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Educación mixta, educación separada

Educación mixta, educación separada
Se reabre un viejo debate, que se ha abierto y cerrado innumerables veces en las últimas décadas, entorno a la licitud de la enseñanza separada y de las posibles ventajas que pudiera tener sobre el ´casi dogma´ de la enseñanza mixta.


Por: Carlos Santos Galera. | Fuente: conoze.com



Hace unos días, Luis Carbonell -a la sazón vicepresidente de Concapa- reabría un viejo debate, que se ha abierto y cerrado innumerables veces en las últimas décadas, entorno a la licitud de la enseñanza separada y de las posibles ventajas que pudiera tener sobre el ´casi dogma´ de la enseñanza mixta.

Un debate que, como decía viene de lejos, ya que ya ha tenido incluso sentencias firmes de altos tribunales españoles. El Superior de Justicia de La Rioja, en sentencia de 4de diciembre del pasado año, señalaba que ´el hecho de que un centro educativo escolarice sólo niñas o sólo niños, en absoluto permite deducir que se trate de discriminación por razón de sexo contraria a derecho´. ´No puede pretenderse -continúa las entencia- la uniformidad propugnada por la parte actora (en este caso FETE-UGT Rioja) como único modelo educativo legítimo´

Y es que, sinceramente, cuando somos objetivos en nuestros planteamientos, y no nos dejamos llevar por la visceralidad, nos damos cuenta de que lo realmente obsoleto, en una sociedad democrática, plural y libre es el modelo único de enseñanza. Sobre todo, si la propia Constitución española, en su artículo 27, en relación con el 38, admite la libertad de los padres a elegir para sus hijos la educación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones y la libertad de creación de centros docentes, así como la libertad de empresa.

Desde principios de los 90 -a España, por desgracia llegará un poco más tarde- hay una clara tendencia en países como Inglaterra, Alemania y numerosas zonas de Estados Unidos hacia la enseñanza separada. La realidad es que tiene sus ventajas, en especial para las chicas y, quizá haya sido éste el motivo por el que la defensa de este tipo de educación venga ahora también desde sectores más feministas.
En Alemania se reabrió el debate cuando el semanario socialista Der Spiegel dedicó su reportaje de portada a analizar la situación en las aulas: ´Los chicos intervienen en las clases el doble que las chicas y reciben muchas más alabanzas y castigos, ya que por su activismo llaman más la atención; las intervenciones de las chicas son interrumpidas y completadas por aclaraciones de los chicos´. Ante todo esto, la conocida feminista Lore Hoffmann, pedagoga además, reconocía que con la educación diferenciada se consigue que las chicas se interesen mucho más por ´las típicas asignaturas de chicos como son la informática, química o matemáticas, al estar las clases orientadas según sus necesidades´. La diputada socialista Heidi Simonis señala también que ´es necesario deshacerse definitivamente del prejuicio de que las chicas necesitan clases conjuntas con los chicos para no estar en desventaja en el trabajo profesional. Eso es totalmente falso, como lo es también que chicos y chicas aprenden a conocerse mejor estando en clases mixtas´,sentenciaba.

En Inglaterra, país donde quizá se haya estudiado más a fondo sobre el rendimiento escolar en escuelas mixtas y separadas, los resultados han sido muy elocuentes. En1995, un estudio de la Universidad de Manchester, señalaba que la tercera parte de los centros públicos mejor clasificados en los exámenes para el ingreso en la Universidad eran exclusivamente femeninos. Además, los resultados de los exámenes nacionales de los últimos años revelan que, de las 25 escuelas que obtienen los mejores resultados, más de la mitad son de chicas y el resto de chicos. La primera mixta aparece en el número 26 de la lista.

Y es que, como reflejaba la escritora Rosa Montero en El País, los colegios de chicas, que hace unos años eran considerados instituciones conservadoras y obsoletas, son ahora una opción ardientemente defendida por una parte importante de los educadores progresistas.
En Estados Unidos la enseñanza pública es mixta aunque en numerosos estados -Texas, Colorado, Michigan y Georgia, entre otros- se están separando a los chicos de las chicas, precisamente para mejorar los resultados académicos. En Estados Unidos hay hasta Colleges universitarios -y esto nos puede resultar aún más extraño- que son de educación separada, como en el que realizó sus estudios universitarios Hillary Clinton.

La realidad es que el debate sigue abierto en esos países y en España parece que se reabre. Como señala García Hoz, «desde el punto de vista científico no hay evidencia clara para decir que la coeducación sea superior a la educación separada o que ésta sea superior a la primera». Por eso, la imposición de un modelo único de educación sería signo de un totalitarismo educativo que no admite la pluralidad de centros. Insisto en que seguimos hablando de pura y simple libertad personal y social.
Resulta obvio decir que un sistema donde coexistan ambos modelos de educación satisface más la demanda de cada familia que es, al fin y al cabo, la responsable de la educación de los hijos. A un tipo de alumno -chico o chica- le vendrá bien la educación mixta y a otro tipo, la separada. Lo obsoleto, como en todo, es el modelo único que algunos intentan imponer contra toda lógica, contra todo derecho y, en definitiva, contra la libertad.







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