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 El éxito y la gloria (IV) Jesucristo, que conoció el éxito humano, no se dejó atrapar por él. |
 Estar, estar ahí, saber estar (II) Quien da su tiempo está dando de sí |
 Estar, estar ahí, saber estar Gracias a este cuerpo entramos en relación con la totalidad de la realidad: con Dios. |
 La familia cristiana: Santuario, escuela y taller (y II) La educación ha de ser de la totalidad de la persona. |
| Padres y educadores cristianos: Maestros que son discípulos (y II) "Todas las cosas son de dos en dos, una frente a otra" (Eclo 42, 24). |
 Silencio. Una Película que no hace bien Sabía que iba a ver una película dura, con escenas de sufrimiento crudo, pero con eso contaba porque se trata de una película en la que se narra una persecución religiosa |
| Mas sobre la película Silencio La película presenta un racimo de cuestiones variadas, bien interesantes que se prestan a debate y discusión, y admite diversos enfoques |
 Silencio; una película que no hace bien Sabía que iba a ver una película dura, con escenas de sufrimiento crudo, pero con eso contaba porque se trata de una película en la que se narra una persecución religiosa. |
 Las fuentes de la alegría Las fuentes de la alegría pueden considerarse desde ángulos diversos: según lo que el hombre cree, según lo que el hombre es, según lo que hace y según lo que tiene |
 La educación consiste en formar personas, en hacer hombres y mujeres auténticos No hay educación posible sin una base antropológica consistente. |
 Este es el tiempo de la Misericordia Soy un convencido del inmenso bien que hace la devoción a la Divina Misericordia. Un palpable ejemplo de este tipo de amor misericordioso es el de Dios que siempre está dispuesto a cancelar toda deuda, a olvidar a renovar |
 Vocación de realidad y autoconocimiento (3ª parte). Para los que somos educadores (y de un modo u otro, lo somos todos), no está de más recordar en primer lugar, que los mensajes que educan y ayudan son solo y siempre los mensajes positivos sobre el valor de la propia persona. |
 Alegría y educación: plantear la vida desde la verdad de sí mismo Solo quien se conoce puede ser dueño de sí y solo quien sea dueño de su propia persona podrá hacer entrega responsable de ella. |
 Donde hay más alegría, allí también hay más verdad Si de verdad queremos hacer de nuestros niños y jóvenes personas optimistas y alegres, habremos de actuar siempre desde la verdad. |
 El ensanchamiento del ser La diferencia entre educar a alguien desde la alegría o hacerlo desde la sequedad es casi abismal. La alegría hace a la educación gustosa y facilita el progreso personal con una suavidad extraordinaria, mientras que la educación se vuelve prácticamente imposible desde la aspereza. |
 La alegría, actitud y virtud Nunca es tarde, pues, para adoptar actitudes positivas ante la vida, de optimismo y de serena esperanza aunque estemos atravesando por situaciones complicadas o dolorosas. |
 La importancia de la alegría en la niñez Para quienes tienen el precioso encargo de educar. |
 En España, tierra de María, la Patrona no tiene santuario ¡Qué bueno sería contar con un lugar de oración y peregrinación, con esa casa común para todos aquellos que se sientan hijos de María Inmaculada! ¡Qué bueno sería en momentos tan crudos para la fe como estos que estamos viviendo! |
 La alegría real Vamos a adentrar en el campo de las experiencias positivas de la alegría. En este campo cabe diferenciar entre placer, alegría y felicidad |
 Diversos tipos de alegría ¿De cuál se ocupa a educación? La alegría puede ser estudiada desde varios enfoques, pero antes de entrar a explicar algo sobre los fundamentos y la educación de la alegría, para precisar bien su concepto, me parece conveniente dedicar algún espacio a decir lo que no es; mejor aún, a aclarar de qué alegría sí hablamos y de cuál no hablamos. |
 Claridad y distinción La confusión es la primera estrategia del mal. El mal actúa confundiendo. ¿Hay remedio? Sí |
 Explicar lo obvio Los padres deben ir por delante de sus hijos, no por detrás. ¿Cómo, si no, van a abrirles camino en la vida? |
 La tristeza, cosa nefasta La tristeza, un enemigo oscuro y sórdido que corroe, de manera taimada, lo mejor que hay en el hombre |
 La hermosura del Bautismo Es el más bello y magnífico don de Dios |
 ¡Qué mal hablamos! El cuidado del lenguaje. Algo más que una cuestión estética. |
 Educar en la inocencia es educar en la aceptación del sufrimiento y la renuncia Educar en el desprendimiento habitúa a pensar en los demás y nos abre hacia ellos. Nos ayuda a mirar el mundo en clave de bondad |
 Cultivar la inocencia es enseñar a mirar La inocencia, cuestión educativa (III) |
 Inocencia y mal moral se oponen y se excluyen como se oponen y excluyen la luz y la oscuridad La inocencia, cuestión educativa (IV) |
 ¿Qué podemos hacer para cambiar el mundo? ¿Hasta cuándo vamos a dormitar sin organizarnos?, ¿hasta cuándo vamos a estar volviendo la espalda a esta tarea? |
 La Inocencia, cuestión educativa (II) Inocencia: rasgos fundamentales y acciones para un programa educativo que ayude a cultivarla |
 Caminos laicales de santidad Pasar de la indiferencia al compromiso, del desinterés al interés, de la despreocupación a la participación |
Ser hombre: varón y padre (I) |
Ser hombre: varón y padre (II) |
 El Católico Maestro. Aproximación a un retrato El maestro no necesita ser un hombre que descuelle en talentos o en cualidades humanas, aunque sí debe poner en juego las que posea. |
 Sobre lo normal y lo corriente Lo normal, por definición, es lo que se ajusta a una norma; lo corriente es lo que se lleva, lo que está de moda, lo que vemos que sigue mucha gente. |
 Cartas desde la fe: Sobre la maternidad de la Iglesia ¿Por qué decimos que la Iglesia es madre? la respuesta es doble: porque así lo dice la Sagrada Escritura y porque hace lo que hacen las madres. |
 La batalla del aborto vista desde la fe En ningún caso podemos perder la esperanza porque Dios puede tocar el corazón de cualquiera en cualquier momento, y no son pocos los casos de mujeres que se han levantado de la camilla del abortorio en el último momento... |
 Ser madre... ¿de qué?, ¿de quién? Tras el acto de fecundación, la mujer ya no puede elegir ser madre, ya lo es. |
Cartas desde la fe: Sobre la Iglesia |
 Cartas desde la Fe ¿Tú tienes tu fe aparcada? ¿Crees? ¿Crees con escaso convencimiento? ¿Crees pero no practicas? ¿Te ves lejos de todo esto? |
 Cartas desde la fe: Sobre las presencias de Cristo ¿No basta con creer en Dios?, ¿Por qué también en Cristo? ¿No puedo creer en Dios y no en Cristo? |
 Cartas desde la Fe: Sobre la puerta de la Fe La historia no puede hacer otra cosa que dejar constancia del paso por este mundo de un hombre llamado Jesús, el galileo, y de sus palabras y de sus hechos. |
 Cartas desde la Fe: Sobre el acto de Fe Que Dios exista y hable a los hombres es verdad por sí misma, porque sí. Ni se sostiene porque lo diga uno, unos pocos, muchos o todos, ni deja de sostenerse porque pocos o muchos lo nieguen. |
 Cartas desde la Fe: La Educación entendida desde la fe La educación es un proceso de instrucción, orientación y acompañamiento que el adulto hace al niño hasta que este se convierta en un hombre autónomo, libre y responsable ante los hombres y Dios su creador. |
 Cartas desde la Fe: Sobre el valor de la fe y la existencia de Dios No podemos educar sin la fe porque la educación, siendo una obra humana, es ante todo una obra de la gracia. |
 Cartas desde la Fe: Sobre el arte de vivir La pregunta fundamental de todo hombre es: ¿Cómo se lleva a cabo este proyecto de realización del hombre? ¿Cómo se aprende el arte de vivir? ¿Cuál es el camino que lleva a la felicidad? |
 La Emergencia Educativa. La educación siempre será una emergencia pues está de pormedio la persona humana y su sentido trascendente. |
El sentido de lo sagrado |
 Hombre y mujer. Padre y Madre. Al hablar de paternidad y maternidad no nos referimos al hecho biológico de tener un hijo, sino a los oficios de padre y de madre |
 Hijos del grito El grito creador, amoroso y eterno de Dios Padre, recibió millones y millones de balbuceos de respuesta, pero permaneció incontestado hasta las tres de la tarde del primer Viernes Santo de la Historia. |
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