Cómo conocer la vida de los demás sin esfuerzo
Por: Jorge Enrique Mújica, LC | Fuente: catholic.net
Imagine por un momento que puede tener en sus manos un "bola de cristal" que le permite conocer la vida de cualquier persona con tan sólo tener su nombre y ver su cara: saber su edad, sus colores preferidos, dónde vive, a qué se dedica, a dónde viaja, cómo se expresa, qué gustos tiene...
La "bola de cristal" existe y son las redes sociales, espacios digitales donde las personas suben libremente información sobre su propia vida; información que, las más de las veces, es perfectamente localizable por motores de búsqueda como Google, Bing o Yahoo. Ésta es también la idea de fondo de un bien logrado video que trata de evidenciar lo que sucede con el subir información a la red: uno cree que todo está seguro hasta que se constata que en realidad no es así. El video es éste
No soy de la idea de que las redes sociales sean sólo espacios de peligro. Riesgos los hay en todas partes y, en todo caso, el problema no son las redes y sus políticas de privacidad sino la responsabilidad personal de los usuarios que libremente cargan informaciones.
Es verdad que actualmente son las bolas de cristal del siglo XXI, pero no es menos cierto que el "trabajo" de los "videntes" de ahora es imposible dependiendo de la prudencia que uno tenga en el uso de los social network. Hay momentos y lugares donde determinadas cosas se dicen, hacen y comparten. Y eso sólo depende de cada individuo que tiene en sus manos las riendas de su propia vida; las riendas del mouse y el enter para compartir o no on line su propia existencia.