1. Da sentido a la propia vida.

La dimensión religiosa y moral aporta el sentido a su vida, las respuestas a sus grandes preguntas, así como orientación, ejemplo y palabra del mismo Dios sobre su crecimiento en el bien y la verdad.


2. Es esencial para neutro desarrollo humano.

La enseñanza de la religión es necesaria para que el alumno adquiera una formación plena e integral, ya que la dimensión religiosa y moral es una cualidad concreta del ser humano y para que el alumno alcance una formación plena debe desarrollar también esta capacidad.

3. Ayuda a descubrir la verdad más profunda sobre uno mismo.

No es suficiente dar clases de cultura religiosa (arte, escultura, fiestas, …). La enseñanza de la religión católica da un paso más allá que la enseñanza de la cultura religiosa: responde a la necesidad más profunda y más radical que tienen el ser humano: el deseo de infinito, la búsqueda de la verdad y de una Verdad universal y única.

4. Enseñanza por qué amar, por qué esperar.

Responde a sus grandes preguntas y aporta razones para amar, razones para crecer y razones para esperar.

5. ¡Porque me da la gana!: la Constitución garantiza la libertada religiosa.

La Constitución española garantiza la libertada religiosa y el derecho de los padres a elegir el tipo de ecuación que quieren para sus hijos: Se garantiza la libertada ideológica, religiosa y de culto de los individuos (art. 16) y los poderes públicos garantizan el derecho que asiste a los padres para que sus hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propios convicciones. (art. 27).

6. Para un católico es una asignatura más, que los demás deben respetar.

Los acuerdos para desarrollar esta asignatura establecen que exista una alternativa a la religión, que sea también evaluable. Y que la asignatura tenga el mismo valor que cualquier otra asignatura. Ninguna de las dos cosas se cumplen.

7. Es ayuda esencial para los padres responsables y coherentes.

Es un derecho que los padres y alumnos deben que se pueda ejercer en la escuela. Un padre responsable y coherente lo pedirá para sus hijos: es básico para que el alumno cristiano adquiera la formación propia y para que conozca las raíces de la fe su fuerza en diálogo con los demás saberes que se presentan en al escuela.

8. Para comprender mejor nuestro mundo.

Catequesis y enseñanza religiosa no se identifican; son complementarias. Hay aspectos iguales y hay otros que las diferencian. El contenido doctrinal en ambas es el mismo. Sin embargo, en la escuela se enseñan con la finalidad de que se aprendan junto cono toros conocimientos, como un elementos necesario para comprender su cultura y fundamental para dan sentido a su vida.

9. Hace más amable y digna la convivencia en el centro educativo.



Tomado de La Verdad, semanario diocesano de la Iglesia en Navarra. Nº 3708. 30 de mayo de 2008




Para consultar la fuente:
Ecclesia