.

Llegando al final de nuestro recorrido, diremos que en el año 2001, en Nueva York (EUA) fue elegido como “Papa” Reinaldus Michael Benjamis, quien se hace llamar GREGORIO XIX. Pero en el año 2005, se produjeron dos vacantes que reclamaban urgente reemplazo. Por un lado, en la Ciudad del Vaticano, falleció Karol Wojtyla (S.S. Juan Pablo II), el verdadero Papa, cuyo sucesor, elegido por el Cónclave de los Cardenales, fue Josef Ratzinger, que eligió ser conocido como Benedicto XVI. Sin embargo, en Australia, William Kamm (a) Little Peeble (Piedrecita) venía postulándose, desde años atrás, como sucesor de Juan Pablo II y, al producirse el deceso de éste, asumió “de hecho” el papado como PEDRO II. (Igual que Olszewski, en 1980). Pero también en 2005, falleció en el Palmar de Troya, Clemente Domínguez y Gómez (Gregorio XVII) a quien sucedió su ad later Manuel Alonso Corral que, en un derroche de originalidad y, para dar cumplimiento a las “Profecías de San Malaquías”, adoptó el nombre de PEDRO II , aunque si faltaba algo, ese mismo año en Italia, Roberto Carnevale, fue proclamado “Papa” con el nombre JUAN XX.

Finalmente, el sueño de muchos se cumplió y, para no quedar ajenos a la fiesta, el 24 de Marzo de 2006, en la localidad de Moreno, Provincia de Buenos Aires, “monseñor” Oscar de la Compasión, fue “coronado” como S.S. LEON XIV , el esperado Papa Argentino .... ¡HABEMUS PAPAM, che!






  • Sugerencias, comentarios, propuestas, envíalas a Alberto Miguel Dib., autor de este artículo.


  • Consulta a un experto en temas Doctrinales y Apologéticos
    Expertos en Temas sobre la doctrina Católica y la defensa de la fe







    Compartir en Google+




    Reportar anuncio inapropiado |