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Estrategias de implementación publicitaria con fines manipuladores.
Artículo de José Martín Brocos Fernández en el que plantea la relación entre libertad de expresión, manipulación informativa, y el sistema socio-político, económico liberal.


Por: José Martín Brocos Fernández | Fuente: Arbil.org





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El artículo plantea la falacia del sistema liberal como garante de la libertad, sobre todo en el ambito de la libertad de expresión. Y para ello trata diversos aspectos, como la manipulación del lenguaje, la restricción de la información, la engañosa interpretación del concepto de la “Pluralidad” informativa, el uso y abuso del discurso unidireccional, la alienación de la realidad por la sociedad-espectáculo, el infantilismo de la aséptica cotidianidad y la creacción de conflictos para después ofrecer soluciones.

1. Democracia Vs libertad.

Nominalmente vivimos en una democracia liberal donde la libertad, en su concepto ilustrado, es el dogma-axioma pilar del quehacer socio-político-económico-informativo. En la práctica esta democracia está manipulada y teledirigida por una plutocracia mediática, poderosos grupos multimedia aliados con el mundo de la empresa y las finanzas, que establecen un sistema tiránico que mediante la manipulación de los medios elimina ámbitos de libertad. Medios de comunicación indignos que cultivan las peores pasiones, envenenan la conciencia popular, hipnotizan a la sociedad y la desvalijan, no solo ya de valores materiales, sino de todos sus tesoros morales, históricos o de toda índole, y que se utilizan “no con el noble sentido de transmitir la verdad de lo inmediato, sino como máquinas afines al poder, a la mentira y a la manipulación” (Legorburu, 2005, Julio-Agosto, 3).

Así estos medios actúan “como agentes de propaganda y desinformación al servicio de intereses estrechos o de prejuicios de naturaleza nacional, étnica, racial o religiosa, de avidez material o de falsas ideologías de tendencias diversas” (Juan Pablo II, 2003:3); difunden realidades muy distintas y divergentes sobre un mismo hecho, pasando a convertirse en altavoces de grupos definidos e intereses determinados, y desapareciendo cualquier referencia al bien común. Gozan de omnipotencia para crear y conformar la opinión pública, para “moldear las relaciones humanas e influenciar la vida política y social” (Juan Pablo II, 2003:2). La “voz de la verdad” impone los valores democráticos en la línea marcada por el dirigismo cultural en el proceso inducido de desculturación y “desintegración intelectual, moral y religiosa” (Gutiérrez García, 2001:510).

Métodos de control absoluto de las conciencias con resonancias sobre la vida privada de los ciudadanos operan bajo el mandato expreso de la desinformación. La desinformación no es un hecho nuevo, si el incremento que este hecho ha experimentado con la acción de los poderosos medios técnicos y psicológicos de que ahora se dispone, con las amplias facilidades de domino general que las ideologías y el dinero pretenden, y con la perfección operativa que los procedimientos de la desinformación han alcanzado (Gutiérrez García, 2001:513).

La democracia liberal se transmuta de esta forma en una monumental estafa; en una tiranía auspiciada por los poderes financieros, políticos y económicos entreverados en los grandes conglomerados multimedia con el objeto de perpetuar su domino y con pretensiones de “crear un hombre nuevo (…) dominar el pensamiento, el comportamiento colectivo de los pueblos, reducir a éstos a una nueva forma de esclavitud” (Gutiérrez García, 2001:513-514). El fin no es otro que instaurar un nuevo orden mundial totalitario [1], para lo que se precisa configurar un hombre amorfo, una juventud esclavizada, alienada, silenciada y adormecida, convencida de la bifronte telefelicidad consumo y diversión, e ignorante de su propia servidumbre.

2. Estrategias de manipulación publicitaria.

Toda información, y en concreto todo programa televisivo, por ser éste el mayor instrumento de socialización de los medios de comunicación, lleva implícito un tipo determinado de publicidad, en su sentido lato, que juega un importante papel en los procesos de manipulación y desinformación de la sociedad contemporánea. Paradójicamente la abundancia y sobreabundancia de información invita a no reflexionar y conduce a una desinformación práctica. La erosión es paulatina, constante, y pasa desapercibida dado que en un corto período de tiempo revela cambios insignificativos, pero a largo plazo lleva a configurar integralmente la persona: su vida, sus ideales, sus valores, su pensamiento, sus aspiraciones, y sus deseos.

Gracias a los avances de la biología, la neurobiología, la psicología aplicada y la sociología se tiene un mayor conocimiento del ser humano. De ahí que el dominio y el control siniestro de las conciencias se lleva a cabo mediante sibilinas técnicas de manipulación, cada vez menos descaradas, más sutiles y evolucionadas, y que tiene como objetivo crear un hombre nuevo movido por pulsiones instintivas. David Wheldon que fue director de Coca-Cola expresaba así la estrategia de la compañía:

Ante la dificultad de prever como será el consumidor del futuro, la solución es crearlo nosotros mismos desde el presente. Con la ayuda de buenas ideas y de buena publicidad, el consumidor del futuro va a estar donde queramos que esté. La mejor manera de prever el futuro es crearlo.

2.1. Manipulación del lenguaje.

El lenguaje “es el instrumento más eficaz y peligroso de manipulación (…) ya que es éste el instrumento con eficacia intelectiva; exige una actividad mental por el perceptor que es necesaria para difundir y adquirir ideas” (Trillo-Figueroa, 1987:330.332). Una de las tácticas empleadas es utilizar el desgaste de las palabras y vaciarlas de contenido. Cuando un vocablo es portador de un contenido noble y sano que transmite una realidad clara y diáfana, esa palabra debe ser devaluada y triturada, “ecrasser” verbo francés que sintetiza todo eso, incluso fonéticamente; la subversión e intoxicación ideológica a través del lenguaje (López Quintás, 1998, 2001). Así los adúlteros pasan a ser parejas de hecho, el asesinato de inocentes por el aborto o interrupción de embarazo, o el asesino de turno en “jefe militar” con lo que de un plumazo se pisotea también la idea sagrada de jerarquía y la noble profesión militar.

2.2. Restricción de la información.

La estrategia de la desinformación es un arma utilizada por acción directa abasteciendo de informaciones erróneas u omisión de contenidos esenciales; es “el instrumento de una revolución evolutiva, no instantánea, que busca la ruptura total, no la continuidad sabiamente actualizada del pasado” (Gutiérrez García, 2001:513-514). Fiel a la consigna maoísta de hacer un molde para la conciencia de las masas contrarias, intenta disponer, condicionar y dirigir la elección a través de la tergiversación o censura de contenidos informativos.

Asistimos a una constante manipulación sesgada de informaciones y programas mediáticos que ofrecen información selectiva esto es, no dan toda la información disponible con el objeto de inducir al engaño o al error; no divulgan la información que tienen, la estrategia el apagón informativo (Cubells, 2005:13; Project Censored, 2005-06 [2]) que López Quintás denomina “el silencio de mudez” (1998:221), o simplemente la retrasan su divulgación (Cubells, 2005:126), o difunden información tendenciosa por numerosos medios: las encuestas convenientemente dispuestas y encauzadas para “orientar” las respuestas a donde el encuestador desea (Crisis Magazine, 2005; López Quintás, 1998:240-241), la todopoderosa estadística, presentar verdades con mentiras, presentar lo importante como accesorio, mostrar de modo inadecuado y acrítico realidades sociales (Comisión Episcopal de Medios de Comunicación Social, 2004; Juan Pablo II, 2004:3,2), valorar o infravalorar una determinada noticia (López Quintás, 1998:195), las valoraciones indirectas insertas en un lenguaje aparentemente objetivo (Cubells, 2005:160; López Quintás, 1998:236-240), convertir objetivamente unas cosas en otras (Cubells, 2005:155), la generalización, la sobreinformación (Mas de Xàvas, 2005:174), mudar las informaciones en interpretaciones y comentarios (López Quintás, 2001:109), descontextualizar la información, vaciar o trivializar los contenidos, desviar la atención al chivo expiatorio, o el comentario de turno del “experto autorizado independiente”.

2.3. “Pluralidad” informativa.

La tan cacareada y vendida pluralidad informativa mediática se traduce en un paisaje homogéneo de contenidos difundidos, discursos expresados y valores presentados. En los “plurales” debates se vende “pluralidad” cuando no la hay en las posturas nucleares de los invitados, aunque para dar algo de credibilidad a los mismos, se invita como comparsa a una única voz discrepante, exigida por la polémica necesaria para incrementar los datos de audiencia, pero sin apenas protagonismo en el reparto del tiempo asignado.

Tampoco es plural ofrecer pseudo reportajes donde sólo se hablan de presuntas ventajas y expectativas creadas en la implementación de una determinada política fijada por las burocracias políticas, las corporaciones económicas globales o los cárteles multimedia.

2.4. El discurso unidireccional.

Sentenció Goebbels que “una mentira repetida mil veces se convierte en verdad”. Un discurso unidireccional sin pausa, reiterado e insistente acaba por vencer la voluntad del espectador pasivo incapaz de defenderse “de un sistema desinformativo omnipresente” (Schiller, 1989:210) y elaborar un juicio crítico.

Por la palabra podemos esclavizar las conciencias inculcándoles visiones o ideas erróneas contrarias a la dignidad de la persona humana o que responden a intereses bastardos favorables al designio de los tiranos que dictan a las masas qué deben sentir, cómo deben actuar y lo qué tienen que creer. De esta forma, muchos medios de comunicación actúan como caja de resonancia para los objetivos de la desinformación fomentando “creencias” desde la opinión que satisfagan nuestros temores, deseos y emociones, nunca verdades resultado de un razonamiento y arraigadas en la sabiduría de la naturaleza humana.

El pensamiento único impuesto desde el monopolio de la comunicación aparece revestido del sofisma de la multiculturalidad, la diversidad, la democracia participativa el diálogo constructivo y la tolerancia.

El discurso unidireccional, con frecuencia reforzado por la fuerza del número, afianza los tópicos y los utiliza soterrada y convenientemente para sus fines de propaganda ideológica. Así v.gr. la inquisición española masacró casi media humanidad –una tergiversación de la realidad que tiene como fin atacar a la Iglesia Católica, que es la única instancia que desafía el pensamiento único con postulados a favor del hombre-; o el único holocausto de la historia, “dogma de fe histórico”, y que tiene “derecho de existencia” a llamarse como tal es el del pueblo judío, -nada de la historia negra del comunismo con sus 100 millones de asesinados en purgas, nada de la matanza planificada de Dresde de cientos de miles de alemanes, nada del genocidio armenio de un millón de cristianos y menos todavía del mayor holocausto de la historia de la humanidad, el verdadero holocausto provocado por el asesinato de millones de personas inocentes e indefensas en el seno de sus madres-; o la permanente presentación y separación visual y auditiva entre buenos u malos [3], extensiva a los grupos sociales y a las naciones.

2.5. La alienación de la realidad por la sociedad-espectáculo.

La dinámica de los medios de comunicación y en especial los audiovisuales es la progresiva tendencia a alejarse cada vez más de la vida pública significativa que ha sido relegada prácticamente al ostracismo, recluida a los espacios informativos y circundada por el espectáculo que devalúa lo esencial hasta casi vaciarlo de contenido. Puede presentarse una noticia económica de un elevado aumento porcentual del paro al lado de cotilleos de famosos y de un nuevo fichaje estrella en el mercado futbolístico. El problema de por sí de verdad importante y dramático, se “desdramatiza” y relativiza al insertarse entre noticias banales en el pandemónium de la vorágine general informativa, y trivializando la propia realidad del hecho sin respeto a la jerarquía de importancia de la noticias marcada por el “servicio al bien común universal” (Juan Pablo II, 2003:6,3).

La cultura comercial de masas ligada a la dinámica del mercado privilegia, por exigencias internas de cuota de pantalla y externas de la “masa”, lo “interesante frente a lo importante” (Cubells, 2005:39), lo “banal sobre lo valioso” (López Quintás, 2001:106), lo noticiable frente a lo cotidiano (López Quintás, 1998:170); resalta, en definitiva, contenidos simples accesibles a todos, especialmente los vinculados al “eros” y al “thanatos” que fácilmente se degradan conduciendo a un relativismo ético, y de ahí al sincretismo vital y social.

2.6. El infantilismo de la aséptica cotidianidad.

La televisión incita a las personas de modo inconsciente a comportarse según variados modelos sociales. Los guionistas y editores son conscientes que las personas emulan estos comportamientos y de ahí que asuman, ejemplaricen, inoculen, o trasladen a los programas, los comportamientos que esperan en los televidentes. La gran mayoría de los programas concebidos para un target general, suelen ser un híbrido que se plasma en diversos formatos y que muestran el “life style” destilado por el pensamiento unidireccional, emplean argumentaciones endebles, alicortas e imbricadas con un lenguaje ora melifluo, ora procaz, pero siempre con un tono particularmente infantil, como si el público fuese un niño en la tierna infancia. Este tono infantilizante desarma al espectador frente a los postulados que el emisor trata de imbuir ya que dificulta el ejercicio del pensamiento crítico.

2.7. Crear conflictos y después ofrecer soluciones.

Es una analogía de los perros de Pavlov, “estímulo condicionado-respuesta”; en este caso “problema-reacción-solución”. La presentación del “problema-conflicto-situación” se muestra desde la perspectiva que interesa ofrecer y que lleve al público bien a la subsiguiente y esperada reacción instintiva, o bien a la fácil asunción, por otro lado presentada como lógica, justificada, necesaria y coherente, de las disposiciones adoptadas. De este forma se organizan autoatentados sustentados por mentiras oficiales que encierran múltiples contradicciones y operaciones de desinformación orquestadas por los servicios de inteligencia a las órdenes del poder, v. gr. 11-S, 11-13-M (Cardeñosa, 2005), con el objeto de aprobar leyes restrictivas de libertades, justificar guerras o dar golpes de Estado incruentos y teledirigidos, y siempre como fin último, el aumentar el control y el dominio sobre los ciudadanos.

La creación de problemas inexistentes, unido a la manipulación lingüística, es también un arma de desconstrucción social, como el equivocadamente denominado “matrimonio homosexual” y la subsiguiente “normalización” de las relaciones entre sodomitas. Actualmente en España “sufrimos” el “grave conflicto” de la falta de “libertad” –nótese el empleo de la palabra, ¿hay alguien qué no quiera ser libre?- educativa impropio de un “país moderno” “oprimido” a un concordato “medieval” expresión del “fanatismo religioso” por lo que se hace necesario el Estado laico, la sociedad laica para alcanzar la libertad y la modernidad. El intento de solucionar este “problema” responde a intereses subrepticios insertos en una estrategia global político-cultural y que considera “la escuela como un medio para el logro del poder y una palanca para operar giros espectaculares en la sociedad” (López Quintás, 1998:198).

2.8. “Un paso adelante, dos pasos atrás”.

Esta táctica leninista es utilizada cuando se trata de implementar socialmente una medida que no tiene buena acogida. El veneno se va inoculando lentamente, en ciclos relativamente largos de tiempo, de manera que cuando la sociedad ya esté “madura” no suponga una revolución social. De este modo la sociedad ha sido gravada por los poderes político-económico-financieros con condiciones socio-económicas radicalmente nuevas y que suponen limitaciones, restricciones, eliminación de libertades e inestabilidad emocional, como el aborto, las reconversiones industriales o la inestabilidad en el empleo con salarios insuficientes para mantener una familia numerosa.

2.9. “El invariante e invariable destino”.

“Ya está hecho, era inevitable”; “no hay otra solución y era necesario”; “es el mal menor que debemos aceptar aunque resulte doloroso”; son expresiones empleadas o que subyacen soterradamente en los argumentos empleados para hacer pasar por el aro a toda una masa borreguil y adocenada con una impopular política de los hechos consumados de aplicación futura que encima escapan a la libre decisión de cada uno. El mal futuro presentado como definitivo en un presente lejano de modo que no atemorice excesivamente y uno con estoica resignación vaya acostumbrándose, y disponga de tiempo para “concienciarse” y “prever” soluciones. Así nos han metido desde la moneda única europea hasta la cesión de competencias estatales a organismos supranacionales, o las medidas de prevención contra el terrorismo que limitan drásticamente las libertades y aumentan el control social.

Paralelo a la aprobación de una legislación o medida impopular se suele utilizar el viejo truco de fabricar en la trastienda del poder añagazas consistentes en maniobras de desvío y distracción socio-mediática, de forma que aleje momentáneamente la atención y observación sobre la decisión o el suceso realmente importante.

2.10. “¡Heil Hitler!”.

La fuerza de los instintos homínidos como lo natural. Una catarsis emocional colectiva que mueve al unísono cientos, miles de personas, detrás de la cual se esconden pobres seres, vacíos e inconsistentes, sin fuerza de espíritu para desenmascarar la mentira, sin fuerza en el alma para resistir la violencia de los que con habilidad saben movilizar todos los resortes de la técnica moderna, todo el arte refinado de la persuasión, para despojarlos de su libertad de pensamiento y asimilarlos a las frágiles cañas agitadas por el viento” (Gutiérrez García, 2001:145) [4].

Sensaciones, sentimientos, emociones y pasiones como criterios de juicio teórico y praxis de actuación para una mayoría convertida en masa. Paso firme borreguil: ¡Heil Hitler!. El propio Adolf Hitler expresó: “me valgo de la emoción para la mayoría, y reservo la razón para la minoría”. Nada de “vértigo intelectual” ni emisión de juicios éticos. Prisionero de los sentidos y prohibido pensar, razonar, reflexionar.

La influencia de la publicidad no se encuentra en su raciocinio interno, sino en su apelación a la emotividad, la seducción nada consciente. El deseo inducido que crea una necesidad que opera como coacción psicológica sobre la voluntad mediante el cambio o el encauzamiento interesado de los deseos, las emociones y los sentimientos. La libertad humana en plenitud se transmuta de este modo en quimérica al presentarse condicionada e influida por estímulos o impulsos inconscientes que encierran contenidos subliminales y supraliminales.

Películas que descontextualizan un hecho real y objetivo como la eutanasia o las relaciones entre sodomitas con adherencias de emotividad, compasión, deseos inalcanzados de felicidad, ansias de libertad, indefensión o relativismo axiológico, conducen a la anestesia moral y a la subversión de principios morales y jurídicos fundamentales.

2.11. Aurea Mediocritas.

Se trata de eliminar la reflexión interior, el cultivo de la interioridad, paso obligado en la maduración de la personalidad, de forma que la persona no se perciba de su situación de esclavitud permanente. Básicamente se logra depauperando la educación, subvirtiendo el fin último del derecho, e instrumentalizando los mass media en permanente lavado de cerebros las conciencias al servicio de las pretensiones de dominio de los poderes fácticos. Todo valor eterno queda fuera en provecho del valor utilitarista.

Los medios de comunicación tienden a no mostrar la realidad más profunda del hombre como unidad individual, sustancial, personal, de cuerpo mortal y alma espiritual e inmortal. Y conforme ley mediática, “lo que no aparece en televisión, no existe”, la persona queda dramáticamente cercenada ontológicamente. De tal suerte que “el hombre moderno, que no se siente ligado esencialmente a lo eterno, cae en la adoración de lo finito” (Gutiérrez García, 2001:143), poniendo el tener sobre el ser, y ya estamos en franquía para modelar un tipo de hombre materialista hedonista e individualista incapaz de asumir compromisos y apostar decididamente por el Bien Común, la solidaridad y la justicia social.

2.12. Veredicto: ¡tu eres culpable!

Culpabilizar al televidente, oyente o lector como único responsable de su situación desgraciada debido a su particular situación, a sus escasos méritos, o a la suerte, fomentando una apatía que fácilmente degenera en estados depresivos o de decaimiento de ánimo que inhabilitan para una prolongada y decisiva lucha contra las injusticias sociales.

En este sentido los medios de comunicación si son culpables en gran medida por su dirigismo cultural capitalizado por ciertos grupos político-económico-financieros de la interesada desvertebración social, del individualismo exacerbado y de la anomia generalizada. Así la pasividad es la respuesta ante situaciones sociales flagrantes como la descomposición moral de la sociedad, la desintegración interna de una patria, un elevado índice de paro o las miles de muertes diarias provocadas por la hambruna.

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José Martín Brocos

Referencias Bibliográficas (APA)

Libros


Cardeñosa, Bruno (2005). La jugada maestra: A quien beneficia realmente el terrorismo mundial. Madrid: Temas de Hoy.

Cubells, Mariola (2005). Mentiras en directo. La historia secreta de los telediarios. Barcelona: Península.

Gutiérrez García, José Luis (2001). Introducción a la Doctrina Social de la Iglesia. Barcelona: Ariel.

López Quintás, Alfonso (1998). La revolución oculta. Manipulación del lenguaje y subversión de valores. Madrid: Ppc.

López Quintás, Alfonso (2001). La tolerancia y la manipulación. Madrid: Rialp.

Mas de Xàvas, Xavier (2005). Mentiras. Viaje de un periodista a la desinformación. Barcelona: Destino.

Schiller, Herbert I (1989). Cultura Inc. The Corporate Takeover of Public Expression. New York Oxford University Press.

Artículos

Comas, José (2005, Febrero 27). “Los alemanes sirven muy bien para utilizarlos en historias de horror”. Entrevista. Joachim Fest, periodista y autor de “El Hundimiento” [Versión electrónica]. El País. Disponible en http://www.elpais.es/articulo.html?d_date=&%20xref=20050227elpdmgrep_1&type =Tes&anchor=elpdomrpj

Crisis Magazine (2005).Politics, Culture and the Church. 7 Secrets the Pollsters Don’t Want You To Know [En línea]. Crisis Magazine . Disponible en http://www.crisismagazine.com

Legorburu, José María (2005, Julio-Agosto). “A pesar de las dificultades, vivimos un momento maravilloso para la ACdP”. Los socios, venidos de toda España, acudieron a la XCIII Asamblea General [Discurso del Presidente, Alfonso Coronel de Palma y diversas ponencias analizado la citación actual]. ACdP. Boletín informativo de la Asociación católica de propagandistas, p. 3-9

Trillo-Figueroa, Jesús (1987). La manipulación del lenguaje. Razón Española, 26, 329-338.

Documentos

Comisión Episcopal de Medios de Comunicación Social (2004). Riqueza, riesgo y responsabilidad de los medios de comunicación. Mensaje. 23.5.2004 [En línea] Extraído el 5 marzo, 2005 del sitio oficial de la Conferencia Episcopal Española: http://www.conferenciaepiscopal.es/documentos/Conferencia/comisiones/mcs/medios2004.htm

Juan Pablo II (2003). Los medios de comunicación social al servicio de la auténtica paz a la luz de la Pacem in terris. Mensaje. 24.1.2003 [En línea] Extraído el 2 octubre, 2005 del sitio oficial de la Conferencia Episcopal Española: http://www.conferenciaepiscopal.es/mcs/jornada/vaticano_2003.htm

Juan Pablo II (2004). Los medios en la familia: un riesgo y una riqueza. Mensaje. 24.1.2004 [En línea] Extraído el 2 octubre, 2005 del sitio oficial de la Conferencia Episcopal Española: http://www.conferenciaepiscopal.es/documentos/magisteriojpii/jornadas/comunicacionesociales_2004.htm

Sonoma State University (2005). Project Censored Media Democracy in Action [En línea]. Disponible en http://www.projectcensored.org/publications/2005/6.html.
Top 25 of 2006 http://www.projectcensored.org/censored_2006/index.htm


[1] Puede consultarse al respecto nuestros múltiples estudios sobre el tema (Brocos Fernández, J.M. (2005, Abril). El nuevo orden mundial frente a la familia. Las amenazas a la familia. Arbil, 91, Artículo 2 [Online]. Disponible en http://www.arbil.org/arbi-d91.htm ISSN 1697-1388, La desculturación de los medios de comunicación y su influencia en el ámbito familiar. Arbil, 91, Artículo 16 [Online]. Disponible en http://www.arbil.org/arbi-d91.htm ISSN 1697-1388, (2005, Mayo, 20-21). El dirigismo cultural de los medios de comunicación como conformador de una nueva cultura. Actas do I Congresso Internacional sobre Etnografia [CD-ROM] AGIR. ISBN 972-99404-2-8, (2005, Junio). Soft Power como estrategia de dominio e imposición cultural. Catholic Net [Online]. Disponible en http://es.catholic.net/comunicadorescatolicos/580/1223/articulo.php?id=24395 (2005, Septiembre). El mito malthusiano. La ONU al servicio de una nueva ingeniería social. Arbil, 97, Artículo 2 [Online]. Disponible en ISSN 1697-1388.

[2] El Project Censored llevado por un grupo de control de los medios de la Universidad Estatal Sonoma de California, recoge noticias importantes que los poderosos oligopolios multimedia dominantes por sus lacayas servidumbres eliminaron de sus informativos o relegaron a un plano anecdótico. Las principales diez noticias ignoradas y publicadas este año en el libro Censored 2006 son: las actividades de la administración Bush para eliminar el gobierno abierto, la cobertura en los medios en la toma de Faluya en Irak y el montante de muertos civiles, el negocio de las máquinas de votación fraudulentas, la expansión de sociedad de la vigilancia global por el gobierno Bush, el tsunami utilizado por Estados Unidos para obtener ventajas militares en el Sudeste Asiático, la verdadera estafa del programa petróleo por alimentos, periodistas confrontan peligros sin precedentes a su vida y sustento, agricultores iraquíes obligados por L. Paul Bremer y lobbystas corporativos de Estados Unidos a plantar semillas de trigo reguladas por las compañías multinacionales norteamericanas, el nuevo sistema de comercio del petróleo de Irán desafía el dólar USA, y la eliminación en las cimas de las montañas como amenaza al ecosistema y a la economía.
En España, por ejemplo, este año 2005 se “ha silenciado” que días antes de toma de la decisión por el Comité Olímpico Internacional de la ciudad organizadora de unos Juegos Olímpicos, en Madrid y en unas celebraciones organizadas para mostrar la candidatura de la ciudad, un soporte de fuegos artificiales cayó saliendo todos los cohetes hacia una cafetería de la calle Alcalá, teniendo que instalar el Samur un hospital de campaña en medio de la calle. Pues bien, evidentemente esta noticia fue silenciada convenientemente en todos los noticiarios nacionales y prensa escrita, extendiéndose incluso la presión a los medios digitales, ya que supondría un grave revés a la candidatura madrileña. Otra noticia convenientemente censurada fue el abucheo en Roma el 24 de abril en la Misa celebrada con motivo de la entronización del Santo Padre Benedicto XVI a los Reyes de España por parte de un nutrido grupo de españoles molestos por la aquiescencia real en las últimas reformas y disposiciones legales educativas y de política familiar, contrarias a la cultura y la tradición española. Igual exclusión informativa casi generalizada tuvo la manifestación del 18-J, desde el silencio informativo, a la emisión de planos cortos o la manipulación de las cifras reales de asistencia.

El poder mundial imbricado en los medios de comunicación e instituciones u organizaciones con intereses planetarios de control y dominio social impide que ciertas noticias que se descubren “no convenientes” tengan la debida difusión mediática. Con todo, hay modos de escapar de la censura si uno sabe donde buscar y encontrar la información. Internet es el principal ámbito de libertad informativo si se tiene la prerrogativa y el suficiente conocimiento para tener acceso a determinados blogs y a confidenciales de restringido uso.

[3] En una entrevista realizada por José Comas a Joachim Fest, periodista y autor de “El Hundimiento” en El País (2005, Febrero 27) podemos leer:
P. Pero el tema de los neonazis vende bien en periodismo
R. Sí, eso sube la tirada
P.Cuando se ofrece un tema así se acepta de inmediato.
R. Los alemanes sirven muy bien para utilizarlos en historias de horror. Los alemanes siempre son buenos para historias de fantasmas.

[4] Apud. Pio XII, Leva Iesusalem, 12; DER XIX, 670; Pío XI, Firmissimam constantiam, 26







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