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Dijo Pedro: "Tú eres el Mesías". Es necesario que el Hijo del hombre padezca mucho
Hispanos Católicos en Estados Unidos /Homilías Mons. Enrique Díaz

Por: Mons. Enrique Díaz | Fuente: Catholic.net

Hemos llegado a la mitad del camino, según el evangelio de San Marcos, y se hace ineludible la pregunta: ¿Qué va quedando en el corazón de los discípulos? Como si Marcos quisiera que todos tuviéramos muy claro qué significa seguir a Jesús y nos obliga a hacer un alto. ¿Qué significa Cristo para ti? Los discípulos empiezan con evasivas. Es fácil contestar lo que otros dicen y opinan, pero es más comprometedor responder lo que hay en mi corazón.

Con Jesús no podemos escapar y dejar de lado con las opiniones del otro, aunque parezcan muy bellas y oportunas, Cristo, como enamorado, insiste en preguntarnos: “Y tú, ¿Quién dices que soy?” Han escuchado sus parábolas, les han llegado los comentarios sorprendidos sobre su autoridad, se han pasmado ante sus milagros, todo muy bello, pero al final ¿Qué queda en su corazón? La confesión de Pedro parece resumir una actitud valiente y comprometida de todos los discípulos, pero todavía se queda en las opiniones que circulan y que no han comprendido a profundidad lo que significa el Mesías.

El reproche y la reprimenda que recibe posteriormente nos muestran lo equivocado no de su respuesta, sino de su actitud frente a esta verdad. ¿Qué queda en mi corazón ante la propuesta de Jesús? Cuando Él mismo se atreve a solicitar mi respuesta amorosa ¿Qué pienso yo de Jesús? ¿Quién es para mí? No acepta respuestas evasivas ni tampoco respuestas de catecismo, no acepta respuestas comodinas, sino que quiere una respuesta comprometida: una respuesta que lo ponga en mi corazón con todas las consecuencias al aceptar su llamado, hasta la cruz, hasta el sacrificio, hasta el servicio, hasta la entrega plena. ¿Qué le respondo yo a Jesús cuando me pregunta: ‘Y tú, ¿quién dices que soy?”