Menu


Todos podemos ser misioneros
Eso es lo que hacen los misioneros, cuidan, curan, enseñan y rezan con los que lo necesitan, no saben, están enfermos y no conocen a Jesús.


Por: Maria Luisa Robles | Fuente: http://www.evangelizacioncatolica.org



Os voy a contar unas historias muy bonitas. Había una niña en Francia llamada Teresita. Un día sintió que Jesus quería  que le dedicase  su vida. Entró en un convento de carmelitas y desde muy joven escribía cartas animando a los misioneros  que estaban lejos, muy lejos enseñando a todos lo que Jesus nos enseñó. Santa  Teresita del Niño Jesús es la patrona de las misiones, juntó a San Francisco Javier, aunque nunca salió de su convento para ir a las misiones.

Otra historia de la Biblia es la de un niño que se llamaba Samuel. Estaba durmiendo y oyó una voz que le llamaba. Creyó  que era Elí. Elí le cuidaba  y enseguida que decía algo, Samuel corría a obedecerle, aunque estuviera durmiendo. En esta ocasión no le había llamado. De nuevo oyó una voz y se despertó. Al final Elí pensó que era Dios quien le llamaba y le dijo a Samuel que le dijese: " habla Señor que yo te escucho"

Os cuento estas historias para que aprendamos varias cosas.

Nosotros podemos ser misioneros.

Hay muchos pueblos en distintos países que no tienen lo indispensable. Carecen de alimentos, de escuelas, de ropa. Pero lo más importante es que no conocen el Evangelio, no han oído hablar de Jesús. Allí van muchas personas a ayudarles. Son misioneros.

No os asustéis, no os voy a mandar a África o Asia. Teresita es la patrona de las misiones y nunca estuvo allí. ¿Sabéis que hacia? Rezar por todas las personas que iban a enseñar el Evangelio. Rezaba mucho para que entendiesen que Dios es nuestro Padre y María nuestra madre del cielo. Para que aprendiesen que Jesús  es Dios y vino a salvarnos y decirnos que nos amemos los unos a los otros.

 

Dios nos llama, tenemos que estar atentos.



Samuel también estuvo atento a la llamada de Dios. Y me diréis " a mi Dios no me llama" y yo te digo que estés atento para decirle lo mismo que Samuel, que le escuchas. Te llama cuando obedeces a mamá, te llama cuando vas contento al colegio, te llama cuando ayudas a tu hermano.

Eso es lo que hacen los misioneros, cuidan, curan, enseñan y rezan con los que lo necesitan, no saben, están enfermos y no conocen a Jesús.

 

Rezamos por los misioneros.

Por eso nosotros podemos ser misioneros, rezando por los que no conocen a Dios y escuchando a Dios en lo que podemos hacer para ser mejores.



 

Hacemos actividades para comprender mejor nuestra misión.

Ahora, entre todos, vamos a  hacer una imagen de María con el Niño.

Es muy fácil necesitamos dos pelotas blancas, una grande y otra pequeña. Cartulina o fieltro blanco y azul, rotuladores rojo para la boca y negro para los ojos. Lana amarilla o negra para el pelo.

Escribiremos en un papel una oración a la Virgen María o al Niño Jesús, pidiéndole por los niños que no conocen a Jesús, por las personas que pasan hambre, por los cristianos que sufren por serlo...etc.

 
   

Lo doblamos, dibujamos una flor y lo metemos en una cajita a los pies de María.

También escribimos algo bueno que hemos hecho en la semana: hemos comido algo que mamá nos puso y no nos gusta, he ayudado a mi hermanita a vestirse, he puesto la mesa..etc.

Igual que  Samuel, hemos estado atentos a lo que Dios nos ha pedido. Lo escribimos  y ponemos en la cajita.

Así todas las semanas del mes de octubre, mes de las misiones, cuando acabe el mes iremos al jardín y en un hoyo enterraremos todos los papelitos. Seguro que en su lugar crecerá alguna hoja o florecita silvestre.

María con el Niño irá visitando la casa de cada niño, cada semana y allí  también rezaremos con Ella el Avemaría.







Compartir en Google+




Reportar anuncio inapropiado |