"Como ven, estoy vivo". No renuncia a las bromas el Papa Francisco, que desde hace días combate con una inflamación de los pulmones, que le ha obligado a modificar todos sus compromisos y sobre todo a renunciar al viaje a Dubai que debía comenzar mañana pero que habría comportado, explica, riesgos debido al "mucho calor que hace allí" con pasajes "del calor al aire acondicionado" que "en esta situación bronquial, no es conveniente".

Fuerte y frágil

Por eso, el comienzo de la audiencia con los participantes en el seminario sobre "Ética en la gestión de la salud" está especialmente centrado en el tema: el Papa les pone al día brevemente sobre cómo se siente y luego pasa de la situación personal a un razonamiento más universal sobre el valor de la protección de la salud.

Gracias a Dios que no fue una pulmonía. Es una bronquitis muy aguda, infecciosa. Ya no tengo fiebre, pero todavía siguen los antibióticos y esas cosas. Gracias por todo esto. (…) El cuidar la salud, la salud tiene como una cosa contraria, es fuerte y frágil.

"Una salud mal cuidada da paso a la fragilidad", reitera Francisco, que dice apreciar "mucho la medicina preventiva, porque previene antes de que vengan los acontecimientos". Y agradeció a los participantes en el seminario no sólo su trabajo en la búsqueda de "soluciones médicas, farmacológicas", sino también, concluyó, el empeño puesto en la protección de "este bien", porque no basta "sólo con curar", sino que es necesario "conservar" la salud.