Ayudar a los nuevos pobres
Por: P. Felipe Santos sdb | Fuente: .
Hay una nueva pobreza en el mundo: la de los excluidos de los circuitos de la información. Los desniveles son ya evidentes y sociólogos y educadores los prevén cada vez mayores.
Hay ricos que tienen acceso a todos los canales de la comunicación con posibilidad de aumentar su cultura y de acrecentar ulteriormente su fortuna. esto los protege de sorpresas desagradables, pudiendo actualizarse sobre todo e incluso anticiparse a las dificultades, riesgos y competitividades.
Hay otros en situación de desventaja, que se encuentran al margen de una comunicación suficiente y útil. No tienen instrumentos o no son capaces de usarlos con provecho, no tienen espacios propios, no tienen capacidad necesaria para entrar en diálogo con los demás. Están por ello, expuestos a la manipulación.
Se habla, por eso, de un nuevo tipo de analfabetismo.
Una institución eclesial o educativa puede considerar misión propia el establecer espacios de comunicación, incluso con medios alternativos para la gente más sencilla: encuentros de grupos, asociaciones y familias, acontecimientos festivos y culturales. Así también puede hacer llegar la competencia medial a los jóvenes y a los ambientes donde la exclusión está más difundida, como en otros tiempos se hizo para alfabetizar e instruir a través de las escuelas.
Es un campo donde los grupos de voluntarios pueden aportar una buena ayuda.
No sólo. Si la institución pública no está en condiciones, por diversos motivos, de ofrecer "terminales" accesibles a todos, la parroquia, diócesis o colegios deberán considerar el modo de crear tales posibilidades.
Si no consideramos las nuevas técnicas como un lujo, sino como una condición importante para la misión, entra en nuestros compromisos facilitar su acceso a los jóvenes pobres y a la gente marginada.
La Encíclica Miranda prorsus, sobre los medios de comunicación social ( Pio XII, 1957) afirma: "Los medios de comunicación social deben llegar al santuario de las familias, pobres y ricas, y al de sus hijos para que su influjo contribuya a la formación de la vida espiritual, intelectual y moral de toda la familia, y sobre todo de los jóvenes que se sentirán atraídos por las nuevas técnicas"
está comprobado que los jóvenes que aprenden a leer los medios y no solamente a verlos, se convierten en personas cultas. La razón es bien sencilla: Pasan del analfabetismo de la facilidad de ver al mundo nuevo de la técnica empleada para transmitir el mensaje en TV, cine, radio o música. Toda actitud pasota es un síntoma claro de que ese joven o adulto es un analfabeto en el año 2001.
Si te gustó el texto y quieres comentarlo con su autor da un click aquí
* ¿Qué opinas sobre el tema? Comparte tus observaciones con otros miembros de la comundad interesados en charlar sobre el artículo.