.
Hermana Sabina Baekelandt
Escritores Actuales /Loring Jorge

Por: Antonio Modernell M. | Fuente: Catholic.net


En las calles empedradas de Riobamba, provincia de Chimborazo, una pequeña moto amarilla atrae por la agilidad de su conductora.
Se trata de la hermana Sabina Baekelandt, miembro de la Congregación de las Hermanitas del Evangelio, quien desde hace 18 años es el "ángel de la guarda" en uno de los barrios pobres de la periferia de Riobamba:La Inmaculada.

Sus profundos ojos verdes y una amplia sonrisa expresan, que para esta religiosa de 63 años, la vida es un sinónimo de ayudar a los demás.
Nació en el pueblecito de Kartryk, al norte de Bélgica. Es hija de un comerciante de telas y estudió enfermería en la universidad. Trabajó en hospitales, pero su vocación por la ayuda social la llevó a trabajar como voluntaria en un hogar de madres solteras, donde la misión era realizar terapias ocupacionales y cuidar los hijos de esas mujeres.

"Ese trabajo me fascinaba a tal punto que decidí ingresar a la Congregación en 1965. Lo dejé todo. Mis familiares, amigos e incluso a un pretendiente que tenía por allí".

Sentada en un banco de madera de su pequeño cuarto en La Inmaculada, explica que vivir con las comunidades es una verdadera experiencia. "Comencé mi labor de ayuda durante 9 años en la selva de Venezuela; después me fui a evangelizar las comunidades de Argelia, donde pasé cerca de 8 años trabajando en los desiertos y centros de salud en medio de la ardiente arena".
Hoy, la Hermana Sabina esta radicada en el Ecuador para predicar la palabra de Dios y, sobre todo, atender a mujeres encintas.

También obsequia medicamentos o da primeros auxilios a quien lo necesite. Pero la labor de esta esforzada Hermanita del Evangelio no queda allí. En su veloz moto visita a los reos del Centro de Rehabilitación Social de Riobamba y atiende partos a domicilio, en cualquier hora del día.

"No hay mayor felicidad que ayudar a venir al mundo a una criatura; y agradecer al Señor por esta nueva vida", comenta con alegría.