Menu


Esto también es contigo. No mires para otro lado.
El Evangelio no es un refugio.


Por: Rafael Moya | Fuente: Cristo en la Ciudad



No basta con rezar si tus manos están cruzadas cuando alguien cae.
No basta con creer si cierras los ojos ante la injusticia.

Cristo no te apunta para acusarte.
Te señala porque cree en ti.

Porque sabe que puedes hacer algo.
Porque sabe que hay una parte del Reino que no se construirá sin tu sí.

Él no busca perfectos.
Busca disponibles.
Gente que no se excuse con frases piadosas mientras el mundo se parte en dos.

¿Sigues pensando que el dolor del otro no es tuyo?
¿Que la violencia, la corrupción, el hambre, el abandono…
son cosas de “allá”, de “otros”?



No.
Esto también es contigo.
Y el Evangelio no es un refugio.
Es un llamado.







Compartir en Google+




Reportar anuncio inapropiado |