Menu



La enfermedad de la esposa

La enfermedad de la esposa
Es un tema siempre actual, frecuente, muy importante porque puede influir en la armonía del matrimonio.


Por: Dr. Alberto Abdala |



Es un tema siempre actual, frecuente, muy importante porque puede influir en la armonía del matrimonio.

La esposa como cualquier otra mujer puede enfermarse y ser más que motivo de preocupación y cuidado por parte del esposo y de toda la familia, más si es enfermedad importante.

La "enfermedad" motivo de este comentario es el estar siempre enferma, como una forma de vivir. En estos matrimonios siempre y todo se comparte con la enfermedad de ella o "la enfermedad de mamá".

Se hace el centro de la actividad diaria del matrimonio, todo condicionado a la permanente enfermedad de la esposa. Esto está íntimamente ligado a la autoestima. No es el momento de enumerar todas las posible enfermedades ni su relación con la personalidad de la esposa como histeria, hipocondría, etc. pero sí recordar que malestares que no llegan a ser enfermedad como: banales cefaleas, dolores de piernas, sensación de cansancio, inapetencia, dolores menstruales, dispepsias, etc., etc.; la famosa "depre" llegan a ser enfermedad familiar, dando el tono a toda la actividad familiar. La familia se mueve según la enfermedad de la mamá.

Es un tema muy difícil de explicar que merecería todo un tratado especializado para ello entrando ya en las somatizaciones, neurosis, histeria, etc.

Situaciones así no son tolerables mucho tiempo y mucho menos cuando los hijos crecen, tienen todos ellos y el padre que conformar a la madre y su enfermedad. Peor aún cuando la enfermedad es explotada en propio beneficio: hipocondría, neurosis, etc.

La evolución de esta situación siempre es la misma: cumple un patrón de evolución predecible; en los primeros años el esposo se preocupa por la enfermedad de la esposa, la acompaña al médico; los hijos viven preocupados por la madre que les altera todos los mejores momentos de alegría o paseos; pero andando el tiempo todo se agota y cada uno termina por acostumbrarse a la madre y esposa "enferma" pero así y todo marca la familia para siempre. Peor aún; cuando termina esa mujer con una enfermedad psico-somática que maneja a su voluntad.

Ese matrimonio con una esposa así nunca vivirá una intimidad matrimonial normal, lo que es grave peligro.

Situación muy diferente a la anterior pero muy desagradable también, cuando la supuesta enfermedad es por mala intimidad matrimonial y los hijos no saben explicar los padecimientos de la madre.

Es mucho más raro que cualquiera de las dos circunstancias las padezca el esposo También para esto está el periodo de noviazgo: para conocer estos detalles.

Lo que sí debe saber la madre que esa conducta será copiada al cien por ciento por la o las hijas que tenga y así se perpetua una conducta inmadura. No es raro ver nietos de 3 o 4 años que se tocan la frente o el abdomen diciendo que están con fiebre o que les duele el abdomen "diciendo algo me hizo mal "y buscan un remedio imitando a la abuela hipocondríaca.

Esta "enfermedad "tiene mal final: distanciamiento no solo del esposo sino también de los hijos que ya saben que los fines de semana, víspera de fiestas o viajes - la madre - para centrar la atención se enfermará pero viajará para complacer a la familia y es la que más lo disfruta.

No se necesita agregar que la casa de esta señora es una farmacia, que gasta más en remedios y médicos que para la casa. Es un capítulo muy interesante de la patología psiquiátrica.

El médico de familia no se complotará jamás con la enfermedad de esta esposa y en hábil interrogatorio sabrá si está somatizando una situación conflictiva de su intimidad matrimonial, de su familia o lo está heredando de la madre.

Esta clase de esposas deben saber que esta conducta inmadura no favorece a nadie, que arruina su matrimonio, la felicidad de la familia y lo más importante no solo que lo heredarán las hijas (menos los varones) sino que ella misma se desvaloriza ante su esposo, hijos y grupo familiar.

Al esposo, al principio le costará salir sin la compañía de la esposa pero la repetición de esta situación terminan por acostumbrarlo a dejar la esposa en cama y salir solo. No es difícil imaginar las consecuencias.

Muy diferente es cuando la esposa padece una grave enfermedad, esto sí merece el mejor de los cuidados que pudiera ofrecerse.

Forma parte de auto-estima y evolución como es el comportamiento de la esposa frente al dolor, frente a enfermedades de esposo e hijos, frente a alegrías, en problemas familiares, etc., etc., No habrá mejor solución si se angustia al grupo familiar en forma desmedida, si las manifestaciones de dolor son exageradas o impropias de una dama, si se quiere demostrar que se está enferma todos los días y peor aún eligiendo las circunstancias, etc. porque todo ello la desvaloriza mucho.

El grupo familiar como si fuera una sola persona, también se agota y termina por romper los lazos afectivos, aunque sea la esposa y madre que al final perderá todos los afectos que le pudieron corresponder.

El clan familiar, el grupo familiar íntimo y el esposo valorizan y catalogan una esposa por su comportamiento y esa calificación es imposible revertir, peor aún, repito, la heredarán las hijas. TODO ESTO ES RESPONSABILIDAD DE LA ESPOSA Y TIENE QUE VER SU AUTOESTIMA.

Una mujer gana tanto en el matrimonio como esposa y madre pero todo eso lo pierde si no evoluciona, tiene una conducta responsable y madura acorde a las circunstancias.
 







Compartir en Google+




Reportar anuncio inapropiado |