![]() Somos luz para nuestras familias cuando realizamos acciones buenas. |

La falta de caricias y abrazos tiene consecuencias más graves de lo que pensamos.

Dar testimonio de que una familia aún puede vivir bien y que puede educar hombres y mujeres virtuosos

Ser buenos esposos y mejores padres de familia no es fácil, pero es el camino más auténtico.

El Papa Francisco recibió en audiencia a los miembros del Tribunal de la Rota Romana.

Debemos enseñar a nuestros hijos a rezar por su vocación.

Que cada uno viva sus procesos de crisis con fortaleza y esperanza.

Nuestra paz interior se rompe cuando medimos nuestra realidad en comparación con la de otras personas.

Si logramos esto en nuestra familia, estaremos poniendo un granito de arena para lograr una sociedad menos violenta.

Si no aprendemos a comunicarnos, viviremos en constante tensión con los demás.

El proceso de duelo no es gradual ni lineal, supone avances, retrocesos y fases entremezcladas.

La comunidad conyugal está establecida sobre la alianza y el consentimiento de los esposos.

Reorganizar nuestro tiempo es importante porque cuidar de un familiar enfermo es una labor demandante.

Retomemos nuestra vida, sí, pero hagámoslo bien, poniendo al otro en primer lugar.

En realidad, los hijos siempre necesitan el apoyo de su padre y su madre, pero especialmente cuando tienen que decidir sobre el rumbo que van a asumir en la vida.

Que Dios nos de la gracia y la fortaleza para trabajar para cumplir nuestras metas.

Combina tu organización familiar con la tradición cristiana para vivir más a fondo el misterio del nacimiento de Jesús.