Menu


La Rutina
Dejar actuar a Dios en nuestra vida.


Fuente: Catholic.Net



Un obstáculo para progresar en nuestra vida es la rutina. Si nos acostumbramos a hacer nuestro trabajo, sin ilusión, sin afán de mejorar, no progresaremos.

Cuando a nuestros hijos les tratamos a todos de la misma manera, sin observar la etapa por la que están pasando, sin escuchar sus inquietudes, si les protegemos en exceso, no serán fuertes en el futuro.

La falta de alegría supondrá un problema para los que conviven con nosotros.

Nuestro matrimonio sufrirá un grave deterioro si creemos que ya está todo conseguido, todo hecho, si tenemos la sensación de haber llegado a la meta cuando solo es el comienzo

Siempre lo mismo, un día y otro, sin ganas, sin novedad supone un horizonte gris y opaco.



Si dejamos de aprender porque ya nada nos interesa, si nos limitamos a hacer lo imprescindible, acabaremos sumidos en el astro.

Había un anuncio que decía: “hoy te quiero más que ayer pero menos que mañana” puede ser un buen lema para practicar a diario.

En nuestra vida espiritual tampoco avanzaremos si nos limitamos a realizar una serie de ritos carentes de significado. Sabemos la teoría pero no la ponemos en práctica. Leemos el Evangelio, sin entender su significado.

Es difícil poner pasión en nuestro quehacer diario, no siempre salen las cosas como queremos. La monotonía nos arrastra con la mirada puesta en que pase este día a ver si el que está por venir es mejor.  Tengamos presentes que nuestro tiempo no es el mismo que el de Dios. Digamos “ confió en ti” y Él sabrá organizar nuestra vida. Dejémosle hacer, seguro que siempre será mejor para nosotros. Él sabe lo que necesitamos y no conoce la mediocridad.

 









Compartir en Google+




Reportar anuncio inapropiado |