La localización del centro de Notre Dame es incomparable. A decir del Ministro de Turismo de Israel, “Notre Dame es el mejor lugar de Jerusalén”. También el Nuncio de Su Santidad, Mons. Pietro Sambi, me confirmó esta percepción cuando me dijo: “Notre Dame está en el corazón de Jerusalén”.

Para que te hagas una idea de la cercanía de los lugares santos, la ciudad antigua de Jerusalén está completamente amurallada y tiene forma rectangular más o menos regular. Uno puede darle la vuelta a pie y tarda aproximadamente una hora.

Hay tres lugares santos fuera de la muralla, apenas enfrente de ella:
 

La Vía Dolorosa encierra ese tramo de ciudad que Jesús recorrió cargando la cruz, camino del Calvario. En este momento se puede recorrer en la calle que lleva ese nombre las estaciones del Via Crucis que están representadas por capillas o signos que recuerdan cada uno de los momentos importantes del suplicio de Jesús. Quizá sobresalen de estas “estaciones” la Primera situada en el Convento de la Flagelación (pp. Franciscanos) y la Segunda, la Iglesia del “Ecce Homo” particularmente representativa de alusiones evangélicas, como la condenación de Jesús por parte de Poncio Pilato, quien se sentó en el “litóstrotos” (Hermanas de Sión).


Además de los lugares santos más representativos para los cristianos, están los lugares representativos para las religiones judía e islámica. Los principales aquí son: el Muro de las Lamentaciones, único resto del antiguo Templo de Jerusalén, venerado por los judíos; y la Mezquita de Omar, tercer lugar más importante para la religión islámica. Son estos dos lugares, juntamente con el Santo Sepulcro, los que hacen de Jerusalén la “ciudad santa” tan amada para los fieles de estas tres religiones monoteístas. Todos estos lugares pueden visitarse fácilmente a pie desde Notre Dame.


Para terminar la descripción de Notre Dame en relación con los Santos Lugares hay que decir que el centro de Notre Dame cuenta con una terraza panorámica única en Jerusalén. Desde aquí puede contemplarse toda la ciudad antigua, el Monte de los Olivos, el Monte Scopus, así como todo el lado oriental de Jerusalén. Pudiendo incluso verse en días despejados parte del Desierto de Judá y de las montañas de Jordania, colindantes con el Mar Muerto.


Notre Dame está también muy bien colocada con las carreteras principales, haciéndolo un punto neurálgico para las visitas a los demás lugares santos cercanos a Jerusalén. Belén está a sólo 8 Kilómetros de Notre Dame (15 minutos en coche); Jericó está a 30 Kilómetros (media hora); Ein Karem, el lugar de la Visitación de María a Santa Isabel, está a 12 Kilómetros (media hora, por tener que cruzar la ciudad), Emaús se sitúa a 15 kilómetros también, pudiendo llegar allá fácilmente en pocos minutos en coche. Para terminar, Betania y Betfagué están a sólo 5 kilómetros de Notre Dame y puede llegarse allí en 10 minutos en coche.


 

• El Monte de Sión, donde está el Cenáculo



• La Basílica de la Dormición de la Virgen


Se puede llegar a estos lugares caminando desde Notre Dame en 15 minutos. Se atraviesa la calle y se entra por la “New Gate” a la ciudad antigua. Luego se cruza el barrio cristiano hasta la puerta de Jaffa y se continúa por el barrio Armeno, saliendo de la ciudad en la Puerta de Sión. Apenas a unos pasos de la muralla se pueden visitar estos dos sitios, juntamente con lo que se llama “El Nuevo Cenáculo”, que es un convento franciscano, donde los católicos podemos celebrar la Eucaristía, dado que en el Cenáculo mismo no se puede celebrar. Ahí mismo se visita la Basílica de la Dormición de la Virgen (Padres Benedictinos).

Notre Dame está en el polo noroeste de la ciudad antigua y el Monte Sión en el polo Suroeste.



• Getsemaní


También Getsemaní, con el huerto de los Olivos, la gruta de la traición y, más generalmente hablando, el Monte de los Olivos, se encuentra cerca de la ciudad antigua.

En este caso se puede alcanzar este lugar caminando unos 20 minutos desde Notre Dame, hacia el noreste. Dado que Getsemaní está del otro lado del Torrente Cedrón, la ciudad antigua se contempla desde ahí en alto, precisamente en la zona donde estaba antiguamente el Templo de Jerusalén y la explanada del Templo, actualmente ocupada por la Mezquita de Omar también llamada Cúpula de la Roca.


Hay otros tantos lugares santos cristianos dentro de la muralla, en el corazón de la Ciudad Antigua. Me limito aquí a los más importantes.



• El Santo Sepulcro.
La Basílica del Santo Sepulcro está a escasos 10 minutos del centro de Notre Dame. Basta cruzar la calle y entrar por la Puerta Nueva (“New Gate”) e internarse en el barrio cristiano hacia el centro de la ciudad antigua. Quien contempla esta ciudad desde la terraza de Notre Dame puede darse cuenta de que en línea recta no hay más que unos 200 metros.
El Santo Sepulcro podría considerarse justamente como el lugar más santo de la tierra. El lugar que presenció el suplicio de la Cruz, la Agonía de Jesús y su muerte; la santa unción de su cuerpo y su sepultura. Pero aún más importante que esto, el lugar que presenció su resurrección gloriosa y su aparición a las Santas Mujeres. En el Santo Sepulcro se rezan las 4 últimas estaciones del Via Crucis, hechos todos que ocurrieron allí.

El Santo Sepulcro es una Basílica monumental e importante, custodiada desde hace siglos por monjes y frailes de diversas denominaciones cristianas, sobresaliendo por parte Católica, los frailes franciscanos; por parte ortodoxa, los greco ortodoxos. El Santo Sepulcro es el término de la Vía Dolorosa.



• La Via Dolorosa discurre de este a oeste, podríamos decir, paralela a la muralla de Jerusalén, precisamente la parte de muralla que está frente a Notre Dame.
  El inicio de la Via Dolorosa está a unos 18-20 minutos caminando desde Notre Dame.