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Madre subrrogada gana batalla legal por sus hijos
Bioética y pastoral de la vida /Adopción como alternativa al aborto y a las técnicas de reproducción artificial

Por: Mujer Nueva | Fuente: Mujer Nueva

El juez del Tribunal Supremo dijo “rendir tributo a las habilidades científicas de todos los implicados en este caso. Pero su coste en infelicidad humana, además de las repercusiones en el futuro de estos niños, pueden servir de advertencia ante el desequilibrio entre nuestras capacidades científicas y las éticas”

La madre, que puede ser identificada sólo por la inicial H, firmó un acuerdo en California el año pasado con un matrimonio de abogados que querían tener un segundo hijo.

Dado que la mujer es estéril, se crearon embriones utilizando óvulos de una donante anónima y el esperma del marido. Los embriones fueron implantados a la madre de alquiler en California. La pareja aceptó que la madre subrogada pasara su embarazo en su casa en Inglaterra, volviendo a California para dar a luz.
Lo que siguió, dice el juez Hedley, es una "lectura sórdida. H descubrió estar embarazada de mellizos, lo que no había sido contemplado. Se llegó a hablar de “reducción selectiva”, a lo que H se negó, y de buscar padres alternativos”.

"La mujer acudió a los medios de comunicación, levantando considerable interés. Se dice que el matrimonio no cumplió, o amenazó con no cumplir sus obligaciones financieras”

En noviembre, H dio a luz dos mellizos sanos en Inglaterra. Para entonces los tribunales californianos habían asegurado la custodia al padre y su esposa.

En el Tribunal Supremo inglés, los abogados de la pareja arguyeron que H había roto las leyes de California por retener a los bebés en Londres. Después de considerar pruebas en video de los expertos legales de California, el Juez Hedley concluyó que el matrimonio tenía la custodia según las leyes californianas.

Sin embargo, H tiene responsabilidad legal bajo las leyes inglesas, aunque no tenga ningún vínculo genético con los bebés, ya que los acuerdos de subrogación materna no son aplicables en Inglaterra.

Según los convenios internacionales destinados a evitar el secuestro de niños, el caso derivó al país de “residencia habitual” de los bebés. Podrían volver a EEUU solo si habitualmente residieran allí.

Dado que el juez consideró que no tenían lugar de residencia habitual, el matrimonio estadounidense perdió su apelación, y los mellizos, de momento, podrán quedarse en Inglaterra.

El juez declaró ser consciente de que “todos los adultos implicados en este caso han sufrido profundamente, y ni siquiera se puede adivinar cuándo desaparecerá ese daño”.

Se pregunta, por último, “qué será de esos niños cuando crezcan y deban enfrentarse a sus orígenes. Lo triste del caso es que nadie lo ha tomado en consideración hasta ahora”.