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¿Qué es el matrimonio?

¿Qué es el matrimonio?
Contraer matrimonio es decirle a toda la sociedad y más a familiares y amigos (y después a los hijos) que pidiendo la protección de Dios y cumpliendo con las leyes vigentes son esposos decididos a construir un edificio que se llama matrimonio, refugio par


Por: Dr. Alberto Abdala |



Aunque haya conceptos repetidos es tan importante que justifica su repetición.

Contraer matrimonio es decirle a toda la sociedad y más a familiares y amigos (y después a los hijos) que pidiendo la protección de Dios y cumpliendo con las leyes vigentes son esposos decididos a construir un edificio que se llama MATRIMONIO, REFUGIO PARA TODA LA VIDA DE LOS ESPOSOS Y FAMILIA.

Se construye ese edificio día a día: cada ladrillo que los esposos colocan es un día de vida matrimonial, o una semana o un mes según la importancia del tiempo vivido; pero la amalgama que une esos ladrillos y los cimenta para siempre se llama amor conyugal; ASI SE FORMA UN matrimonio DíA A DíA CON AMOR.

Este es un ejemplo muy ilustrativo para los novios que se van a casar, para que sepan que están haciendo y que harán del casamiento en adelante: cada día un ladrillo bien cimentado con amor. ¿Cuanto lleva esa construcción? toda la vida porque es de crecimiento infinito y ninguna adversidad ciclón, terremoto, tornado, etc. o su equivalente: disgustos, enojos, enfermedades, etc. podrán derrumbarla porque esta cimentada con esa amalgama (amor) tan especial, humana exclusiva, preparada día a día, inagotable, etc., que se llama amor conyugal ((Ver: La profundidad del matrimonio, Matrimonio o nada, etc.).

¿Cuanto va a crecer?... lo que dure la vida de los esposos ya que ese crecimiento no tiene que ver con los recursos económicos del matrimonio, sino del amor que se prodiguen.

Puede haber un ladrillo no bien cimentado, un poco flojo, pero en un matrimonio los otros lo sostendrán; o sea que puede el matrimonio no tener todos los días iguales y por cierto que es así, pero no afecta al resto de la construcción mejorando la amalgama que une los próximos ladrillos se compone el edificio.

Esa es la empresa que emprenden los novios al casarse: un emprendimiento enorme; tan enorme que les llevará toda la vida, nada es igual. No una vida simple, indiferente, de dejarse estar, sin responsabilidades; todo lo contrario porque será una vida dinámica, activa, con máxima responsabilidad, sin vacaciones, sin recompensa material.

Siendo así el matrimonio porqué los seres humanos, casi sin excepción, buscan y logran el matrimonio? Porque el ser humano ha nacido para y por el matrimonio. El amor de los jóvenes y aún el de los mayores, es tan incontenible, tan soberano de la voluntad humana que cuando se enamoran llega el momento que solo el convivir todo el tiempo juntos como esposos, los satisface y así llegan al MATRIMONIO para poder demostrarse todo su amor de esposos; pero el matrimonio viene con todas sus necesidades, obligaciones que solo el amor conyugal puede superar.(Ver: conceptos sobre el matrimonio, El intocable, etc.).

En último análisis, los matrimonio que se separan, es porque son inmaduros que no tuvieron el coraje y valentía de superar todas las obligaciones conyugales o porque jamás supieron qué es matrimonio.

El matrimonio no es obligatorio, nadie lo impone; el ser humano hace a veces lo imposible por lograrlo; pero alcanzado debe saber la conducta a asumir para mantenerlo.

A más de los casi infinitos beneficios que genera un matrimonio normal, desarrolla y completa la evolución afectiva del ser humano; primero al hacerlos esposos crece el espectro del amor conyugal que se debe perfeccionar durante toda la vida de los esposos y después cuando el matrimonio da hijos aparece el otro espectro afectivo tan enorme y tan amplio, el de los hijos pero que no debe superponerse ni ocupar el lugar del afecto de esposos: EL MATRIMONIO DEBE MANTENER SU INDIVIDUALIDAD EN MEDIO DE LA FAMILIA QUE FORMO.

Así el matrimonio madura y completa la formación humana, le hace ver al ser humano que es infinito en su interior y qué pequeño hubiera sido sin el matrimonio, tan vacío y estrecho en afectividad. Quién no viva en matrimonio jamas sabrá su significado y fuerza.

Si tanta es su importancia nadie se explica porque no se preparan los jóvenes como corresponde para que sepan formar matrimonio no solo felices, sino para toda la vida y saber encontrar el él las satisfacciones que generosamente brinda.

El matrimonio con tantas exigencias, responsabilidades y obligaciones de hacerlo crecer y madurar día a día, que tienen los jóvenes que llegan a él : ¿donde encuentran tanta voluntad? solo en el amor, es el milagro de amor conyugal que tiene su recompensa en la felicidad matrimonial.

Aquí esta la razón por la cual se debe preparar a los jóvenes que buscan y forman matrimonio a que encuentren la felicidad; esa felicidad demostrada se llama amor; que a su vez vuelve a generar amor y así vive un matrimonio feliz (ver: intimidad matrimonial) Esto tiene tanta fuerza y es tan agradable que hace olvidar a los esposos su dedicación diaria y por vida, al matrimonio. Qué lejos quedó la simple atracción sexual...y esto es lo rescatable de la tan comentada y temida liberación de la época (llámese pornografía, sexo fácil, parejas, divorcio, separación, etc., etc.) que no hace más que afianzar el matrimonio.

A pesar de todas sus obligaciones y dinamismo que exige de los esposos , porque el matrimonio es así dinámico, vivo, jamás monótono, todos lo buscan y muchos perseveran hasta lograrlo. Es una fuerza, orgullo y desafío de la especie humana , es una dirección definitiva que el matrimonio da a la existencia de la especie humana alejándola de todo lo negativo inventado por el hombre: delitos, crímenes, drogas, vicios, desorden personal, etc., etc. para enfrentarlo todos los días al desafío de generar amor conyugal con una fuerza que supera cualquier otra.

Por eso el matrimonio se logra cada día y se perfecciona con el crecimiento interior, de los esposos, que él impulsa.

Estos conceptos son repetidos varias veces para que nunca más una esposa, un esposo piense deshacer un matrimonio, es peor que quemar su propia casa, destruir su propio hogar donde nadie gana, todos pierden, es destruir la propia interioridad. Destruir un matrimonio tiene una sola explicación: esos esposos nunca han vivido en él.

Los esposos que deshacen un matrimonio pierden no solo el amor sino lo que también es imposible de regresar, sus mejores años jóvenes usados para formar el primer matrimonio, los primeros ladrillos cimentados con el amor joven y fuerte de cuando se casaron.

¿Quién piensa quemar su casa? Nadie... entonces como algún esposo(a) piensa en destruir ese edificio que se llama matrimonio, que construyeron ellos mismos con los mejores ladrillos (años jóvenes) cimentados con lo irrecuperable y que no se puede repetir, amor joven. Por eso al separarse los esposos nadie gana y ellos son los máximos perdedores.

Pero el matrimonio así como es de exigente también es generoso al máximo con los esposos: les otorga formas y maneras de reconciliación que no están escritas en ningún código; escritas solo en el amor de los esposos y en las vivencias de la intimidad matrimonial que no acepta explicaciones; sólo así: amor conyugal e intimidad matrimonial.

Si a pesar de entender esto hay esposos que se separan: son inmaduros que nunca vivieron en matrimonio; no aceptaron sus exigencias ni vivieron sus beneficios, no generaron amor, se equivocaron como inmaduros al contraer matrimonio. Son condenados a vivir en pareja caricatura de matrimonio, cobardes que no vencieron al desafío del matrimonio.

Cuando alguien dice: nos separamos porque se acabó el amor está demostrando que nunca estuvieron enamorados, no vivieron unidos en matrimonio ni dentro de él. El amor que hace matrimonio se genera en la intimidad matrimonial por eso se les acaba cuando se acabó la atracción sexual que los unió. Esos no merecen matrimonio, no alcanzan para ser esposos solo pueden ser pareja.

El primer deber de esposos es generar amor, único alimento que mantiene y acepta el matrimonio.(Ver: intimidad matrimonial, orgasmo, interioridad matrimonial, La profundidad del matrimonio, etc.)

Quien quiera felicidad conyugal está obligado a saber generar amor conyugal.

El matrimonio es así: cambia amor por felicidad y felicidad por amor; solo él puede hacerlo es su privilegio y como es el máximo logro humano aceptamos sus condiciones a cambio de felicidad conyugal.

QUIEN NO ENTIENDA ESTO NO MERECE MATRIMONIO.

(Ver: matrimonio o nada, para no confundir matrimonio con pareja, intimidad matrimonial, equilibrio, etc.)
 







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