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«Eitana, la esclava judía», una novela histórica oportuna de cara al verano

«Eitana, la esclava judía», una novela histórica oportuna de cara al verano
Interesante reseña sobre una novela que reflexiona sobre la libertad


Por: Jorge Enrique Mújica, LC | Fuente: Catholic.net



Barcelona, mayo de 2011.- Cuatro obras han precedido a esta publicada por una gran editorial como lo es Martínez Roca (Grupo Planeta). La primera, entonces, “respaldada” por una marca de la magnitud sobradamente conocida que posee Planeta. ¿La propuesta? Una novela histórica que atrapa desde el primer capítulo. El tema general de fondo –la libertad– y el personaje particular que encarna el valor que da vida a la obra no podía ser otro que el de una valiente mujer en un momento de la historia donde “no pintaban” nada. Para hablarnos de «Eitana, la esclava judía», hemos entrevistado a su autor, el escritor hispano-argentino Javier Arias Artacho, filólogo dedicado a la enseñanza universitaria, pero sobre todas las cosas, como le gusta destacar a él, profesor de Religión Católica en un centro de las Misioneras Claretianas.

- ¿Qué cree que ha visto la editorial en su novela para sacarla al mercado en un momento editorial tan delicado, en el que las editoriales cuidan tanto lo que publican?


Si le soy sincero, creo que su espiritualidad. Tiene muchos puntos de interés, pero me consta que este aspecto atrajo a la editora. Quizá, para muchos lectores yo sea un escritor desconocido, pero las cuatro novelas que me han publicado en estos últimos cinco años vienen marcadas por este empeño, sobre todo La sombra de Masada (LibrosLibres), que tan buena aceptación tuvo entre el público católico. Por otra parte, este aspecto espiritual no es suficiente para salir al mercado. Más bien, yo le diría que a veces es un handicap que puede condenar tu trabajo al fondo de un cajón, y esto lo sé positivamente, porque lo he vivido. En los EE.UU., el mercado editorial cristiano goza de una vida envidiable. Las novelas cristianas venden millones de ejemplares. Sin embargo, aquí en España hay que cuidarse muy mucho con lo que se escribe en este sentido, porque muy fácilmente puede ser vetado. Es por eso que una obra como esta, que pretende algo más que simplemente narrar por narrar, deba buscar potenciar todas las cualidades que uno tiene como novelista para poder interesar al gran público.

- ¿Y cuáles cree que serían esas cualidades de las que usted se sirve en esta novela?


De alguna manera, creo que soy un escritor que recupera aquel estilo de novelas clásicas, aquellas novelas como Quo Vadis, Ben Hur o La Túnica Sagrada. Mi estilo literario es otro, mi aportación como novelista del siglo XXI incide más en la trama y en lo literario, pero definitivamente soy muy riguroso con la ambientación de Roma y con aquel Mediterráneo del siglo I. Eitana, la esclava judía nos devuelve esas historias de personajes viles y canallas que a veces se redimen, y otras veces no; personajes cristianos y otros variopintos de aquel mundo de los años 60 de nuestra era, cuando el emperador de Nerón permite la primera gran persecución contra los cristianos. Este es el mundo que le toca vivir a Eitana, una pequeña que nació en Betsaida, el pueblo de donde provenía el apóstol Pedro, aunque ella jamás lo llegue a conocer. Solo desde la lejanía, sin saber quién era aquel crucificado boca abajo. En fin, quizás soy un nostálgico de aquel tipo de literatura que luego fue llevada al cine, sin embargo yo les aporto una trama propia de la novela de hoy, ese estilo que hace que el lector se quede enganchado al libro hasta terminarlo.

- Se suele decir que un libro –en este caso una novela histórica– es el pretexto que se dan los escritores para transmitir sus inquietudes, propuestas e impresiones con la boca de sus personajes. ¿Es así con “Eitana, la esclava judía”?

Evidentemente. En mi caso no lo disimulo. Mi interés por el siglo primero es el que debería tener cualquier cristiano por conocer aquel mundo en el que vivió Jesús de Nazaret y luego se forjó el cristianismo. Los personajes nos hablan de aquel contexto y algunos de ellos están llenos de esa luz que algunos hombres hemos perdido hoy. Mi vocación literaria está íntimamente ligada con la de cristiano, como mi vida personal, y es por eso que en cada una de mis páginas doy lo mejor de mí, para que cuando el lector acabe de leer mi novela no solo haya pasado un buen rato y haya aprendido algo, sino también sienta esa esperanza, más allá de los sinsabores de la vida.

- Los recientes acontecimientos en el mundo árabe parecen volver a poner en la escena el tema de la libertad. ¿Por qué es actual “Eitana” o qué les dice o puede decir en este sentido a los lectores de hoy?

Desde luego, el tema de la libertad es primordial en la vida de Eitana. Hay un momento muy conmovedor en la novela en la que uno de los personajes le hace entender qué es ser libre, en qué consiste esa libertad que nos regala Dios más allá de nuestra condición, más allá de nuestra circunstancia. La libertad no es hacer lo que se me da la gana, la libertad es saber elegir entre el bien y el mal, y optar por el bien, por lo mejor para ti en ese momento. Actualmente, en la zozobra moral que vivimos, la gente desconoce completamente esto, incluso lo rechaza de plano. Es por eso que el hombre moderno no le encuentra sentido a la vida, y el suicidio se convierte en la primera causa de muerte no natural en Europa. La gente cree que es libre, pero no lo es.

- Eitana, la protagonista de su obra, es esclava y además judía. La impresión o clave de lectura, según el lector, podría oscilar entre lo políticamente correcto o el ensañamiento con una mujer de esa raza. Otro momento especialmente emocionante de “Eitana” es cuando decide tener al hijo fruto de una violación. No parece estar en sintonía con las tendencias abortistas actuales… ¿Por qué este personaje?

Eitana es coherente con la fe que ha heredado de sus padres. No fuerzo nada. Esa muchacha tiene los valores de un pueblo como era aquel pueblo hebreo. Sin embargo, quizás, como si se enfrentase al mundo de hoy, en Roma encuentra otros códigos, otros valores incoherentes, donde la degradación viene acompañada de un gran bienestar. ¡Se parece tanto a nuestra Europa! El respetar su cultura, sus tradiciones, es muy importante para ella, pero por sobre todas las cosas, jamás duda que lo que llevará en su vientre es una vida, más allá del estupro.

- Quienes leen esta entrevista son, en su mayoría, cristianos católicos. Cuando compren “Eitana” no encontrará dificultad en advertir que en los momentos de dificultad ella se replega en su fe y persevera en ella. Sin embargo, esa fe pareciera –al menos es una impresión personal tras la lectura del libro– quedar diluida entre las otras divinidades romanas. ¿Qué les puede decir su obra a ellos, especialmente en este campo de la fe?

Es muy interesante esta pregunta, y se la agradezco. Realmente es así. Eitana es una mujer valiente, aferrada a su fe, que persevera en lo que cree. Sin embargo, alrededor suyo se mueven otros personajes nobles con creencias muy diferentes a las suyas, entre ellas, los cristianos. ¿Qué tienen en común todos? El amor. El amor aúna a las religiones, y las religiones que no parten del amor son falsas religiones. Para mí, era muy importante reflejar rigurosamente aquel mundo romano del siglo primero, y este mundo era extremadamente religioso, pero a su vez caótico y falto de un verdadero y profundo sentido. En medio de este panorama, los personajes que deslumbran son aquellos que ven a Yahvé como su Dios salvador.

- Desde luego que en “Eitana. La esclava judía” encontramos también numerosos valores humanos como el amor a la familia, la fidelidad, el coraje, la perseverancia, incluso virtudes teologales como la esperanza y la fe. ¿Cómo elige o descarta un autor centrarse en uno y desechar, por así decir, otros?

Bueno, creo que antes ya he respondido en este sentido. Dicen que uno es lo que lee, lo que escucha y lo que ve. Pues bien, mis obras, de alguna manera, son un reflejo de mi forma de pensar como cristiano. ¿Cómo no destacar estas virtudes en mi última novela? ¿Acaso no lo intento hacer con mi familia y con mis alumnos? Evidentemente, desde antes de escribir la primera palabra de una novela yo sé que debo ser instrumento de Dios. Lo demás viene solo.

- La pregunta necesaria: ¿cómo y dónde adquirir la obra? ¿Alguna clave de lectura que usted desee ofrecer a sus lectores?

Gracias a Dios esta novela ha salido a la calle con la promoción «Bestseller» que la editorial Martínez Roca y el Grupo Planeta le dan a algunas de sus obras. Esto le garantiza una presencia visible en grandes superficies y librerías de España. Por así decirlo, la pueden adquirir en su librería más cercana. Con respecto a las claves de lectura, creo que ya he aportado suficientes, pero sí me gustaría animar a que como cristianos y católicos ayudemos a promover obras que buscan hacer presente a Dios.


Portada de la web personal de Javier Arias Artacho (http://www.javierariasartacho.es/) donde se puede conocer más acerca de su obra y trabajo literario.

Es muy importante el boca-oreja y el sentir el calor de un público que es muy numeroso, pero muchas veces callado e incoherente, porque a veces leen y ven obras que para nada construyen a la persona, sino todo lo contrario. Hay que apoyar a escritores como Miguel Aranguren, Jesús Sánchez Adalid, Carmen Salisachs, María Vallejo Nájera, José Luis Olaizola, Pedro Miguel Lamet, entre otros. Yo, de verdad, intento seguir su estela y si lo consigo o no está en la opinión de mis lectores.

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Javier Arias Artacho (http://www.javierariasartacho.es/) es licenciado en filología hispánica. Tiene estudios de ciencias religiosas y bioética. Reparte su tiempo entre la enseñanza universitaria y pre universitaria, la literatura y su familia. Es colaborador de Religionenlibertad.com y autor de Las lecciones del mar, Argentina, un sueño extinguido, La sombra de Masada y Náufragos.







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