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Equipo de Catequesis
Catequistas y Evangelizadores /Recursos y dinámicas para primaria

Por: Rogelio López | Fuente: ISCA

Siempre es bueno comenzar con un deseo de buen año y de que las cosas que hagamos, en función de la Catequesis, sean para Gloria de Dios y para crecer un poco más en nuestra vida espiritual. No es fácil arrancar... pero estamos seguros de que no es por falta de entusiasmo o carencia de ideas, sino simplemente, por una cuestión natural y hasta aceptable, como sucede antes de iniciar cualquier tarea seria y responsable, en este caso, una tarea que lleva el expreso pedido de Jesús... evangelizar.


Hay que comenzar a trabajar y es tiempo de pensar en el Equipo de Catequesis. Tarea nada sencilla, si se hace con responsabilidad... pero tarea que redundará en buenos resultados si lo formamos bien y con la convicción de que muchas personas estarán pendientes de lo que hacemos.


Habrá que buscar, habrá que movilizar, habrá que motivar en nuestras comunidades para que todos comprendan la importancia de sentirse partícipes del Grupo, porque esto tampoco es para cualquiera. Ser parte del Equipo de Catequesis es Don y Tarea, y como tal, debemos tomarla. Necesita una reflexión de parte de cada uno, requiere responsabilidad y exige un compromiso de vida frente a la misión. Dios quiera que lo puedan hacer en sus comunidades y de esa manera, llevar un testimonio de vida a todos los que está esperando que lleguemos hasta ellos.



..Caminando juntos, será más fácil


Cada uno sabe lo difícil que siempre significa "unirnos" para trabajar en la difusión de la Palabra de Dios. Aunque parezca un contrasentido... pensar juntos, planificar juntos, meditar juntos o caminar juntos hacia un único objetivo, como debe ser, sentirse co-partícipes de la creación y de la difusión de la buena nueva trae consigo un sinnúmero de problemas que se potencian en la medida en que cada uno trata de "imponer" sus ideas, en vez de sentirse parte, "humildemente", de un "equipo de trabajo" que se organiza para articular mejor la tarea en pos del verdadero objetivo.
El trabajo en equipo, para cualquier propósito, siempre es una apuesta a la humildad, al renunciamiento y al dejar el egoísmo de lado en función de unir las potencialidades de cada uno. Si esto no es tarea fácil en ningún grupo de trabajo, mucho menos lo es, cuando se trata de la catequesis o de formar "El Equipo de Catequesis".


Podemos entrar en distintas cuestiones para buscar alguna razón o para encontrar un verdadero impulso, del porqué pasa esto; pero esa no es la propuesta. Desde el ISCA queremos remarcar la importancia del trabajo en equipo por una simple y sencilla deducción: Caminar juntos, siempre es más llevadero y se optimiza la tarea, ya que cada uno aporta desde su lugar, ideas, propuestas, formas de trabajo y hasta el tiempo que puede participar en función de la Catequesis. No todos pueden hacer "todo" ni tampoco todos pueden saber hacer "de todo". Ese no es el pensamiento... la propuesta es que cada uno, dentro del equipo, sea un exponente de la idea central y en base a lo que pueda dar, se distribuyan las tareas para llegar a lo que se pretende, es decir, para que cada grano de arena que uno pone a disposición de los demás sea una donación que, unido al de los otros, conformen el gran objetivo de que como Agentes de Pastoral, podamos ser testimonios de vida y de trabajo para catequizar a nuestros hermanos.


La importancia del "Equipo" se nota en la distribución de trabajos; de acuerdo al tiempo, al carisma y al talento que cada uno tiene para dar. Si cada Agente de Pastoral se entrega sin egoísmos a la tarea de compartir un Equipo de Catequesis, sin pedir nada y entregándose como verdadero cristiano, los resultados serán el fruto que nos hará sentir recompensados por el simple hecho de haber hecho las cosas como corresponden.


No hacen falta los liderazgos improductivos ni "colaboradores" sin compromiso... Conformar un Equipo de Catequesis implica responsabilidad, sensibilidad, humildad y sobre todo, conocer nuestras limitaciones y virtudes, para que las mismas sean puestas de manifiesto en beneficio del grupo.


Seguramente habrá alguien que dirija...de hecho, es necesario que una persona sea responsable del Equipo... a partir de ahí, todos, y de acuerdo a lo dicho anteriormente, pondremos a disposición lo que podamos dar para que la tarea articulada sea de una sola pieza y no un rompecabezas, donde cada uno quiera imponer una forma de ser y que para unirlo a los demás, demande un tiempo de búsqueda, lo que muchas veces, conlleva una pérdida de tiempo y al mismo tiempo, genere cierto malestar dentro del grupo de trabajo.


Insistimos, no es fácil... Armar el Equipo de Catequistas, es el primer paso de la Catequesis, ya que si la base no está construida sobre un cimiento firme, en algún momento se puede resquebrajar, y reconstruir en medio del camino, es muy difícil; tan difícil como intentar solucionar el problema de un avión, en pleno vuelo. Si las cosas comienzan bien, las posibilidades de que terminen bien son muy altas; por eso no decimos que "armar" el equipo de Catequesis sea simple y sencillo, sino que caminando juntos, será más fácil.