Videomensaje del Papa Francisco con ocasión del Viaje Apostólico a Armenia
Por: Papa Francisco | Fuente: Radio Vaticano

(CATHOLIC.NET, Ciudad del Vaticano, 22 de junio de 2016). A continuación presentamos el texto en español del videomensaje que el Papa Francisco grabó el día de hoy para saludar a los armenios con ocasión de su próximo Viaje Apostólico a Armenia.
Queridos hermanos y hermanas,
Dentro de pocos días tendré el gozo de estar entre ustedes en Armenia. Ya desde ahora os invito a rezar por este viaje apostólico.
Con la ayuda de Dios voy entre ustedes para cumplir, como dice el lema del viaje, una "visita al primer país cristiano". Voy como peregrino, en este Año Jubilar, para sacar de la sabiduría antigua de vuestro pueblo y beber de las fuentes de vuestra fe, rocosa como vuestras famosas cruces esculpidas en la piedra.
Voy hacia las místicas alturas de Armenia como vuestro hermano, animado por el deseo de ver vuestros rostros, de rezar junto a ustedes y de compartir el don de la amistad. Su historia y las vicisitudes de su amado pueblo suscitan en mí admiración y dolor: admiración, porque han encontrado en la cruz de Jesús y en su ingenio la fuerza de volverse a levantar siempre, también de sufrimientos que se encuentran entre los más terribles que recuerde la humanidad; dolor, por las tragedias que sus padres han vivido en su carne.
No permitamos a los recuerdos dolorosos adueñarse de nuestro corazón; también frente a los repetidos asaltos del mal, no nos rindamos. Hagamos más bien como Noé, que después del diluvio no se cansó de mirar hacia el cielo y de soltar varias veces a la paloma, hasta que esta regresó, trayendo en su pico una rama verde de olivo (Gen 8,11): era la señal que la vida podía volver a comenzar y la esperanza debía resurgir.
Como siervo del Evangelio y mensajero de paz deseo ir entre ustedes, para apoyar todo esfuerzo sobre el camino de la paz y compartir nuestros pasos sobre el sendero de la reconciliación, que genera la esperanza.
Que los grandes santos de su pueblo, especialmente el Doctor de la Iglesia Gregorio de Narek, bendigan nuestros encuentros, que espero con vivo deseo. De forma particular, espero volver a abrazar a mi hermano Karekin y, junto a él, dar un renovado impulso a nuestro camino hacia la unidad total.
El año pasado han venido a Roma de diversos lugares, y hemos rezado todos juntos ante la tumba de San Pedro. Ahora voy a su tierra bendita para reforzar nuestra comunión, avanzar sobre el camino de la reconciliación y dejarnos animar por la esperanza.
Gracias y Tsdesutiun! ¡Nos vemos pronto!
(Traducido por el staff de Catholic.net del orginal en italiano)
A continuación el videomensaje del Papa Francisco en italiano
A continuación presentamos el texto original en italiano provisto por la Oficina de Prensa de la Santa Sede
Cari fratelli e sorelle,
tra pochi giorni avrò la gioia di essere tra voi, in Armenia. Già da ora vi invito a pregare per questo viaggio apostolico.
Con l’aiuto di Dio vengo tra voi per compiere, come dice il motto del viaggio, una “visita al primo paese cristiano”. Vengo come pellegrino, in questo Anno Giubilare, per attingere alla sapienza antica del vostro popolo e abbeverarmi alle sorgenti della vostra fede, rocciosa come le vostre famose croci scolpite nella pietra.
Vengo verso le mistiche alture dell’Armenia come vostro fratello, animato dal desiderio di vedere i vostri volti, di pregare insieme a voi e di condividere il dono dell’amicizia. La vostra storia e le vicende del vostro amato popolo suscitano in me ammirazione e dolore: ammirazione, perché avete trovato nella croce di Gesù e nel vostro ingegno la forza di rialzarvi sempre, anche da sofferenze che sono tra le più terribili che l’umanità ricordi; dolore, per le tragedie che i vostri padri hanno vissuto nella loro carne.
Ai ricordi dolorosi non permettiamo di impadronirsi del nostro cuore; anche di fronte ai ripetuti assalti del male, non arrendiamoci. Facciamo piuttosto come Noè, che dopo il diluvio non si stancò di guardare verso il cielo e di liberare più volte la colomba, finché una volta essa ritornò a lui, portando una tenera foglia di ulivo (Gen 8,11): era il segno che la vita poteva riprendere e la speranza doveva risorgere.
Come servo del Vangelo e messaggero di pace desidero venire tra voi, per sostenere ogni sforzo sulla via della pace e condividere i nostri passi sul sentiero della riconciliazione, che genera la speranza.
I grandi santi del vostro popolo, specialmente il Dottore della Chiesa Gregorio di Narek, benedicano i nostri incontri, che aspetto con vivo desiderio. In particolare, attendo di riabbracciare il mio Fratello Karekin e, insieme con lui, dare rinnovato slancio al nostro cammino verso la piena unità.
Lo scorso anno, da diversi Paesi, siete venuti a Roma, e presso la tomba di San Pietro abbiamo pregato tutti insieme. Ora vengo nella vostra terra benedetta per rafforzare la nostra comunione, avanzare sulla via della riconciliazione e lasciarci animare dalla speranza.
Grazie e a presto! Tsdesutiun! [a presto vederci]

