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Recuperando a nuestros hijos
Los padres deben ser la verdadera fuente de contacto, refugio, seguridad y cariño de sus hijos.


Por: Victoria Mijares | Fuente: Catholic.net



En la actualidad estamos viviendo una situación que antes no existía; el fenómeno de la “orientalización” de la cultura, este fenómeno se refiere a que los jóvenes están recurriendo para su instrucción, no a los padres y madres o a otros adultos encargados de ellos, como comúnmente lo hacíamos (orientación vertical) ahora están recurriendo a sus compañeros o amigos, a sus “iguales” (orientación horizontal)

Gordon Neufeld autor del libro “Hold on to your kids” nos dice: “Los niños de hoy que buscan a sus compañeros para dar dirección – a sus valores, su identidad, y los códigos de conducta”

Lo anterior sucede por la ausencia física de los padres en el hogar por sus arduas actividades y trabajo. Esta situación debilita la unión familiar. Sabotea el sano desarrollo del niño y del adolecente. Envenena la atmósfera familiar y fomenta una cultura agresiva, hostil y sexualizada entre los jóvenes.

La convencía con sus compañeros es sana, las relación de amistad que puedan fincarse en esta etapa de la vida pueden ser muy buenas, pero nunca podemos permitir que nuestros hijos sustituyan la formación que por derecho tenemos los padres.

Por lo que hay que volver a conectar. Ser la verdadera fuente de contacto, refugio, seguridad y cariño de sus hijos. Recuperar el vinculo hacia nuestros hijos.



El vínculo es la fuerza más poderosa, es la búsqueda y de la cercanía y de la conexión, tanto física conductual emocional y  psicológica

Es invisible y resulta fundamental para nuestra existencia

1) Vínculo por contacto físico: El niño necesita tocar a la persona a la que esta apegado, cuanto más inmadura es la persona más buscará esta forma de vínculo. Ejemplo bebes y como van separándose…

2) Vínculo por imitación: Quiero ser como tu, parecerme a ti. Busca ser como aquellos con los que más cerca esta. El ejemplo más típico de esto son las pandillas.

3) Vínculo de pertenencia: Una vez que está conectado con alguien, considera a esa persona como de su propiedad.



Se vuelven inseparables, quien es el mejor amigo de quien se transforma en una cuestión de vida o muerte

4) Ser importante para alguien: Ser significativo, Aquellos a los que el niño llama buena onda, el problema es que vuelve vulnerable al niño y hace que se sienta herido, implica sufrir al sentirse rechazado por esa persona. Los niños orientados a sus iguales se sienten incesantemente estresados en busca de aprobación.

5) Vínculo por AMOR: Es a través de sentimientos de amor y de afecto, y aquí ya hay un gran riesgo de salir herido, es por esta razón que hay personas que nunca desarrollan la capacidad de ser emocionalmente abiertas, el miedo a ser rechazado es enorme. Ahora los chavos ya no tienen novia o novio tienen “galán” ya no hay un compromiso y por lo tanto ya no se involucran sentimentalmente con esa persona.

6) Ser confidente: Se trata de repetir las modalidades del primer vínculo que es a través de los sentidos sólo que esta vez es a nivel psicológico, la cercanía en este caso se puede definir como compartir secretos.

POR LO QUE RECOMIENDO A LOS PADRES DE FAMILIA

Saludos emotivos: Saludarse tras cualquier tiempo de separación, ejemplo: antes de que se vayan al colegio después de la separación de la noche, cuando llegan de algún evento, etc. ejemplo camión del colegio.

Brindar Confianza: Hacerle comprender que puede confiar en nosotros, contar con nosotros, que estará cuidado por nosotros y que estamos a su disposición, que está muy bien que nos necesite. No tengamos miedo, recordemos que la independencia es fruto de la madurez. Sólo cuando satisfacen las necesidades de dependencia comienza la verdadera independencia.

Ser la brújula: Orientar al niño es actuar como su brújula, esto es esencial en el proceso de vinculación. Ejemplos: “esto es lo que vamos a hacer hoy”, “ aquí voy a estar” “deja que te muestre como funciona” “tienes ideas originales” “tienes un verdadero don para..” “Tienes lo que se necesita para”…”veo que vas a llegar lejos”…

Cercanía: Planear actividades con toda la familia, puede que no les guste pero tarde o temprano lo van a agradecer…

Dejarle llorar: Es importante dejarle llorar, que suelte todo…adecuado manejo de la frustración y la tristeza. El niño ha de sentir que estamos con él, no en contra de él.

Costales de paciencia: Cuando nuestros hijos nos han decepcionado, han infringido nuestros valores o nos parecen odiosos. Es precisamente en esos momentos cuando es necesario demostrar, con palabras y actitudes, que el niño es más importante que lo que hace; que la relación importa más que la conducta o los logros. Lo mejor que podemos hacer es frenarnos, abstenernos de criticar y no imponer ninguna “consecuencia”. Cuando ocurren problemas hay que trabajar en la relación no en el incidente de lo contrario estaríamos como el doctor que sólo calma los síntomas sin antes detectar cual es la enfermedad.


NO HEMOS DE PERDER DE VISTA QUE NOS NECESITAN,  AUNQUE QUIZÁ NO LO SEPAN.

“Tener un lugar a dónde ir, se llama Hogar. Tener personas a quienes amar, se llama Familia. Tener ambas; se llama Bendición”. Papa Francisco

 

 







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