El águila vive hasta 70 años, pero cuando llega a los 40 ya su cuerpo no da más; su pico se encuentra muy largo y se le encorva hacia el pecho, sus uñas están muy duras y viejas, y las alas están tan viejas y pesadas que la acción de volar se le hace muy difícil.

¿Qué es un águila sin sus alas, su pico y sus uñas? Es posible que lo que pueda hacer ya sea muy poco; por eso en este punto de la vida tiene que tomar una decisión importante, morir o vivir, sin embargo; la decisión de vivir no es la más sencilla e indolora.

Su proceso dura 150 días, durante este lapso el águila debe volar a una montaña y anidar donde no tenga mayor necesidad de salir ni peligro alguno.

Lo primero que hace es golpear el pico contra las piedras, hasta que este se caiga y poco a poco aparezca el pico nuevo; una vez que tiene el pico fuerte se arranca sus uñas, una por una, y cuando estas crecen, grandes y fuertes se dispone a arrancar sus plumas, una por una, hasta quedar sin nada, y ahí espera hasta tener todas sus plumas completas, nuevas y entonces, el águila está lista para regresar y vivir 30 años más.

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Hace algunos meses cuando me pusieron al frente unas imágenes de animales me pidieron escoger con cuál me identificaba, en aquel momento mencioné al salmón porque en ese instante me sentía en un nado a contracorriente, estaba saliendo de mi zona de confort en muchos aspectos; hoy, me planteo nuevamente la pregunta y sin duda, me quedo con el águila; hoy creo con certeza que pasamos en más de una ocasión por preguntarnos si morir o vivir, y que muchas veces la decisión de seguir viviendo implica un proceso de transformación de 150 días.

Pero así como después de estos 150 días de dolor el águila se renueva en un ave fuerte para vivir 30 años más, creo también que asimismo nosotros salimos más fuertes y renovados de las pruebas que van apareciendo en la vida.

Hoy sé que estoy en medio de mi proceso de transformación, así como el águila hace un tiempo decidí que quería seguir viviendo, no ha sido fácil, no ha sido indoloro; pero cada vez que me encuentro con algo nuevo, cuando veo que algo en mí se renueva y viene con más fuerza, agarro el coraje para continuar; voy de la muerte a la vida en 150 días.

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