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Todo el que mire con malos deseos a una mujer, ya cometió adulterio con ella en su corazón
Meditación al Evangelio 14 de junio de 2024 (audio)


Por: Mons. Enrique Díaz | Fuente: Catholic.net



Con frecuencia se ha acusado a la Iglesia Católica de retrógrada en materia de sexo, pensando que restringe un libertinaje que ahora se ha disfrazado de derechos humanos y respeto a la persona. Las palabras de Jesús este día vienen a cuestionarnos seriamente sobre nuestra actitud frente a la sexualidad.

Cuando estamos en un mundo invadido por los programas de la televisión, las novelas, el internet, los cuentos y los chistes que desprestigian la fidelidad y la pureza, suenan las palabras de Jesús como muy lejanas. Lo que nos propone Jesús no está de moda ni nos permite experimentar todas las cosas posibles. La provocación y el desenfreno cada día se exhiben y parecen reclamar sus cartas de identidad. Cristo habla de otra cosa muy diferente.

Aún en una sociedad donde la mujer era considerada de muy poco valor y casi como una más de las pertenencias, el adulterio tal como lo expresa, significaba tanto una injusticia como una impureza. Pero Cristo va más allá, no sólo en este pasaje, sino en toda su vida y en la actitud que muestra hacia las mujeres: las considera como verdaderas personas, no como objeto de placer ni tampoco como una pertenencia al estilo judío. Por eso las defiende, las trata y las anima.

El divorcio tampoco se entendía como actualmente. Se buscaban pretextos para despedir a la mujer que  no le agradaba al hombre. Hoy tanto el adulterio como el divorcio, han perdido su sentido de pecado y sin embargo hacen mucho daño a nuestras comunidades pues acaban uno y otro destruyendo a la familia.

Con frecuencia se alegan razones para justificarlos, pero con mayor frecuencia, hemos descuidado el verdadero valor de las personas, hombres y mujeres, y  la comodidad y el utilitarismo se han convertido en parámetros de virtud. La base de toda familia será el verdadero amor y la verdadera justicia.



El divorcio y el adulterio van contra ambos y acaban destruyendo la pareja. El Papa Francisco en su exhortación, “La Alegría del Amor”, nos presenta de una manera muy bella, nuevos rumbos y aspectos del amor. En este día revisemos, las actitudes de pareja, el respeto, el cuidado.

Revisemos también lo que entra por nuestros sentidos, ojos y oídos, respecto a estas bases familiares. ¿Qué nos dice hoy Jesús?







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