Contenidos Bíblicos (Parte II y final)
Por: P. Flaviano Amatulli Valente | Fuente: ApostolesDeLaPalabra.org
(La primera parte de esta publicación la encontrarás AQUÍ)
Disposiciones Disciplinarias
La Iglesia es una sociedad, y como en cada sociedad, hay una autoridad. Esta tiene que guiar, orientar, buscar la paz, el acuerdo, la armonía entre sus miembros, puesto que pueden surgir distintas opiniones sobre aspectos doctrinales y prácticos.
La decisión tomada por los Apóstoles y los presbíteros en el Concilio de Jerusalén es un ejemplo de disposición disciplinaria. Todos están de acuerdo en que es la "Gracia del Señor Jesús que salva" (Hech 15,11). Y por lo tanto "no hay que poner sobre el cuello de los discípulos un yugo que ni nuestros padres ni nosotros fuimos capaces de soportar" (Hech 15,10).
Sin embargo, pertenecen a la Iglesia de Cristo muchos cristianos de origen judío con una mentalidad mágica con relación a la Ley de Moisés. Hay ciertas cosas que no pueden soportar en absoluto. Además, los judíos están presentes en muchos lugares (Hech 15,21). Para no cerrar la puerta a posibles conversiones y para favorecer la convivencia entre cristianos de origen judío y cristianos de origen pagano, se llega a un acuerdo, emitiendo una "disposición disciplinaria".
Cada uno puede quedarse con sus ideas personales (cf. 1Cor 8,7a, los ídolos no existen y por lo tanto la carne no puede ser manchada por ser ofrecida a los ídolos). Sin embargo, en atención a los de conciencia débil (1Cor 8,7b; Rom 14,1), hay que evitar el escándalo (Rom 14,13-15). Por eso, parece bien al Espíritu Santo y a los apóstoles imponer ciertas normas necesarias para favorecer la armonía y evitar la ruptura entre los dos grupos de cristianos (Hech 15,28-29).
Hacemos notar que la intervención del Espíritu Santo no confiere carácter de norma absoluta a la disposición de los apóstoles. Cristo envió el Espíritu Santo a los apóstoles para que los ayudara en toda su actividad. Por lo tanto, su acción se desarrolla no sólo cuando los apóstoles emanan órdenes que valen para siempre, sino también cuando dan ciertas orientaciones que sirven para el bien de la comunidad cristiana en ciertas circunstancias.
Otra observación: La disposición disciplinaria tiene destinatarios bien definidos, que son los de Antioquía, Siria y Cilicia, donde había surgido el problema. No se trata de una norma para siempre y para todos.
Además, existía el peligro de caer en la idolatría. Las mismas relaciones sexuales prohibidas se refieren a la prostitución sagrada; los animales sin sangrar se refieren a animales inmolados a los ídolos, mediante el sofocamiento en agua. Todo esto ponía a los judíos muy recelosos con relación al problema de la sangre.
Ordenes
La Biblia contiene también órdenes explícitas: Haz esto; no hagas aquello. Distingue entre órdenes personales y órdenes generales, es decir que valen para todos. A nosotros nos interesa este segundo tipo de órdenes.
Las órdenes generales son provisionales y para siempre, sea en el Antiguo que en el Nuevo Testamento.
ANTIGUO TESTAMENTO:
1.- Ordenes Provisionales
Valen hasta la llegada de Cristo, por ejemplo:
- La ley del diezmo, la primicia y la ofrenda para sostener a los sacerdotes y levitas, termina con la consigna de Cristo de "coman lo que ofrezca la gente" (Lc 10,7; Mt 10,10).
- Las leyes referentes a los sacrificios se acaban con el sacrificio de Cristo (Heb 10,5-10).
- La ley del divorcio (Dt 24,1) se acaba con la restauración de la ley primitiva sobre la indisolubilidad del matrimonio (Me 10,2-9).
2.- Ordenes para siempre
- "No tengas otros dioses fuera de mi" (Ex 20,3);
- "Respeta a tu padre y a tu madre" (Ex 20,12); etc.
NUEVO TESTAMENTO
I.- Ordenes provisionales
- "No vayan a tierras extranjeras" (Mt 10,5).
2.- Ordenes para siempre
- "Vayan por todo el mundo" (Me 16,15).
Observaciones:
1.- No importa si hablando del diezmo (Núm 18,23), las primicias (Núm 18,11.19), los sacrificios (Lev 3,17; 6,11; 7,36; etc.), y tantos otros temas, la Biblia presenta ciertas normas como "Ley eterna". Es una manera de expresarse para decir que hay que obedecer. En realidad, vemos cómo con la venida de Cristo se acabaron muchas leyes y preceptos (Heb 10,9; Ef 2,15).
2.- La expresión "Yavé dijo a Moisés" (Lev 1,1; 4,1; 6,1; 17,8; etc.), es un recurso literario, una manera de hablar, para expresar una disposición legal, y para reconocer que toda la Ley fue una explicitación de lo que Moisés había establecido inicialmente y para indicar que el pueblo de Israel era el pueblo de Dios, un pueblo santo, consagrado a Yavé (Ex 19,5-6), cuya vida y organización dependían totalmente de Dios. En realidad, se necesitaron muchos siglos de vivencia religiosa y reflexión a partir del núcleo fundamental de doctrina y leyes dejadas por Moisés, y la experiencia religiosa de los pueblos vecinos, para llegar a la actual estructura de lo que se indica por "Ley de Moisés".
El mismo profeta Jeremías lo hizo notar: "Cuando yo saqué a sus padres de Egipto, no les hablé ni les ordené nada referente a sacrificios y holocaustos" (Jer 7,22) Fue el mismo pueblo, que poco a poco y según las circunstancias, se fue dando una legislación siempre más adecuada, atribuyéndola a Moisés y viendo en ella la voluntad de Dios.
Consejos
La Biblia contiene un mínimo de exigencias necesarias para salvarse. Pero al mismo tiempo presenta al creyente toda una visión nueva con relación a Dios, a sí mismo y el mundo, con miras a formar el "hombre nuevo", el testigo de Cristo, su colaborador en la obra de la redención.
Por eso, aparte de contener ciertas normas fundamentales y obligatorias para todos, presenta muchos consejos, que pueden ayudar para escalar las cumbres de la santidad, imitando a Dios (Mt 5,48).
Hay distintos tipos de consejos:
1- Para todos
Por ejemplo, las bienaventuranzas (Mt 5,3-12) y la ley del amor, llevada hasta el extremo de dar la vida por el hermano (1 Jn 3.16). El que tenga más saliva que trague más pinole. Nadie puede decir: "He cumplido todo; no me queda nada por hacer". La Biblia presenta un ideal, que nunca se puede alcanzar plenamente.
2.- Para algunos
Para poder alcanzar la perfección, Dios presenta a algunos un plan de completo desprendimiento de los bienes materiales (Mt 19,21). A otros Dios los invita a guardar completa castidad, como medio para realizar una entrega total al Reino de Dios (Mt 19,12; 1Cor7,6).
3.- Para ciertas circunstancias
Los libros sapienciales son una fuente riquísima de consejos, que pueden ser útiles para muchas circunstancias de la vida. Hay consejos para cuando viene la tentación de acudir a una prostituta (Prov 5,1-23); consejos para cuando surge la pereza (Prov 6,6-11), etc.
También el Nuevo Testamento está lleno de consejos para resolver ciertos problemas a la luz de la nueva enseñanza traída por Cristo (St 1,2-15; 1Tim 2,9-10).
Enseñanzas
Pero lo que más importa en la Biblia, es descubrir el "secreto de Dios", el plan de salvación establecido por el Padre desde toda la eternidad, puesto en ejecución mediante Cristo, muerto en la cruz, y garantizado en nosotros por el Espíritu Santo (Ef 1,4-14), que se nos dio como sello de autenticidad divina.
El Antiguo Testamento representa una pequeña luz que se prende y va aumentando siempre más hacía la plenitud, que se encuentra solamente en el Nuevo Testamento. Por lo tanto, para que se pueda entender cada enseñanza contenida en el A.T., hay que ver qué se dice en el Nuevo Testamento. Jesús es el nuevo Moisés que establece la Nueva Alianza y da origen al Muevo Pueblo de Dios. Las verdades contenidas en el Antiguo Testamento son verdades incompletas que necesitan esclarecerse a la luz del Nuevo Testamento. Para nosotros, Cristo es nuestra "ley suprema" (Col 2,6) y no Moisés; Cristo es "el camino, la verdad y la vida" (Jn 14,6), el mismo Hijo de Dios, que presenta la plenitud de la revelación (Heb 1,1-2).
Tomemos un ejemplo.
En Ex 3,14-15 encontramos que Yavé es el nombre de Dios ¿Qué quiere decir "Yavé"? Quiere decir "Yo soy" el que existe de por sí y no depende de nadie en su existencia.
El Nuevo Testamento presenta a Dios como Amor. "Dios es Amor", dice San Juan (Un 4,8). Mientras el A.T., recalca la obra de la creación, el N.T. recalca la obra de la redención. Por lo tanto, para tener una idea más clara y real de Dios, no hay que quedarse con el A.T., sino que hay que pasar al N.T. Aquí se verá también como ya no se habla de Yavé, sino del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo (Mt 28,19), que son un solo
Dios.
Apéndice:
1.- Lo que no dice la Biblia
En la Biblia encontramos la respuesta solamente a esta pregunta: "¿Cuál es el plan de Dios sobre nosotros? ¿Qué tenemos que hacer para salvarnos?" Es inútil buscar la respuesta a otras preguntas. La Biblia no es un recetario de respuestas a las preguntas que se pueden presentar al hombre de cada tiempo.
He aquí algún ejemplo concreto:
- "¿Qué pasa con los niños que mueren sin bautismo?"
Es un problema que nos interesa a nosotros. La Biblia dice sólo que todos los niños que están bautizados, están injertados en Cristo y por eso se salvan. Con relación a los niños que mueren sin bautismo, y a los adultos que mueren sin bautismo y sin haber llegado al uso de la razón, la Biblia no dice nada. Sabemos que Dios quiere la salvación de todos los hombres (1Tim 2,4), y por lo tanto también para ellos habrá una posibilidad de salvación.
- "¿Habrá seres inteligentes en otros planetas?"
La Biblia no dice nada al respecto. Presenta solamente el plan de salvación para nosotros. Si existen seres inteligentes en otros planetas, Dios tendrá también para ellos un plan de salvación.
2.- Papel de la jerarquía
¿Quién me dice si un determinado contenido bíblico es costumbre, creencia o enseñanza para todos y para siempre? La jerarquía eclesiástica, que tiene la misión de guiar auténticamente al pueblo de Dios.