Cuando la pareja está en peligro
Fuente: www.buzoncatolico.com
Hay situaciones que potencian la vida de pareja, pero hay otras situaciones que la ponen en un peligro que puede llevar a la propia desintegración de la convivencia. Veamos algunas de estas últimas.
¿Que situaciones pueden hacer que una pareja se vaya destruyendo poco a poco?
1. La incomunicación. No me refiero al hablar de lo que pasa o de fútbol... La comunicación que necesita la pareja es a niveles más profundos. Necesitamos comunicarnos porque el amor es comunicación.
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2. El no ceder. Si tú te mantienes firme y rígido en tu postura y yo en la mía no podemos avanzar en nuestra vida de pareja.
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3. Los celos. Los celos es la enfermedad del amor. Los celos interpretan mal lo que ven y lo que oyen y hace sufrir mucho a quien más quiere. Hombres y mujeres son igual de celosos, pero en el hombre los celos pueden ser destructivos. Los celos infundados pueden ahogar una relación y hacer insoportable una convivencia. Hablar con un celoso es hablar con un enfermo.
¿Qué Hacer? Es importante que evalúes tus actitudes. Tómate el tiempo necesario para revisar qué está provocando en ti la situación de los celos. Habla con la otra persona con sensatez y serenidad; explícale lo que sientes. Es casi seguro que llegues a un acuerdo que te permita corregir aquellas situaciones que te despiertan inseguridad.
Examina tus sentimientos y emociones. Mientras no lo hagas, siempre correrás el riesgo de sufrir a causa de tus celos. Recuerda que una vez reconocido el problema, es más fácil que le encuentres una solución.
Nunca podrás expresar cariño siendo celosa(o); siempre es mejor que lo hagas de una manera sincera. La clave, para no caer en los celos, es: ¡confía en los demás!
4. La infidelidad. La infidelidad va destruyendo la calidad de la convivencia y de la relación. ¿Por qué se produce la infidelidad? No es casi nunca debida a tentaciones exteriores de trabajo o diversión, sino que más bien es el resultado de un sentimiento de frustración, consciente o no. Esa frustración induce a veces a uno de los miembros de la pareja a buscar fuera la satisfacción que no encuentra dentro. La infidelidad es una carencia. Para prevenir la infidelidad nada mejor que una sana comunicación donde sean ambos capaces de expresar sus sentimientos verdaderos y sus interrogantes.
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5. La depresión. Cuando la pareja no es feliz se puede ir cayendo progresivamente en una situación de depresión. La depresión es un sentimiento de pérdida de identidad, de pérdida del sentido de plenitud que antes mantenía la vida. Me faltan alicientes, nada me estimula. Uno se enferma porque ha expresado mal su realidad; es como si lo viera todo con unas gafas totalmente desenfocadas. Por eso lo que percibe la mente es pesimismo, tristeza, apatía. La depresión se puede producir por distintos motivos.
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6. El no saber solucionar juntos un grave problema. Las dificultades son muchas y de todo tipo. Si la pareja no sabe estar unida ante ellos lo que ocurrirá será que la relación se va haciendo cada día más y más tensa. Un problema como el paro, la muerte de un hijo, el tener un hijo con problemas, etc. que no se trate de solucionar juntos y compartiendo la carga, puede llegar a dinamitar los fundamentos de la pareja. Cuando el matrimonio no sabe encontrar soluciones por sí mismo, lo mejor es pedir ayuda a otras personas que le puedan orientar y ofrecer alternativas.