El Amor no es solo sexo o sexualidad
Por: Carlos Portillo Scharfhausen | Fuente: Catholic.net
Aunque en el amor de la pareja humana la sexualidad tiene un lugar importante, en la esencia del amor humano no está la sexualidad. El amor esencialmente es siempre el mismo, “lo” mismo.
El amor a Dios y de Dios, el paternal, el maternal, el fraternal, el amical, de amigos, el amor a los enemigos, el al resto de toda la humanidad, a los animales y a la naturaleza no tienen o no deben tener ningún componente sexual. Y son amor y a veces amor con mayúscula.
Sólo en el amor de la pareja humana tiene un lugar adecuado y en ciertos momentos de la evolución de la pareja “privilegiado” su componente sexual.
Es una nota característica, debe estar para que sea amor, pero no es una parte de su esencia. Sin ella ya no sería amor, aceptando la evolución natural de la sexualidad humana hacia su amortiguamiento y casi o sin casi desaparición con la fuerza de la edad y la entrada en la ancianidad. La sexualidad humana nace, crece, vive, llega a la plenitud y decae y muere.
Porque la sexualidad va evolucionando con la vida de la pareja. Al principio, en la juventud, es ardiente, está a flor de piel y brota muchas veces espontáneamente y casi sin causa. Aunque en la mujer se despierte más lentamente que en el hombre, hay mujeres que son muy apasionadas y entran en clímax espontánea y muy rápidamente.
Luego viene un periodo de más tranquilidad, de más serenidad. Está ahí y muy viva pero se despierta solo cuando la pareja se encuentra en situaciones determinadas, generalmente provocadas por ellos mismos.
Se va distanciando con la edad y auque a veces parece casi desaparecer, como a veces ocurre con la mujer cuando llega a la menopausia, y que tiene hoy remedio terapéutico fácil, cosa que no ocurre en otras muchas que mantienen su libido en esplendor.
Al llegar a la ancianidad, término muy indeterminado hoy en día en el tiempo u edad, suele apaciguarse casi totalmente, aunque el hombre por lo general la conserva durante mayor tiempo.
Esta es una causa, no estrictamente necesaria, del porqué una pareja en la que él sea algo mayor que ella mantiene evolución sexual más armónicamente y más a la par.
EL AMOR AUN EN LA PAREJA HUMANA NO ES SOLO SEXUALIDAD. Es mucho más completo, más total, porque abarca la totalidad del alma, del espíritu, aún abarcando la totalidad del cuerpo y abarca cómo no, ese maravilloso don de Dios a la pareja humana que es la sexualidad.