Autor: P. Felipe Santos SDB


Dirección: Nicole Kassell. Guión: El mismo y Esteren Gechter. Fotografía: Xavue Pérez Grobet. Música: Nathan Larson. Intérpretes: Michael Shannon, Carlos León, Kevin Bacon, Kevin Rice, Eve, David Alan Grier, Benjamín Def, Kyra Sedgwick.


Hacía falta que fuera una mujer, que se inicia en el cine, la que abordara el tema de la pedofilia como ella lo ha llevado a cabo.

Es un tema que cuesta aceptar socialmente porque repugna a las conciencias. Ella, siguiendo un buen guión, se ha centrado en un personaje brillante que, en todo momento, sabe tratarlo con lucidez y sensibilidad.

Es tan profundo este filme que directamente nos lleva al conocimiento del alma de este hombre pedófilo cuyos mundo interior está turbado por el asalto de muchos diablos.

Ella, la realizadora, ha evitado como ha podido, el maniqueísmo de una u otra parte. El pedófilo pasa varios años en la cárcel por ser un tipo especial.

A nivel narrativo, el filme está bien construido mediante un buen ritmo, un suspense dosificado y la incógnita de si será o no será capaz de insertase de nuevo en la sociedad. Es aquí, en este ir y venir en donde el filme tiene sus fallos.

¿Le será posible mantener sus impulsos cuando vive frente a un colegio de niños? Sin embargo, gracias a la buena interpretación y a la mirada del actor principal, nos damos cuenta de sus intenciones. Al final, al menos esta vez, asistimos a un film sincero y claro sobre este delicado tema.

Orientación Educativa:Buena para mayores y adolescentes. Un tema sobre el que conviene reflexionar y no quedarnos en la simple crítica.


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