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La personalidad del periodista
Artículo del periodista peruano Víctor Hugo Arias Fratelli, dedicado a reflexionar sobre las actitudes del periodista católica y su responsabilidad social.


Por: Lic. Víctor Hugo Arias Fratelli | Fuente: .




El carácter profesional de la actividad periodística debe considerarse en el contexto de los nuevos avances de la tecnología de la información, la globalización, la internacionalización, de la formación ética que viene desde el hogar, la escuela, universidad; y sobre todo de la formación cristiana que debe constituirse en el sine qua non del ejercicio de la profesión.

Para lo cual se requiere tomar conciencia y conocimiento de la realidad profesional y de la posición que toma el comunicador social católico, en torno a las demás posiciones ideológicas y filosóficas, que no necesariamente van a buscar el desarrollo solidario, la equidad, la verdad, sino intereses particulares de grupo en detrimento de los demás.

La globalización y la tecnología de la información inciden directamente en la carrera, entre otros aspectos, mediante el crecimiento de empresas de la información que se vuelven transnacionales, que precisan día a día de profesionales homogéneamente formados y permanentemente actualizados y capacitados en materias que de hecho son de gran complejidad.

Es evidente un problema en la formación profesional del Periodista y es el ejercicio de decir la verdad en cualquier tiempo y lugar.

Tratándose de Ética profesional, por ejemplo es vital el contacto con el Código Internacional de Ética Periodística, que por ejemplo en sus Arts. 1 al 9, se refieren al comportamiento ético, objetivo, que debe observar todo profesional del periodismo; como por ejemplo. Su adhesión a la realidad objetiva, al respecto el mencionado código expresa textualmente: “La tarea primordial del periodista es la de servir el derecho a una información verídica y auténtica por la adhesión honesta a la realidad objetiva, situando conscientemente los hechos en su contexto adecuado”(Art.2) o como en el Artículo 3. La responsabilidad social del periodista: “En el periodismo, la información se comprende como un bien social, y no como un simple producto.

Esto significa que el periodista comparte la responsabilidad de la información transmitida. El periodista es, por tanto, responsable no sólo frente a los que dominan los medios de comunicación, sino, en último énfasis, frente al gran público, tomando en cuenta la diversidad de los intereses sociales.” .-

La responsabilidad social del periodista: En el Art.4.del mencionado Código de Ética, destacan : La integridad profesional del periodista: El papel social del periodista exige el que la profesión mantenga un alto nivel de integridad. Esto incluye el derecho del periodista a abstenerse de trabajar en contra de sus convicciones o de revelar sus fuentes de información, y también el derecho de participar en la toma de decisiones en los medios de comunicación en que esté empleado.

El Periodista respecto a las ideas que promueve con el fin de influir en la opinión pública, puede asumir dos actitudes :

1) Hacerse partidario de sus propias convicciones,que estén en concordancia con la doctrina y la fe católica; con la equidad, la razón, la probidad y la fe, identificarse con ellas y esforzarse conscientemente por inculcarlas en el público.

2) Estar dispuesto profesionalmente, a cambio de dinero, intereses subalternos, a inculcar en otras determinadas ideas, sin tener en cuenta sus propias opiniones.

En ambos casos el periodista está comprometido con cierta posición, pero entre las dos alternativas hay una diferencia fundamental. Al hablar de la ética y de la formación del periodista , generalmente nos referimos al aspecto moral de los fenómenos que el periodista profesional valora objetivamente o negativamente.

Sólo el esfuerzo que haga el profesional de la comunicación social por definir su posición en un mundo que se hunde en el oprobio, la falsedad, cual sofistas del siglo XXI,y su posición de comunicador social católico, deberá tener en cuenta las consecuencias que se generen a partir de su decisión .Por ello es de suma importancia la formación cristiana, en la ética de la profesión a fin de tener una concepción acertada de su profesión y su misión.

Sólo una orientación, objetiva, basada en su formación profesional, en los valores constructivos de la fe cristiana y no en una posición antojadiza, de pleno interés partidario o monetarista, de aparente independencia, basada en el individualismo, el elitismo, el afán de poder y dinero, permitirán al periodista católico cumplir con honor su misión social, sin engañar a sus semejantes, sin manipular la información, sin ser servil al poder de turno y sobre todo a su propia conciencia, harán de él un verdadero comunicador social; basada en los fundamentos de aplicación universal del cristianismo con verdad, equidad, probidad, justicia para todos; más allá del accionar humano temporal, sujeto a equivocaciones, en ello radica el fundamento de la ética periodística; en donde no tiene necesidad de engañar, que disimular, de mostrar falsa independencia, o el uso de los sofismas para “acomodar” el sentido de las palabras, de la realidad sobre el público lector u oyente.

Para concluir este artículo , conviene resumir lo esencial sobre la personalidad del periodista y trazar una definición concisa del concepto de periodista. No es nada fácil, no es simple, los conceptos son incompletos y a veces imprecisos.

La mayor parte de las veces se habla del periodista como de un escritor que trabaja en la prensa periódica, término ampliado a las redacciones de radio y televisión. Sin embargo tal definición deja de lado a los periodistas que en la televisión elaboran los programas publicitarios, y a otras profesiones de corte periodístico.

El periodista es todo creador profesional que labora en una empresa periodística que tiene publicaciones permanentes, en una agencia de noticias o en una redacción de una radio, televisión, cine. Lo que destaca al periodista profesional es su actividad de carácter ideológico-político, que para el periodista católico, se transforma en formador de opiniones desde la óptica cristiana- católica; en donde los valores, la ética, la fe y los principios universales que han guiado a la humanidad por más de dos siglos, llevan un mensaje de paz, amor, justicia e integración social.

Este comunicador hace uso o participa en la selección de las realidades sociales actuales destinadas a la información, las elabora y redacta, les da forma de materiales periodísticos con los que organiza conjuntos periodísticos ( escritos, sonoros, audiovisuales, gráficos) y participa en la programación y evaluación de la producción intelectual.

Son periodistas igualmente los corresponsales de prensa, que actúan fuera de las redacciones.

Lo que importa es que el comunicador social católico, debe tener la convicción que su misión va más allá de lo temporal, de lo banal, de lo circunstancial, sino su pluma, su talento, está orientado a la formación y mantenimiento de valores, pilares del desarrollo humano en sociedad, que permitan lograr la convivencia en la fe cristiana, en armonía, en paz y con amor.



Para comunicarte con el autor, da un click aquí monografiasperu@hotmail.com

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