Convento de Santa Clara de Tordesillas
Por: www.clarisastordesillas.es | Fuente: www.clarisastordesillas.es

¿Quiénes somos?
Somos las Hermanas Clarisas que vivimos en el Convento de Santa Clara de Tordesillas, Valladolid en España, vivimos en este lugar desde el año 1363.
Nuestra Madre es santa Clara, a ella le debemos mucho, pero sobre todo su valentía y su deseo de seguir a Cristo, ella fue la primera clarisa una chica de 17 años.
NOSOTRAS:
Contemplativas
Somos una familia, vivimos como hermanas en comunidad. Cristo nos ha llamado y es nuestro centro, a Él le ofrecemos toda nuestra vida en la Iglesia, para estar "escondidas con Cristo en Dios", siendo "alabanza de su gloria".
Formamos parte de aquel grupo numeroso de hombres y mujeres que profesan los consejos evangélicos y de quienes el Concilio Vaticano II dice en la Lumen Gentium:
"Ni piense nadie que los religiosos, por su consagración, se hacen extraños a la humanidad o inútiles para la ciudad terrena.
Porque aunque en algunos casos no ayuden directamente a sus contemporáneos, los tienen, sin embargo, presentes, de un modo más profundo en las entrañas de Cristo..."
¿Por qué y para qué estamos aquí?
"Los institutos dedicados por entero a la contemplación, por mucho que urja la necesidad del apostolado activo, siguen siempre ocupando un lugar preclaro en el Cuerpo Místico de Cristo, en el que todos los miembros no tienen la misma función (Rom. 12, 4). Pues ellos ofrecen a Dios un eximio sacrificio de alabanza, ilustran al pueblo de Dios con frutos ubérrimos de santidad, lo arrastran con su ejemplo y lo dilatan con una misteriosa fecundidad apostólica. De esta forma son gala de la Iglesia y manantial de gracias celestiales" (Vaticano II, Perfectae Caritatis nº7).
Nuestra Vida
"Después que el Altísimo Padre Celestial se dignó, por su gracia, iluminar mi corazón para que, con el ejemplo y las enseñanzas de nuestro beatísimo Padre San Francisco, hiciese yo penitencia, poco después de su conversión, le prometí voluntariamente obediencia juntamente con mis hermanas.
Y, viendo el bienaventurado Padre que no había pobreza, ni trabajo, ni tribulación, ni afrenta, ni menosprecio del mundo que nos arredrase, sino que más bien teníamos todo esto por grandes delicias, movido de su piedad nos escribió la forma de vida en estos términos: «Ya que ya, por inspiración divina, os habéis hecho hijas y esclavas del Altísimo Sumo Rey el Padre Celestial, y os habéis desposado con el Espíritu Santo, eligiendo vivir conforme a la perfección del Santo Evangelio, quiero y prometo tener siempre, por mí mismo y por medio de mis hermanos, diligente cuidado y especial solicitud de vosotras no menos que de ellos».
Y, a fin de que jamás nos separásemos de la Santísima Pobreza que habíamos abrazado, ni tampoco las que habían de venir después de nosotras, poco antes de su muerte nos escribió su última voluntad, con estas palabras: «Yo, el hermano Francisco, el pequeñito, quiero seguir la vida y pobreza del Altísimo Señor Jesucristo y de su Santísima Madre, y perseverar en ella hasta el fin.
Y os ruego a vosotras, señoras mías, y os recomiendo que viváis siempre en esta santísima vida y pobreza. Y guardaos muy bien de apartaros jamás de ella, en manera alguna por enseñanza o consejo de quien sea»".
Nuestra Misión
`Por nuestra consagración «participamos en la vida de la Iglesia» y «nos entregamos totalmente a su misión». Queremos ayudar al Señor y al bien de las almas con nuestra vida evangélica, nuestra oración colaborando así a la edificación y al crecimiento del Cuerpo de Cristo. Nuestro servicio eclesial es la oración y la vida entregada, esta es la vocación a la que hemos sido llamadas y por la que nos hemos reunido. Nuestro apostolado es puramente contemplativo, unidas a la intercesión y al sacrificio de Cristo ofreciéndonos todas juntas a Dios, completando lo que falta a los sufrimientos del Señor a favor de la Iglesia (Col 1, 24).
Oramos insistentemente por los heraldos del evangelio y el aumento de las vocaciones, por la unidad de los cristianos y la evangelización de los pueblos, por la unión de las familias y para que llegue al corazón de todos los hombres el mensaje de Cristo. La vida contemplativa se sitúa en el mismo corazón de la Iglesia, Cuerpo de Cristo, cuyo fin es la «obra de la Redención humana y la perfecta glorificación de Dios». Así pues, las hermanas, dedicadas íntegramente a la contemplación, «ofrecen a Dios un eximio sacrificio de alabanza, ilustran al pueblo de Dios con ubérrimos frutos de santidad, lo mueven con su ejemplo y lo dilatan con misteriosa fecundidad apostólica»´.
`La vida contemplativa es nuestro primordial y fundamental apostolado, porque, según los designios de Dios, es nuestro modo original y propio de ser Iglesia, de vivir en la Iglesia de realizar la comunión con la Iglesia, de cumplir una misión en la Iglesia. Nuestra vida encerrada en lo escondido de la clausura proporciona luz a la Iglesia. De todas las hermanas se debería poder afirmar lo que se dijo de nuestras Madre Santa Clara: «¡No es de extrañar que una lámpara tan encendida y tan brillante, no pudiera permanecer oculta sin resplandecer y dar una luz fúlgida en la casa del Señor!... Más aún, cuanto más duramente maceraba ella el vaso de alabastro de su cuerpo en el estrecho encerramiento de su soledad, tanto más se llenaba con el perfume de su santidad todo el recinto de la Iglesia»´(Cf Const 160-161).
Comunidad Actual
Durante más de 600 años ha vivido en esta casa una comunidad de hermanas Clarisas hasta hoy. Formamos esta comunidad 10 hermanas y vivimos aquí en Tordesillas la herencia espiritual de Santa Clara."
Este Convento fue fundado en 1363 por las Infantas Doña Beatriz y Doña Isabel hijas de Don Pedro I de Castilla y de Doña María Padilla, a lo largo de estos largos seis siglos no han faltado nunca monjas en este Convento.
Nuestra vida de monjas Clarisas se centra en el silencio, la oración, el trabajo y la vida fraternidad.
Ser Clarisa
Has sentido la llamada de Jesús, has respondido con generosidad... es el momento de entregarte al Señor, de vivir aquí en esta familia tu vocación, tu amor al Señor... con suavidad y mucho amor Jesús te irá enseñando lo que quiere de ti. Tu deseo no ha de ser otro que seguirle.
Has llegado al monasterio, quieres conocer nuestra vida, empezamos a conocernos y a querernos. Ven si quieres te recibiremos con una enorme ilusión y deseos de conocerte...
CONTACTO
Nombre del contacto: Concepción Fuente
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Conoce su página web:Hermanas Clarisas del Convento de Santa Clara de Tordesillas
Dirección y teléfono
Real Convento de Santa Clara
47100 TORDESILLAS
(Valladolid) España
Teléfono: +34 983 770 463
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